Férreo llamado a la transparencia radical

El ingeniero Jorge L. Rodríguez, fundador y principal ejecutivo de la compañía de automatización industrial PACIV, ha sido uno de los líderes empresariales más vocales a la hora de señalar fallas al gobierno y exigir rendición de cuentas. Rodríguez conversó con Negocios sobre cuál entiende debe ser la hoja de ruta para limpiar la casa y mejorar la credibilidad de Puerto Rico tras la crisis de gobernabilidad y denuncias de corrupción que desembocaron en la renuncia de Ricardo Rosselló.
Para impulsar un cambio verdadero en la gestión pública, ¿cuál debe ser la prioridad de la gobernadora Wanda Vázquez?
—La palabra anticorrupción tiene que salir de la boca de la gobernadora cada 10 minutos. Y es preocupante que ese no haya sido el tópico protagónico. Yo digo que esto de la corrupción es un sistema vivo, un enjambre con sus propios sistemas de defensa y preservación. Se fueron empresas de (la Sección) 936, entramos en 2005 en una crisis económica, se paralizó el gobierno, cayó en impago de la deuda, nos metieron la Junta (de Supervisión Fiscal), nos declaramos en quiebra, vino el huracán, vinieron los arrestos por corrupción, se reveló el chat (de Telegram) y ¡todavía está el enjambre vivo! Ese sistema es fuerte, sigue viviendo si no se le da una estocada anticorrupción con transparencia radical.
Ante todos estos golpes que señala, ¿por qué cree que ese "enjambre" de corrupción sigue vivo?
—El sector privado incompetente financia las campañas y tenemos a dos bandos con el botín de Hacienda. El animal se sostiene con "quid pro quo", dividiendo ese pote, aunque cada vez sea más pequeño. Se usa el estatus para dividir al pueblo. Así se hay hecho por más de 40 años. Si divido al pueblo en dos bandos y los pongo encontrados todo el tiempo, la próxima situación es culpa del otro. Si el problema no es mío, pues no tengo que trabajarlo. Y cuando la culpa no es del PNP ni del PPD, la culpa entonces es del gringo. Ahora la culpa es de la Junta. El gobierno les lleva la contraria y cree que se apunta una. Cada vez que se pueda echar la culpa a otro, estamos nítidos y vámonos para la playa.
Cuando habla de transparencia radical, ¿a qué se refiere específicamente?
—A tener estructuras, sistemas y procesos para una contratación que se base en méritos y eficiencia. Eso es sana administración. Que haya reportes periódicos y públicos para que el pueblo de Puerto Rico vea en qué se usa su dinero. Que el gobierno corra como una organización basada en desempeño. Que haya un "dashboard" público que mida los servicios esenciales como educación, infraestructura -que incluye cosas como puertos, carreteras, fibra óptica-, seguridad y salud. Si se tiene todo esto, no se puede chanchullar.
En Puerto Rico, la solución para muchas personas sigue siendo tomar un avión, ya sea para irse por un tiempo o para una mudanza permanente. ¿Cómo sugiere que se podría reducir la pérdida de talento?
—Meritocracia. Ese es el elemento más evidente de justicia social: Decirle a la persona que tiene lo que tiene por sus esfuerzos y méritos, y que con eso puede triunfar. Aquí mucho negocio corre por el gobierno. Si se crean procesos justos, hay un impacto cuando se contrata lo mejor. Si vivo en Estados Unidos y tengo una compañía de construcción o de tecnología allá y me dicen que ahora los contratos acá son justos, pues me animo a licitar. Y si se da, pues me quedo. La realidad es el (puertorriqueño) que está produciendo allá afuera es bueno de verdad. No está en el banco mientras los demás juegan. Si ponemos los elementos para quien es competente, sin importar su apellido ni en qué colegio estudio, contratas al mejor.