Argentino ganador del Oscar estrena ácida comedia sobre la vejez

Es, por lejos, uno de los directores más activos y experimentados del cine latino. En la pantalla grande -faceta que desarrolla principalmente en su natal Argentina- Juan José Campanella (59) ha realizado filmes tan diferentes y exitosos como "El hijo de la novia" (2001, nominada al Oscar), "El secreto de sus ojos" (2009, ganadora de la estatuilla) y la animada "Metegol" (2013). A lo anterior se suma una extensa carrera en la televisión estadounidense, en la que destaca la dirección de episodios de series como "La ley y el orden: Unidad de Víctimas Especiales" y "30 Rock".
Ahora, seis años después de su última película, Campanella regresa a la cartelera con una comedia hilarante, ácida y muy negra titulada "El cuento de las comadrejas", que a Chile llegará el próximo 23 de mayo, apenas una semana después de su debut en Argentina.
Remake de una película de 1976 llamada "Los muchachos de antes no usaban arsénico", la cinta gira en torno a los temas de la vejez, el olvido y cuenta con las actuaciones de grandes nombres del cine trasandino como Graciela Borges (con una carrera de más de seis décadas), Oscar Martínez ("El ciudadano ilustre"), Luis Brandoni ("La tregua") y Marcos Mundstock (miembro del conjunto cómico Les Luthiers).
La trama gira en torno a Mara Ordaz (Borges), una gran leyenda del cine argentino a quien el público parece haber olvidado. Ella vive recluida en una vieja mansión a las afueras de la ciudad junto a su esposo, Pedro De Córdova (Brandoni), actor que pudo haber sido galán hasta que su carrera se interrumpió décadas atrás por un accidente automovilístico que lo dejó postrado en una silla de ruedas. Pero ella también vive con otro par de olvidados: Norberto Imbert (Martínez), director de las películas más famosas de Ordaz; y con Martín Saravia (Mundstock), guionista de las mismas. Ellos son los mejores amigos de Pedro, pero que irritan constantemente a la exestrella. La única felicidad de ella parece venir del recuerdo de sus viejas películas y sostener en sus manos un importante premio, nunca mencionado -una estatuilla muy parecida al Oscar- que ocupa un lugar de privilegio en el salón de entrada de la casa.
Las cosas se alteran drásticamente cuando al lugar llegan dos jóvenes, Bárbara Otamendi (Clara Lago) y Francisco Gourmand (Nicolás Francella, hijo de Guillermo). Lo que inicia como una peculiar amistad oculta en realidad un plan de estos ejecutivos inmobiliarios de comprar la mansión para armar un proyecto millonario. Norberto y Martín, en todo caso, no son tan ingenuos como los dueños de casa y harán todo lo posible para impedir el negocio. Esto incluye maquiavélicos planes que incluso revelarán antiguos secretos familiares.
"El cuento de las comadrejas" -que en Argentina se espera con anticipación y proyecciones comerciales- es una comedia cargada de humor negro e inteligente, que no solo se sostiene en las poderosas actuaciones de su elenco (tanto el juvenil como el sénior), sino también en una trama deliciosamente ácida que funciona como un reproche al olvido de la sociedad actual a la tercera edad. Y en este caso, la tercera edad no duda en vengarse cuando se siente pasada a llevar.