Estos fieles prefieren evitar aglomeraciones, caminar con más tranquilidad e incluso poder hacer la visita de rodillas con más espacio y calma
Este sábado, en los alrededores de la Basílica de los Ángeles, se observaban a varios fieles que decidieron adelantar su romería a la casa de La Negrita en Cartago.
Consultados varios de ellos, coinciden en que prefieren evitar las aglomeraciones, caminar con más tranquilidad e incluso poder hacer la visita de rodillas con más espacio y calma.
Algunos realizaron su caminata de fe desde diferentes puntos del país, pero quienes no podían hacerla se trasladaron en transporte público o privado para aprovechar el último fin de semana de vacaciones de medio período que tienen los estudiantes.
Adriana Chavarría Peña y su pareja, Santiago Arias Marín, vecinos de Escazú, salieron de ahí a las 5 a. m., se bajaron en la parada en la capital, pasaron a la iglesia de La Merced e iniciaron su recorrido, llegando a las afueras de la Basílica pasadas las 11 a. m.
"Todos los años venimos a pagar una promesa y también en agradecimiento. Tenemos más de 10 años de hacerla, no podemos faltar. Decidimos hacerla hoy porque tenemos más tiempo para entrar a la iglesia, hay menos filas, uno viene más tranquilo en el sentido de que no se choca con tanta gente. Por eso siempre la hacemos antes del 2 de agosto. El clima nos ayudó mucho por lo fresco que estaba; veníamos preparados con hidratación y protector solar", explicó.
En cuanto al recorrido, afirman que toparon con varios oficiales de la Fuerza Pública. El desvío que se debe hacer no estaba señalizado, pero esperan que la próxima semana lo indiquen, aunque caminaron 20 minutos más y se toparon de frente con los vehículos.
Desde Villa Ligia, en Pérez Zeledón, salió un grupo familiar en vehículo a las 4 a. m. Se bajaron dos horas después en Casa Mata, en El Guarco, y de ahí caminaron hasta que llegaron a la Basílica a las 11:40 a. m.
"Tenemos 10 años de hacerla siempre antes de la fecha, porque una vez cometimos el error de hacerla un feriado y no se podía bajar porque venía mucha gente de otras zonas como La Lucha, Casa Mata y otros lugares cercanos. Algunos de los que venimos es para cumplir promesas, otros en agradecimiento y otros a ofrecer. Nos llovió en varias partes, incluso llegando a Cartago, en la entrada de El Guarco. Vinimos a recoger agua bendita para familiares que no pueden venir y nos piden que llevemos", indicó Janeth Valverde Zúñiga.
Junto a este grupo familiar viajaba Mabel Valverde Elizondo, amiga de ellos, con una gran sonrisa por un agradecimiento muy especial que llevaba a La Negrita.
"Hace siete años me uní al grupo para hacer la romería. Aunque sea de bajada, es muy cansado. Vengo a agradecerle favores concedidos, pedirle por mis hijos, las personas enfermas y especialmente por mi casa, ya que tenía proceso judicial durante 16 años y el milagro que me concedió es que ya no", relató.
La Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en Los Lagos de Heredia, organizó desde hace un mes una excursión para visitar a La Negrita. Fue tan bien vista que vinieron cuatro buses llenos que salieron de esa comunidad.
María Lilliam Cascante Quesada y Georgina Artavia Rodríguez, junto a otras amigas y vecinas de Heredia, se apuntaron a la excursión, pagaron ¢3.500 de pasaje, alistaron comidita y se vinieron a Cartago.
Este grupo de adultas mayores disfrutaba su almuerzo al costado sur de la iglesia, pusieron un mantel en esa zona verde y compartieron los alimentos que cada una llevaba. Veintidós días antes se pusieron de acuerdo para venir con el grupo.
"Salimos como a las 10 a.m. y llegamos a las 11:15 a.m. Nos regresamos después de la misa de las 2 de la tarde, que es la que corresponde a nuestra comunidad. Nos gusta venir así por la comodidad de llegar directamente, para la unión de la fe y la amistad, que lo hacen sentir a uno con una calidez. Cada una trajo algo diferente para compartir, como sándwiches, frutas, quequitos, agua, fresco y algún dulce", contaron a La Nación.