Bolsonaro cesó a ministro clave por presunta corrupción

A menos de dos meses de haber asumido, el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, enfrenta su primera crisis política con la salida obligada de una de sus figuras clave de su gobierno, el ahora exministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gustavo Bebianno.
En la tarde de ayer, el mandatario cesó a su colaborador -figura central para la relación con el Legislativo- por denuncias de presuntas irregularidades en el financiamiento de las campañas regionales en las pasadas elecciones generales de octubre pasado.
El portavoz de la Presidencia de la República, Otávio do Rêgo Barros, sostuvo que la razón de la destitución de Bebianno fue una cuestión "del fuero íntimo" del jefe de Estado. El general Floriano Peixoto asumirá el cargo de ministro de la Secretaría General de la Presidencia.
El Presidente agradeció a Bebianno su dedicación al frente de la cartera y le deseó éxito en el futuro, afirmó el portavoz.
La salida del político -hasta octubre presidente del Partido Social Liberal (PSL, derecha populista)- es un golpe para Bolsonaro: desde su formacion, el exministro fue uno de los principales articuladores de la campaña electoral.
Pero su permanencia en el gobierno se hizo insostenible luego que una investigación del diario Folha de São Paulo revelara recientemente un supuesto esquema de creación de candidatos "fantasma" del PSL para recibir fondos electorales en los estados de Pernambuco y Minas Gerais. Ante las denuncias, Bolsonaro dijo que había ordenado abrir una investigación policial sobre su ministro.
Folha señaló que la candidata María de Lourdes Paixao, del estado de Pernanbuco, habría recibido cuatro días antes de los comicios US$ 130.000 provenientes de fondos públicos.
Bebianno había negado su participación en las cuentas regionales del partido e inicialmente intentó minimizar la crisis. Afirmó que había conversado varias veces con el Presidente sobre asuntos institucionales mientras este se encontraba internado en São Paulo, recuperándose de una cirugía abdominal.
Su versión fue desmentida rápidamente: Carlos Bolsonaro, uno de los tres hijos del mandatario dedicado a la política (es concejal de Río de Janeiro), negó la existencia de esos contactos y su propio padre le dio poco después la razón afirmando que Bebianno "miente", provocando de paso divisiones en el PSL.
Según analistas brasileños consultados por "El Mercurio", la renuncia de Bebianno perjudicará a Bolsonaro en una semana clave, cuando espera presentar al Congreso su proyecto de reforma de las jubilaciones, su principal caballo de batalla para sanear las cuentas públicas.
Para Ricardo Antunes, de la Universidad de Campinas (Unicamp), la salida de Bebianno amplía la dificultad del mandatario en su relación con el Parlamento. "Hay riesgo de que esto entorpezca el trabajo legislativo para la implementación de reformas consideradas claves por el equipo económico", dijo.
Por su parte, Geraldo Monteiro, académico de la Universidad de Río Janeiro, recalcó que el gobierno pagará un costo adicional al ser golpeado por denuncias de corrupción. "Estamos empezando a percibir que Bolsonaro vendió muchas ilusiones respecto a una revolución ética y una transparencia en la política brasileña. Por el momento, no vemos ese cambio", agregó.
NUEVO CUESTIONAMIENTO En un caso aparte al de Bebianno, el Consejo de Control de Actividades Financieras (COF) detectó transacciones sospechosas por US$ 2 millones de Flávio Bolsonaro, hijo del Presidente y senador, quien niega las acusaciones.