Restricción a celulares
Un amplio respaldo parlamentario ha concitado el proyecto de ley que dispone la prohibición del uso de teléfonos celulares en los establecimientos de educación parvularia, básica y media
Un amplio respaldo parlamentario ha concitado el proyecto de ley que dispone la prohibición del uso de teléfonos celulares en los establecimientos de educación parvularia, básica y media. Tomando como base siete mociones legislativas, el Senado ratificó la iniciativa que antes había sido aprobada por la Cámara y que ahora está pendiente de su tercer trámite. El texto mandata a los colegios a elaborar protocolos para implementar la medida a partir del próximo año y establece algunas excepciones en referencia a ciertas necesidades especiales de algún estudiante o casos de emergencia, entre otras.
La iniciativa se hace cargo del intenso debate que se ha desarrollado a nivel global a partir de las alertas respecto del impacto que las redes sociales están teniendo en la formación de niños y jóvenes. Expresión de esa alerta, la serie de Netflix "Adolescencia" mostró en cuatro capítulos una ficción que denunciaba la cruda realidad que implica la excesiva exposición a redes y sus graves consecuencias. Para el sicólogo social Jonathan Haidt, la sobreprotección que ejercen los padres hacia sus hijos en el mundo real, evitándoles riesgos y frustraciones, se contradice con la baja protección en el mundo virtual, donde tienen acceso ilimitado a todo tipo de contenidos, sin ningún filtro u orientación. Aunque el punto suscita controversia, para el autor de "La generación ansiosa", existe una evidente causalidad entre la aparición de las redes sociales -alrededor de 2010- y el deterioro de la salud mental de la juventud. El aumento de la ansiedad, la depresión y el sentimiento de soledad que cunde entre los jóvenes sería el resultado -en parte- del masivo e indiscriminado uso de las redes sociales. En Chile, la encuesta Bicentenario UC de este año indica que el 24 por ciento de los jóvenes entre 18 y 24 años declara tener a menudo un sentimiento de soledad, porcentaje que casi duplica el del total de la población.
Muchos países están tomando medidas para restringir el uso de los teléfonos durante el horario escolar, restringiendo también el acceso a otros dispositivos. Estudios locales indican que el chileno pasa frente a una pantalla, en promedio, ocho horas y 36 minutos diarios, iniciándose muy tempranamente en su exposición. Entre los menores de edad, un entorno inseguro y la ausencia de los padres incentivan el uso del teléfono como un medio de distracción.
Si bien la tecnología digital ha significado un avance fundamental, transformando las comunicaciones y el acceso a la información, pareciera haber un amplio consenso en que su accesibilidad debe ser bajo ciertas condiciones de resguardo para quienes están en proceso de formación y educación. Así como se ha puesto énfasis en promover la alimentación sana, incluso mediante sellos, toma fuerza un acuerdo transversal en restringir el uso de los celulares en el colegio. Como toda medida formativa, el éxito de su implementación dependerá del involucramiento de los padres y apoderados, quienes deben comprender la relevancia que esta iniciativa tiene en el desarrollo de sus hijos y la importancia de que ellos impongan sus propias restricciones más allá de la escuela, pues de esto depende, en buena medida, la salud mental y la sana convivencia de las futuras generaciones.