Codirectora del Emisor alertó sobre el mínimo

En medio de la expectativa que hay en el país por el aumento del salario mínimo para 2026, las alertas frente a lo que podría pasar si se superan los niveles técnicos no cesan y nuevamente se encaminan hacia la lucha contra la inflación, un indicador que se resiste a crecer y para algunos analistas y autoridades, deja un año sin mayores avances. En esta ocasión el turno fue para Bibiana Taboada, codirectora del Banco de la República, quien envió una nueva señal sobre los riesgos que enfrentará la economía si el ajuste supera los parámetros técnicos, máxime cuando Colombia crece, pero a partir de una composición que no es sostenible y que está generando presiones importantes, no solo al bolsillo de la gente, sino a la dinámica económica en general. Durante la sesión de Lecciones Empresariales de Portafolio y Uniandinos, Taboada entregó su diagnóstico sobre lo que está pasando en este frente de la economía y sostuvo que el país transita por un momento de consumo acelerado tanto de hogares como del Gobierno, y que esta dinámica viene modificando la forma en que se expande la economía. Según explicó, "tenemos una economía que está creciendo de manera importante, impulsada por ese consumo, y esto es un claro contraste con lo que pasa con la inversión". De ahí que advirtiera que este patrón, aunque luce positivo en el corto plazo, tiene implicaciones menos favorables hacia adelante. La codirectora insistió en que "poco estamos ahorrando, poco estamos invirtiendo, y eso genera más inflación", al tiempo que señaló que el país se expone a un deterioro en su capacidad de crecer en el futuro, dado que el consumo tan dinámico obliga a importar más bienes para atender la demanda interna, lo cual acelera el déficit comercial y reduce los márgenes de maniobra en un contexto internacional incierto. Dificultades Para Taboada, este modelo hace más difícil converger hacia una senda estable y sostenible y partiendo de esto, se detuvo en el comportamiento reciente de los precios; recordando que, aunque el país venía de un proceso de desinflación importante, ese avance se estancó y "hoy en día tenemos una inflación muy similar a la que teníamos hace un año; en términos prácticos, perdimos un año en ese proceso de caída de la inflación". "Muchos se preguntan qué pasa cuando hay esos choques de oferta, muchos argumentan, que el Banco no debe hacer nada cuando hay choques de oferta, porque la tasa de interés no sirve solucionar los cuellos de botella que, por ejemplo, puede haber en el sector eléctrico. Y tienen en parte razón, lo que pasa es que esos choques de oferta ya han permeado muchos bienes del IPC", manifestó la codirectora. Ante este panorama, Taboada señaló que más del 60% de los bienes del IPC crecen por encima de la meta del Emisor, lo cual desancla las expectativas y obliga a reforzar la credibilidad en la política monetaria e introdujo uno de los puntos más sensibles para 2026: el ajuste del salario mínimo. "Ese incremento, cuando excede de manera considerable los parámetros de inflación pasada y de competitividad, genera presiones inflacionarias por diferentes mecanismos", dijo, resaltando el impacto de la indexación en tarifas, bienes regulados y costos empresariales.