"Chile Vamos cayó en un discurso muy tecnócrata que alejó a los sectores populares de nuestra opción"
El hoy nexo de su tienda con republicanos en la campaña de José Antonio Kast advierte de cierto "ánimo triunfalista" y pide aplazar la discusión de un eventual gabinete. Sobre su partido, hace hincapié en la necesidad de que recupere su identidad y en la creación de una nueva alianza en la oposición.
Entre La Araucanía y la Región Metropolitana ha estado en el último tiempo el diputado electo de la UDI por La Araucanía, Eduardo Cretton, que, con 30 años, se convertirá en uno de los congresistas más jóvenes del próximo período parlamentario.
Aun así, esta no será su primera experiencia en un cargo de elección popular, ya que fue convencional durante el primer proceso constitucional, una experiencia que marcó parte de su estilo político, según reconoce.
"A nosotros no nos tocó enfrentar a la Concertación, sino al Frente Amplio. Fuimos el primer dique de contención a esa nueva izquierda radical en la Convención. Hay un aprendizaje de defender lo que creemos incluso en los momentos complejos", afirma.
Originario de Victoria, en La Araucanía, el abogado logró la primera mayoría distrital en estos comicios con un 15,25% de las preferencias en una de las zonas más afectadas por los atentados durante el último tiempo. Son elementos que quizás explican por qué forma parte de un grupo al cual se le cataloga como del sector "duro" de la derecha en la nueva generación de la UDI, la que ha sido crítica, por ejemplo, de la reforma de pensiones empujada por la tienda.
En conversación con "El Mercurio", Cretton asegura que su partido debe recuperar su identidad construyendo en una mejor sintonía con las clases medias y bajas, tal como en el pasado hiciera la "UDI Popular" de Pablo Longueira.
Sobre las alianzas, plantea que "corresponde que la UDI empiece a hablar en nombre de la UDI. Ya estamos cansados de que tengamos que hablar en nombre de Chile Vamos. Si estamos allí es porque creemos que es un proyecto valioso, por encima de la coalición".
Por estos días, además, ha estado trabajando de lleno en la campaña de José Antonio Kast para la segunda vuelta, luego de haber sido nombrado por su partido como el nexo con el Partido Republicano.
Desde ese rol, reconoce mirar "con preocupación cierto ánimo triunfalista", y apunta a que no es el momento para especular sobre nombramientos de un eventual gabinete, aunque a la vez destaca el trabajo en conjunto que se ha logrado en la oposición.
"Debemos recuperar la predictibilidad"
-Chile Vamos retrocedió en las elecciones frente al Partido Republicano, ¿qué cree que le sucedió a la coalición?
-Yo tengo dos cosas claras. La UDI debe reforzar su propia identidad, y eso pasa por ser el gran articulador de las derechas. La segunda es que, más allá de lo que pase con Chile Vamos, acá se va a necesitar una alianza nueva que le permita a Kast sacar adelante un eventual gobierno y enfrentar las urgencias sociales. No podemos cometer el mismo error de la izquierda que tenía una coalición inorgánica que ni siquiera tenía nombre.
"En cuanto a la crítica a Chile Vamos, si tuviera que hacer una lo más constructiva posible, creo que la gobernabilidad como concepto es muy importante, pero no se traduce necesariamente en apoyo político. Desde mi punto de vista, Chile Vamos cayó en un discurso muy tecnócrata que alejó a los sectores populares de nuestra opción. Los centros de estudios y los cuadros técnicos son súper relevantes para no transformarte en lo mismo del Frente Amplio, que es pura política y nada de técnica. Pero los votos se ganan en la calle sintonizando con el ciudadano de a pie y las urgencias, y creo que esta tecnocracia nos fue alejando de tener un relato más político que les hiciera sentido a las grandes mayorías".
-¿Se ha dejado la "batalla cultural" de lado como algunos sectores de la derecha acusan?
-Después de los dos gobiernos del Presidente Piñera, el fenómeno que le ocurrió a Chile Vamos es que tecnocratizó demasiado su discurso. Su oferta política se trataba de cómo administrar, no mostraba un sueño país. Eso explica en gran parte la derrota que sufrimos en primera vuelta. Creo que ese es el gran desafío que tiene la UDI.
-¿Cuánto espacio tiene la UDI para "recuperar su identidad" con la presencia del P. Republicano que disputa el mismo electorado?
-Partamos de una premisa: no cabe duda de que la UDI ha sido el proyecto político más influyente de la historia reciente de Chile. La mejor muestra que uno tiene de eso es que toda la derecha reivindica la figura de Guzmán. "El Mercurio" nos comparaba con el MAPU, por ser el gran semillero del sector, pero yo creo que la UDI no es solo historia, sino también futuro. Se ha instalado mucho la tesis de que la UDI va a ser absorbida por el Partido Republicano, y cuando uno mira los resultados electorales te das cuenta de que fuimos los que mejor resistimos la embestida dentro de Chile Vamos. Hay un espacio para que la UDI vuelva a sintonizar con el mundo popular y la clase media. Mientras en Chile todavía exista pobreza y una clase media amenazada siguen existiendo razones para que siga siendo un partido influyente y ancla dentro de la derecha.
-Aunque en la Cámara el retroceso fue menor, en el Senado perdieron cuatro congresistas. ¿Qué pasó?
-Hay un par de errores en el diseño electoral del que hay que hacer un mea culpa , pero el resultado de la Cámara sí es muy positivo. Entran muchos jóvenes, y creo que el éxito va a pasar porque se mantenga unida, como un solo bloque. Debemos recuperar la predictibilidad que se tuvo en algún minuto.
-Ha dicho que el problema de la UDI es Chile Vamos, ¿deben replantear sus alianzas?
-Lo dije porque la UDI en esa coalición ha perdido su identidad, se ha diluido, y ha tenido que pagar muchos costos de una coalición que ha tomado decisiones equivocadas. Es evidente que vamos a creer que tenemos que crear una nueva coalición, y en ese escenario, la UDI tiene una gran oportunidad de ser el articulador entre el mundo republicano y el resto de Chile Vamos. Yo no me imagino una nueva coalición en donde no esté RN.
"La UDI se mantuvo fiel hasta el final"
-A principios de año, Evelyn Matthei era favorita en todas las encuestas, y quedó quinta. ¿Cuál es la explicación que le da?
-Uno de los grandes errores de la campaña fue no haber abierto el espacio a Rodolfo Carter o a quien hubiera querido competir. No nos puede ocurrir nuevamente. Además, creo que otra vez Chile Vamos cree estar jugando la segunda vuelta en la primera vuelta. Para explicarme más en simple, cuando se decide ir a hablarle al centro y no al votante histórico de la derecha, me parece que ahí se dejó un espacio para que el Partido Republicano lo capitalizara. Creo que Chile Vamos en algún minuto le dio la espalda a su votante tradicional, y a ellos hay que volver a reencantarlos.
-Los descuelgues empezaron con su caída en las encuestas, ¿el compromiso de la coalición fue el suficiente?
-La UDI se mantuvo fiel hasta el final, y demuestra el ADN del partido que en los momentos complejos se mantiene firme. Pero, ya más que buscar responsables de lo que pasó, hay que hacer una reflexión de lo sucedido.
"En un gobierno de emergencia te cabe mucha gente"
-¿Debe seguir la centroderecha en la línea de los acuerdos que ha sido criticada?
-Cada elección responde al momento que se está viviendo. Ahora, el Partido Republicano, que le va a tocar conducir un gobierno, va a tener que tratar de llegar a acuerdos. Los acuerdos no son malos, el problema son los acuerdos por los acuerdos. Hay una cierta parte de la derecha que se siente obligada a pactar, lo que creo que es un error. Es un error sentirse obligado a llegar a acuerdos con un gobierno que lo ha hecho mal. Deben tener un fondo. Chile Vamos cayó en esa lógica de esperar credenciales democráticas de la izquierda, y eso nunca me ha parecido un buen camino.
-La derecha no consiguió mayoría en ninguna de las dos cámaras del Congreso, ¿obliga a moderar la agenda y buscar acuerdos?
-Lo que ha planteado Kast es un gobierno de emergencia, y para eso te cabe mucha gente. Eso es lo que hemos visto con gente de la ex-Concertación que dice que en los temas esenciales hay coincidencias, como dijo el expresidente Frei.
-Pamela Jiles dijo hace una semana que le haría "la vida imposible" a Kast en el Congreso, ¿cuán factible es esa alianza amplia?
-La derecha, efectivamente, no logró la mayoría en la Cámara, creo que por un error de nosotros al haber ido en listas separadas. La UDI insistió hasta el cansancio en la lista única; lamentablemente, no se pudo, y ahora hay un escenario con un Congreso más fragmentado. Hay que hacer todos los esfuerzos por ir a buscar a esas personas que te den la mayoría para poder hacer un gobierno de emergencia. Ahora, lo de Pamela Jiles me parece que es prácticamente todo lo que la gente del PDG no quería, está obstruyendo antes de que el gobierno empiece a funcionar.