Culmina su labor Unidos por Puerto Rico

Con la distribución de cerca de $38 millones entre 192 organizaciones sin fines de lucro y 220 proyectos de impacto social, la entidad privada Unidos por Puerto Rico se apresta a cerrar esta etapa de su labor de apoyo a los damnificados de los huracanes Irma y María.
La gestión, explicó su directora ejecutiva, Mariely Rivera, impactó a sobre 1.5 millones de personas que incluyen a envejecientes, niños, madres solteras, personas sin hogar, con enfermedades crónicas, discapacitados y también a pequeños empresarios.
El éxito de esta misión de auxilio se vio en el manejo de sus donativos a través de organizaciones de base comunitaria ya establecidas y que contaban con los contactos y experiencia para potenciar la ayuda, según Rivera.
"El unir esfuerzos con las organizaciones sin fines de lucro provee que podamos ser más efectivos a la hora de atender a las poblaciones vulnerables porque ellos ya son expertos en trabajar con población vulnerable, con comunidades, con líderes comunitarios y con los diferentes protagonistas que entran en este colectivo de ayuda", señaló Rivera en entrevista con El Nuevo Día.
Parte clave en este proceso fue que todo donativo se acompañó con una gestión de apoyo y asesoría a la entidad que lo recibió, así como su debido monitoreo.
En total, la entidad, creada inicialmente de la mano de la Oficina de la Primera Dama Beatriz Rosselló, recibió sobre 600 solicitudes y se otorgaron donativos para 220 proyectos distribuidos entre 192 organizaciones, ya que algunas calificaron para más de un proyecto.
"Hasta el 30 de abril estuvimos recibiendo las propuestas, que nacen de un diseño ágil, que se esboza para poder otorgar responsablemente fondos a través de cinco áreas de enfoque, que eran: salud; agua y alimento; bienestar social; vivienda y reconstrucción; y desarrollo económico", señaló.
El desglose de los donativos y las organizaciones que los recibieron está disponible en la página electrónica de la organización. Un resumen de la distribución refleja que el área de agua y alimentos recibió $3.8 millones; la de salud $8.3 millones; la de vivienda $10.6 millones; bienestar social $7.5 millones y para desarrollo económico se otorgaron $7.7 millones.
"Un proceso poderoso"
"Ha sido un proceso muy poderoso porque ha permitido echar una mirada sobre los activos de la comunidad. En muchas ocasiones no conocen cuáles son sus activos, cuáles son sus fortalezas. Se ha dado, por la naturaleza del proceso, una mirada más profunda. Las organizaciones han tenido que adaptarse también a entender que hay otro tipo de necesidades que anteriormente no las habían podido atender o siquiera observar", dijo Rivera.
Informó que, como resultado de esta experiencia, las organizaciones identificaron lo que entienden como "necesidades permanentes".
Ese inventario incluye una variedad de temas de distribución y logística regional; la necesidad de adiestrar personas en el área de secuelas emocionales que trabajen con el antes, el durante y el después; el acceso más rápido a medicamentos; la transportación para pacientes; la necesidad de programas de asistencia médica al hogar y el acceso financiero y de efectivo para los pequeños comerciantes, junto con un fondo de emergencia para reabrir rápido estos negocios.
En el caso de la vivienda -identificado como el principal problema permanente- resaltó como tema crítico la titularidad. "Es el tema raíz para poder intervenir de la manera correcta, con los códigos correctos y los permisos y asegurar que esa persona no pierda ese hogar", dijo.
Mencionaron además la necesidad de materiales de construcción y de contratistas, pero con un parámetro de precios. Las telecomunicaciones siguen siendo claves, concluyó también el colectivo de organizaciones.
No descarta la transformación
Completado cerca de un año de labor y distribuido el grueso de los donativos recibidos, surge la interrogante sobre el futuro de esta organización, cuya Junta de Directores la integran representantes de empresas privadas que aportaron los primeros fondos para las ayudas.
"Unidos por Puerto Rico ha continuado. Si nosotros tuviéramos otro escenario mañana estaríamos activando nuevamente nuestra logística de trabajo. Estamos en esa discusión, de hacia dónde se encausa Unidos por Puerto Rico", indicó Rivera.
Afirmó que hay lecciones y un legado que la entidad pretende custodiar para que se quede, "esté Unidos como Unidos, o como otra plataforma de trabajo".
Por otra parte, predijo que "vamos a tener un despertar de una nueva visión del tercer sector, que no es simplemente pedir por pedir o quedarnos en el nivel de caridad. Va a transicionar a un nivel de inversión social para contribuir al país de otras maneras".
Culminada esta etapa del proceso y habiendo delegado la labor directa de auxilio, Rivera aseguró que la entidad se siente bien orgullosa de las organizaciones. "Son portavoces, no simplemente de causas nobles, sino de causas necesarias, de causas justas. Son custodios del balance".