La vivienda social debe ser sostenible, según expertos

Rosa María Pastrán
La vivienda social debe ser sostenible, según concluyeron ayer varios de los expositores al foro sobre construcción sostenible que organizó la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (CASALCO).
"No es un tema solo de corporaciones, sino de inclusión social. La construcción sostenible es también uno de los promotores de la inclusión social y por eso su potencia y su sinergia y por eso le apostamos tanto", aseveró Emperatriz Mayorga, gerente de Sostenibilidad de Banco Agrícola.
Mayorga destacó que la construcción sostenible tiene un gran impacto en la reducción de la huella de carbono, de hasta un 35 % a escala global. En el apartado de la vivienda social, la ejecutiva considera que la sostenibilidad es una prioridad.
"La sostenibilidad (representa) para el usuario ahorra en servicios básicos: energía eléctrica, agua potable. Y sabemos que estas poblaciones tienen menos recursos para encarar este tipo de gastos, al ser así no es solo que hay que incorporarlo porque es un beneficio, sino que es el deber ser", recalcó Mayorga.
El Salvador arrastra un déficit de vivienda desde hace décadas. Miles de familias demandan una vivienda o poseen una que no reúne las condiciones necesarias.
De acuerdo con cifras de ONUHABITAT, en 2016 el déficit de vivienda total era de 521,400 casas, las que necesitan diferentes tipos de reparaciones. Según los estudios del BID, el déficit de vivienda afecta a un 58 % de los hogares en El Salvador. A la fecha la construcción de vivienda de interés social se encuentra deprimida. Para Juan Francisco Sifontes, presidente del Green Building Council capítulo El Salvador, reducir el déficit habitacional debe ser una de las prioridades para el país. Destacó que hoy en día la construcción sostenible ha evolucionado y junto con la comunidad se define qué tipo de servicios se debe tener, el espacio verde, acceso a agua potable, optimización del uso de energía eléctrica.
"La construcción sostenible fomenta la convivencia, reduce la exposición de los jóvenes a hechos vandálicos o pertenecer a pandillas, un ejemplo son países africanos. En vez de hacer casas en serie hay zonas verdes, la comunidad tiene aceras. Se puede hacer con el mismo nivel de inversión", apuntó. El presidente de CASALCO, Giuseppe Angelucci, recordó que la gremial trabaja en un anteproyecto de ley para incentivar la demanda de vivienda en el país. La gremial estima que una ley de este tipo permitiría construir unas 31,000 viviendas en un plazo de cinco años.
"La construcción sostenible es también uno de los promotores de la inclusión social y por eso su potencia y su sinergia".
"La construcción sostenible fomenta la convivencia, reduce la exposición de los jóvenes a hechos vandálicos o pertenecer a pandillas".