Las ventajas y desventajas del voto secreto en la eventual convención constitucional

La propuesta de los presidentes de RN y la DC, Mario Desbordes y Fuad Chahin (DC), de establecer que el voto de los miembros de una eventual convención constitucional sea secreto hasta seis meses después de que sesione el órgano constituyente, generó ayer debate entre parlamentarios y abogados.
La idea de ambos jefes de partidos, dada a conocer por "El Mercurio", apunta a resguardar a los convencionales de eventuales funas, actos de violencia o presiones por sus posiciones -según explicaron ambos-, en medio del polarizado debate político tras el 18 de octubre.
Disminuir funas o agresiones a constituyentes
Una de las ventajas para quienes promueven el voto secreto apunta a evitar eventuales agresiones o protestas contra los integrantes del órgano constituyente. Así lo indica el abogado David Huina, quien representó a RN en la mesa técnica del proceso constituyente. "Vamos a estar constantemente presionados por las redes sociales, cada votante va a estar preocupado de no quedar en el grupo, o no ir en contra de su sector, por más que tenga convicciones", aseveró el también presidente del Tribunal Supremo de ese partido.
No obstante, para quienes se opusieron a la propuesta, decretar una medida contra este tipo de ataques a quienes ejercen responsabilidades institucionales implicaría "normalizar" este tipo de hechos. "Las razones de que los asambleístas estarían sometidos a una funa permanente son bien absurdas, porque significa normalizar ese tipo de anomalías", asegura el constitucionalista Francisco Zúñiga (PS). También ve ese punto como una desventaja la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe: "No nos negamos, pero la propuesta es sacar bandera blanca y rendirse frente a la violencia. El tener que votar secreto para que no te funen es resignarse a que las funas se normalicen. Y el esfuerzo debe ser demostrar que podemos tener ideas súper distintas, y todas respetables".
En círculos políticos y académicos planteaban ayer, también, que aun cuando compartían el principio de tomar medidas contra las funas en la convención, se deberían idear otros mecanismos.
Falta de transparencia y aumento de desconfianza
Existen, además, algunos aspectos que se verían afectados con el sufragio secreto, según señalan quienes cuestionan la fórmula. Entre esas desventajas apuntan, principalmente, a una falta de transparencia en las decisiones de los convencionales, lo que podría aumentar la desconfianza ciudadana, según plantean.
"El debate constituyente tiene que ser de cara al país, público. Y la adopción de decisiones por parte de los asambleístas también, pues el voto secreto provoca desconfianza en la ciudadanía", explica Zúñiga, argumento que fue replicado ayer por algunos parlamentarios DC, como la senadora Yasna Provoste y el diputado Gabriel Ascencio. "No hay justificación que amerite actuar sin la transparencia a la cual estamos obligados", señaló Ascencio. No obstante, Chahin aclaró que se abrió a analizar el secreto del voto solo en el caso de ser elegida una Convención Constitucional Mixta -integrada en un 50% por parlamentarios-, cuyos miembros no están inhabilitados de competir en las próximas elecciones a cargos de elección popular, pudiendo sus votaciones "transformarse en instrumentos de campaña", según aseveró el líder DC.
El argumento de una mayor desconfianza ciudadana, no obstante, fue desestimado por Huina. "Yo creo que la confianza va a estar más dada por el debate que se realice. Ese debate no va a ser a puerta cerrada, va a ser un debate bastante público, más allá del procedimiento que adopte la convención", dijo.
Eventuales presiones en las decisiones
Otro de los argumentos esgrimidos por quienes respaldan el voto secreto apunta a evitar presiones que afecten las decisiones de los asambleístas.
"Lo que sincera el voto, lo que lo hace más legítimo, más libre es que no esté sujeto a presiones", asegura Huina, apuntando, además, a que la ciudadanía conocerá previamente las propuestas de quienes postulen a la convención: "Lo que van a tener que hacer los ciudadanos es elegir bien a los convencionales. Ya todos los sectores tienen un historial en una materia u otra", concluyó.
El fundamento planteado por el abogado RN es rebatido por Zúñiga: "Yo entiendo que los convencionales no toman decisiones independientes. Toman decisiones con miras a la ciudadanía que los elige. Esto es como creer que los parlamentarios toman determinaciones independientes de las decisiones de sus partidos y los ciudadanos que los eligen", manifiesta el jurista PS.
¿Quién decide el secreto del voto?
Donde sí están de acuerdo tanto Huina como Zúñiga es en que la determinación final respecto de un eventual secreto del sufragio deberá recaer en la convención misma -y no en una ley dictada por el Parlamento-, puesto que el acuerdo constitucional del 15 de noviembre contempla que sea el mismo órgano constituyente el que determine sus normas de organización y funcionamiento.
"La convención se dará su propio reglamento de funcionamiento", aclara Zúñiga, mientras que Huina afirma: "Esto es un acuerdo que debe tomar la propia convención".
Octubre En ese mes se realizaría la eventual elección de los miembros de la convención.