De las redes

Lo primero que resalta al otro lado del teléfono es una voz profunda con un marcado acento bogotano. Un cálido "hola, buenas tardes, ¿qué tal? ¿cómo está?", introduce al cantautor colombiano Manuel Medrano, un joven de 31 años que en solo cuatro años se ha convertido en la nueva sensación del pop latino.
Ganador de dos premios Latin Grammy, Medrano logró llamar la atención con vídeos que subía a la plataforma YouTube cantando canciones de otros (la versión "Un beso de desayuno", de Calle 13, es un ejemplo). En poco tiempo, no eran cientos o miles, sino millones, las visualizaciones con las que contaba, por lo que se aventuró a probar suerte con sus propias composiciones. Su primer gran éxito fue "Bajo el agua" (lanzado en el 2011) y después "Afuera del planeta", que llamó la atención de la casa discográfica Warner Music México, compañía que no dudó en contactarlo y firmarlo.
Nacido en Cartagena, pero criado en Bogotá, Medrano se suma a la lista de artistas jóvenes quienes han utilizado las plataformas digitales a su favor, logrando que grandes multinacionales le toquen a su puerta y no a la inversa.
"Definitivamente es un plus para todas las carreras artísticas de estos tiempos poder contar con estas plataformas para exponer nuestro trabajo", dice. "Pienso que sin estas plataformas hubiera sido un poco más difícil lograr una carrera y hubiera tomado un poco más de tiempo, pero considero que cuando crees en ti todo es posible", agrega desde Miami, donde se encuentra de promoción.
Pero antes de su éxito en YouTube y en las redes sociales, Medrano andaba con guitarra en mano cantando de lugar en lugar, compartiendo su música en diversos bares de Bogotá, influenciado por cantautores como el cubano Silvio Rodríguez, el uruguayo Jorge Drexler, el brasileño Chico Buarque, el puertorriqueño Draco Rosa y el argentino Gustavo Cerati, entre otros.
Aunque la tendencia entre los artistas más jóvenes -y entre las multinacionales- es hacia el género urbano, Medrano se ha abanderado con la balada pop, componiendo sus propias canciones, las cuales abordan principalmente el tema del amor con historias casi cinematográficas.
"En el momento que decidí lanzar mi música era porque tenía ya una biblioteca de canciones hechas y por un lado lo más que me gustaba a mí que era la música de cantautor y era lo que salía ¿sabes? Era con lo que estaba conectado y decidí apostarle a eso. Era lo que quería y le tenía fe", dice para luego opinar que, a partir de su éxito, se han abierto nuevas puertas para otros intérpretes de géneros alternativos en América Latina, específicamente en Colombia.
Esas primeras composiciones con las que se dio a conocer las recopiló en su primer disco homónimo, el cual publicó Warner Music México en el 2016 y que cuenta con 12 temas de su llamado "pop fundido", como le llama a la mezcla de ritmos de su propuesta, donde se aprecian desde influencias del jazz y el soul, pasando por el bolero, la salsa y hasta la champeta de Cartagena.
De regreso a la isla
Con este disco debajo del brazo visitó Puerto Rico por primera vez en mayo del año pasado y con esa producción regresa el próximo 16 de noviembre cuando presente sus canciones en vivo por primera vez en la isla, en un concierto que se llevará a cabo en el Museo de Arte de Puerto Rico, como parte del evento "Música de museo".
Esa noche estará presentando no solo las canciones con las que se ha dado a conocer y que aparecen en su álbum, sino también las que ha lanzado en su página de YouTube y otras inéditas que podrían estar incluidas en lo que será su nuevo disco, que espera lanzar al mercado el próximo año.
"Tengo una conexión impresionante con Puerto Rico. Desde la primera vez que fui me devolví para Colombia enamorado de la gente, de la belleza, de la ciudad y de la comida. Estuve hace más o menos un año haciendo promoción de mis canciones y, desde entonces, pues con muchas ganas de ir a dar un concierto", comparte.
"Me produce una alegría inmensa esa presentación y me da como un significado de que los sueños sí se vuelven realidad, ¿sabes? Es un sueño viajar con mi música, conocer nuevos países, nuevas culturas, conectarme con la gente. Realmente impresionante y en serio estoy muy feliz, aparte de que es un país que admiro mucho por su historia musical, por la salsa, por lo hermoso que es", agrega el joven, quien proviene de un hogar humilde, donde a pesar de las necesidades económicas, nunca faltó la música. Recuerda que su madre escuchaba muchos boleros de Daniel Santos y su padre, salsa de artistas como Héctor Lavoe, Willie Colón y Rubén Blades.
"Yo vengo de una familia de clase media baja y podría decirte que mi familia no tuvo la oportunidad de darme una universidad y cosas así, siempre fue como que mi hermano el que estuvo al frente de la situación trabajando como mesero para sacar adelante a mi mamá y a mí y eso es algo muy importante en mi vida. Eso me produce mucho amor, mucha nostalgia, porque nunca tuvimos nada material, pero me crie en una casa con muchos valores, con mucho amor, donde me enseñaron cuál era el valor de las cosas y de la vida", narra.
Sobre la música dice que lo atrapó cuando era adolescente y, desde entonces, ha hecho lo indecible para lograr una carrera musical y vivir de lo que ama y le apasiona.
Al cantautor le encantaría en un futuro poner su voz a favor de las causas de su país y del mundo. De hecho, tiene dos canciones en YouTube, "Guajira" y "No sé si salga el sol", en las que aborda temas como la migración y la hermandad entre los pueblos.
Mientras tanto, Medrano sigue componiendo canciones de amor, las cuales interpreta con su voz profunda y acompañado de su guitarra. Esa es su ruta, por ahora, pues para el próximo año, vendrá con su segunda producción discográfica que, adelanta, será sorpresiva. "Vienen ritmos diferentes y será totalmente distinta", responde al cuestionarle si caerá en la tentación urbana.