Puentes logísticos de acceso a los mercados globales
En Colombia, el comercio electrónico continúa expandiéndose a un ritmo acelerado
En Colombia, el comercio electrónico continúa expandiéndose a un ritmo acelerado. Cada vez más consumidores y emprendedores encuentran en las compras internacionales una alternativa para acceder a productos y oportunidades que no están disponibles localmente. Sin embargo, el proceso de importar directamente desde plataformas globales no siempre resulta sencillo. En ese contexto, los casilleros virtuales se han convertido en una herramienta clave para facilitar el acceso a bienes del exterior y dinamizar el comercio transfronterizo. Este servicio logístico permite a los usuarios obtener una dirección física en el extranjero para recibir sus compras, consolidarlas y luego enviarlas a su destino final en Colombia. Aunque el concepto parece sencillo, detrás de cada envío hay un engranaje de gestión complejo que garantiza trazabilidad, control y seguridad. Un puente para el comprador En el mercado nacional, distintas empresas ofrecen este servicio, entre ellas, Servientrega cuenta con un modelo basado en la asignación de una dirección personalizada en el extranjero. Según Sergio Miguel Aguilar, facilitador de logística internacional de la compañía, este sistema "permite comprar en tiendas online internacionales y recibir los paquetes directamente en Colombia". Explica que el proceso se inicia con un registro en línea, mediante el cual el comprador obtiene una dirección exclusiva y un número de identificación que debe usar al realizar sus compras. "Cuando el paquete llega a nuestro centro logístico, nos encargamos del transporte, la nacionalización y la entrega hasta la puerta del usuario", señala. Una modalidad similar describe Juan Gutiérrez, CEO de LogyBox, quien explica que su empresa ofrece direcciones en Estados Unidos y China para recibir, consolidar y reenviar paquetes hacia Colombia. "Un casillero virtual es una dirección física personalizada que una persona o empresa puede usar en el extranjero para recibir sus compras internacionales", indica. Finalmente, Maximiliano Euler, gerente de Fullogic, precisa que el procedimiento para activar una dirección de envío es sencillo y sin costo. "Solo se ingresan los datos básicos en la página web y el sistema genera automáticamente la información necesaria para comenzar a comprar", explica. Con este tipo de herramientas, los usuarios pueden realizar pedidos en plataformas internacionales sin intermediarios. Costos, trazabilidad y seguridad Uno de los aspectos que más preocupa a los usuarios es el costo total del envío. Según Gutiérrez, este depende del peso, volumen, valor declarado y origen del paquete. "En los envíos desde Estados Unidos, se cobra el flete por peso, el seguro y los recargos de importación. Por ejemplo, un paquete de 10 libras cuesta 33 dólares. Además, cuando el valor declarado es inferior a 200 dólares, la importación está exenta de impuestos en Colombia", explica. En los envíos desde China, el cálculo varía según el tipo de transporte —aéreo o marítimo— y la naturaleza del producto. Euler, de Fullogic, complementa que "el costo del envío se calcula por libra americana, sumando el seguro y el flete nacional". También advierte que "los productos con un valor superior a 200 dólares pagan 19% de IVA y 12% de aranceles, mientras que los inferiores a ese monto están exentos". En la práctica, esto convierte al casillero virtual en una alternativa competitiva frente a los servicios de mensajería tradicionales. Aguilar subraya que el valor final se determina con base en tres factores: peso y dimensiones del paquete, valor declarado y destino final en Colombia. Pero más allá de los precios, la seguridad del proceso es uno de los pilares de este modelo. Las empresas implementan un sistema digital de trazabilidad integral. "Cada paquete es registrado y pesado al ingresar a la bodega. La carga consolidada se deposita en una jaula (ULD) sellada y solo la aduana en Colombia puede abrirla durante el proceso de nacionalización", afirma Gutiérrez. Además, cada guía tiene un número único de rastreo, los almacenes cuentan con cámaras y los despachos incluyen doble verificación para evitar errores.