El creador de la piedra filosofal

Además de contar con un versión joven de Albus Dumbledore (Jude Law), el estreno de "Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald", producción de Warner Brothers que comienza a exhibirse este jueves en Puerto Rico, promete conexiones más directas con las historias de Harry Potter que ya se adaptaron para el cine.
Una de ellas es la presencia del personaje de Nicolas Flamel, la única ocasión que J.K. Rowling optó por incluir una figura histórica real y la figura clave a la que se atribuye la creación de la piedra filosofal, artefacto clave en la primera aventura del niño que sobrevivió el ataque mortal de Voldemort.
En el segundo filme de la nueva serie de filmes que se presentan como precuelas lejanas a las aventuras mágicas de Harry, Ron y Hermione, el rol de Flamel es interpretado por el actor mexicano Brontis Jodorowsky. Durante una agradable conversación telefónica con El Nuevo Día el intérprete de 56 años dio los detalles de cómo tener una trayectoria de más de tres décadas de cine de autor y de teatro internacional en París lo ayudó a dar el brinco al universo cinematográfico que J.K. Rowling expande como guionista y productora de estos filmes.
Los filmes de "Fantastic Beasts" siguen expandiendo el universo que J.K. Rowling creó en las novelas de Harry Potter. ¿Cuándo fue la primera vez que descubriste este material antes de que te ofrecieran el rol en esta película?
—Bueno cuando se publicaron las novelas yo ya tenía a mis hijas. Eran pequeñas, así que los primeros tomos se convirtieron en parte de nuestro ritual de acostarlas a dormir. Así que yo les leí los primeros dos libros de esa forma y luego ellas leyeron el resto por su cuenta. Y, por supuesto, después fuimos a ver juntos todas las películas al cine cada vez que salían. Pero en ese periodo en que salieron las novelas para mí fue bien gratificante ver lo mucho que los niños las leían. El que Rowling haya logrado que toda una generación se enamorara de la lectura con sus libros siempre me pareció algo formidable. Un padre siempre quiere que sus hijos lean, así que para mí las novelas de ella fueron una forma de crearles ese hábito a mis hijas Cuando me llegó la maravillosa sorpresa de poder ser parte del segundo filme de "Fantastic Beasts", pues me di a la tarea de volver a leer el primer libro, como una experiencia más para mí. Y fue bien obvio por qué tuvo el éxito que tuvo y fue el punto de partida para un verdadero fenómeno cultural.
Además de la magia y la fantasía son novelas que valorizan mucho el trabajo intelectual. Los personajes principales son niños que estudian y que pasionalmente defienden su escuela. Para mí eso es otro elemento bien positivo. La valorización de héroes que no resuelven sus problemas a golpes. Y además no seguía la típica jornada del héroe contra el mundo. Dentro de esas historias son tres que hacen todo lo posible por ayudarse. Y eso es algo que continúa en la trama de las películas de "Fantastic Beasts", el valor del trabajo en equipo y saber que ayudar al prójimo es ayudarse uno mismo. En esta son más de 15 personajes y la realidad es que es una verdadera aventura colectiva.
Al ser parte de este proyecto has tenido un privilegio que muchos fanáticos de Rowling no han tenido, que es poder ver su trabajo como guionista. ¿Es diferente la lectura de Rowling como guionista o retiene su esencia?
—Un guion de cine es muy distinto a una novela. Una escena que en papel son dos o tres líneas tiene el potencial para generar algo increíble en pantalla. La expresión cinematográfica no es igual que a la literatura y ella como guionista es bien consciente de eso. Ella lo que retiene es que todas sus historias están extremadamente estructuradas. Su éxito también viene de la artesanía literaria que había en ellas. En estas películas en las que ha colaborado de forma muy íntima con el director David Yates, ella retiene su habilidad para estructurar la trama, pero ella sabe que el guion es una herramienta para producir un lenguaje visual, sí es su esencia pero completamente volcado en generar una historia visual".
En tu carrera como actor y director has hecho todo tipo de película, pero has descrito "Fantastic Beasts 2" como la producción más grande en la que has participado. ¿Algo en particular que te haya sorprendido de una producción de esta escala?
—Obviamente yo tengo mucho más experiencia en cine de autor. Yo empecé haciendo cine con mi padre (Alejandro Jodorowsky quien lo dirigió por primera vez a los 14 años en "El Topo") y luego tuve la oportunidad de no solo trabajar con él y tener nuevos proyectos como actor y luego como director. Esta se dio porque la directora de casting era la misma del filme anterior que hice que fue la versión nueva de "7 Days in Entebbe". Pero una vez llegué a este set te tengo que decir que no me sentí fuera de sitio. Llegué a los estudios increíbles de Warner en Londres y me acordó mucho la experiencia de ser actor de teatro y tener la oportunidad de unirte a una gran compañía que lleva mucho tiempo trabajando juntos.
El equipo técnico de este filme es el mismo que el primero. Hasta los choferes que te recogen en la estación del tren y te llevan a los estudios y lo mismo con el elenco principal. Así que para mí fue como ser el nuevo en esta tropa de artistas. Fue un verdadero placer estar rodeado de gente que disfruta de su trabajo y cargan con ellos pasión por lo que hacen. Y la otra razón por la cual no me sentí fuera de casa es porque yo soy de México, que es un país donde la magia existe. Hay curanderos, chamanes, y muchas otras cosas. Incluyendo un mercado en Sonora donde puedes ir a comprar huertos y aceites para atraer el amor o el dinero. ( Se ríe) Así que de cierta manera yo siempre he estado ligado al mundo de la magia y por eso no me sentí fuera de sitio.
Sé que no vamos a poder elaborar mucho sobre el personaje, pero lo curioso de Nicolas Flamel es que no solo se le atribuye la creación de la piedra filosofal, Rowling ha dicho que durante el proceso de escribir la primera novela, la figura histórica de Flamel invadió sus sueños. ¿Cómo fue le proceso de prepararte para un rol que es un eje dramático tan importante dentro de este universo?
—La primera parte de ser actor es saber leer. Por eso es que el punto de partida siempre va a ser el guion. Cuando el guion está bien hecho, es un punto de partida que te da muchas señales de lo que tienes que trabajar como actor. Luego este personaje es el único que ha usado Rowling que sí existió en la vida real, eso requirió que me informara un poco sobre el. Hay una calle en París que lleva su nombre y también hay una con el nombre de su esposa. La casa donde él vivió todavía existe, aunque ahora es un restaurante.
Me leí un libro bien grueso sobre la alquimia, para tener una idea de lo que requería ser alquimista y sobre los detalles de la piedra filosofal y toda la leyenda que rodea eso. Todo eso es parte del proceso y de lo que alimenta la interpretación. Pero luego cuando llegas al set el proceso se completa con el actor con quien te toca compartir tus escenas y sobre todo la mirada del director David Yates y todo lo que emana de su presencia y su forma de abordar las escenas. Fue una experiencia maravillosa.