El homicida llevaba consigo un arma larga y pretendía dispararle a un hombre con el que tenía un conflicto, pero le erró al objetivo e hirió mortalmente a un vecino que no tenía nada que ver
Un
tiroteo en el que se dispararon más de 30 balazos en el límite entre los barrios
Cerro y
Casabó sigue generando consecuencias, pese a que pasaron cuatro años. La semana pasada, la Justicia condenó a una mujer por
haber declarado falsamente en un juicio oral en el que pretendió encubrir al acusado para que no fuera preso por
homicidio.
En ese tiroteo, ocurrido el 21 de febrero de 2021, un joven que finalmente sí fue responsabilizado por el crimen pretendía atacar a otro hombre, pero erró al tirar y terminó matando a un vecino que no tenía nada que ver. Una amiga de la familia declaró como testigo y dijo que eso no pudo haber sucedido porque ellos habían pasado la tarde juntos en su casa, cosa que se probó que era mentira, surge de las sentencias y audios de audiencia a los que accedió El País.
Esta mujer, que fue condenada por falso testimonio, era amiga de la familia del asesino y su hijo era muy amigo de la hermana del acusado. Ella declaró ante la jueza
Patricia Rodríguez que ese día estuvo junto a su hijo, el acusado y la madre de él en su casa y que por ende era imposible que el señalado hubiera participado del tiroteo.
Sin embargo, explican tanto la sentencia de primera instancia como la del
Tribunal de Apelaciones, eso ni siquiera concuerda con lo que alegaba el abogado del acusado. Esto se debe a que el tiroteo se dio en dos tiempos. Primero, el acusado junto a otro joven se acercaron al hombre con el que tenían el conflicto y lo hirieron en una pierna. Luego, se fueron prometiendo volver. Así lo hicieron y fue en esa segunda oportunidad en la que mataron, por error, a un vecino que no tenía relación con el enfrentamiento. El abogado del acusado defendía la tesitura de que su cliente sí había participado en la primera parte (la agresión), pero no en la segunda (el homicidio).
Entonces, se preguntó la Justicia, ¿cómo pudo ser que estuvo en la primera parte si, según la testigo, nunca dejó el domicilio? Pero además, había varios testigos reservados que lo ubicaban en la escena del crimen en ambos momentos. Afirmaron que llegó a portar un arma automática y que gritó: "Yo soy el dueño del barrio, te voy a cagar a balazos".
Uno de los testigos del homicidio describió: "Llevaba un arma larga, de la que usan los policías de la Republicana, un fusil que allí comenzó la balacera de un lado y del otro (...) Se tiraron más de 30 disparos. Se terminó la balacera y al ratito...otra vez otra balacera y en seguida empezaron los gritos. 'Mataron al Chancho, mataron al Chancho', (decían)".
El acusado del homicidio obtuvo, en primera instancia, una pena de cinco años de cárcel que luego fue aumentada a nueve por el Tribunal de Apelaciones, a pedido de la Fiscalía que encabeza
Adriana Edelman. Ese incremento fue ratificado por la Suprema Corte de Justicia en setiembre de 2024. Cuando la Justicia lo condenó en primera instancia denunció el falso testimonio de la mujer ante Fiscalía.
Finalmente, se la detuvo a comienzos de noviembre de este año. Aceptó los hechos y celebró un acuerdo abreviado con la Fiscalía de Flagrancia de 1
er Turno, a cargo de
Graciela Peraza. La pena acordada que validó el juez
Huberto Álvarez fue de cuatro meses de libertad vigilada que implica la fijación de domicilio y la realización de tareas comunitarias.