Coloridas auroras australes tiñeron la Patagonia chilena
Una tormenta solar de gran intensidad desencadenó, desde la noche del martes y madrugada del miércoles, un colorido espectáculo de auroras australes en la Patagonia y visible, incluso, hasta el sur de la Región de Los Lagos, según registró la Red Geocientífica de Chile
Una tormenta solar de gran intensidad desencadenó, desde la noche del martes y madrugada del miércoles, un colorido espectáculo de auroras australes en la Patagonia y visible, incluso, hasta el sur de la Región de Los Lagos, según registró la Red Geocientífica de Chile.
Esto se debe a que el sol se encuentra en la fase máxima de su ciclo de actividad de 11 años, el que comenzó en 2024. "Cada cierto tiempo, el sol entra en una etapa de mayor actividad y emite llamaradas solares, además de radiación y otras partículas que, al entrar en contacto con la Tierra, interactúan con el campo magnético y la atmósfera del planeta", explica Víctor Pinto, experto en física espacial y académico del Departamento de Física de la U. de Santiago.
El fenómeno fue catalogado en categoría G4 (el máximo es G5), según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA), lo que provocó auroras en lugares donde no es habitual observarlas. De hecho, agrega Pinto, en el Hemisferio Norte las auroras boreales pudieron ser vistas en latitudes más cercanas al Ecuador.
En mayo de 2024 ocurrió una situación similar, aunque categoría G5, la más intensa en dos décadas. "Fue una tormenta muy, muy fuerte. En Chile se logró ver a simple vista hasta Chiloé, y en Santiago con cámaras de larga exposición", dice Pinto.
"Por procesos químicos y físicos, hay diferencias de temperatura que calientan los gases que hay en la zona más alta de la atmósfera, y eso es lo que va dando diferentes colores", explica Matías Troncoso, geofísico e investigador del Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC).
Junto con llenar el cielo de colores, las tormentas solares severas pueden impactar a nivel de las telecomunicaciones por radio y la precisión del GPS, explican los especialistas.
En esta oportunidad ese efecto no fue muy masivo. "El año pasado tuvimos problemas para volar drones", agrega Troncoso.