Vigilante la industria de alimentos ante posible escasez de suministros

Si la demanda de productos en los supermercados continúa al ritmo alcista que ha registrado recientemente y el COVID-19 se dispara en los Estados Unidos, Puerto Rico podría comenzar a tener problemas con los suministros en las próximas cuatro o cinco semanas.
"La realidad es que al momento está llegando la mercancía sin problemas. Pero si varios estados toman la decisión de cerrar, como hizo California, y se registran bajas de empleados enfermos (con el coronavirus), puede que en un mes empiece a haber problemas con los abastos", sostuvo Eduardo Marxuach, presidente de Supermercados Econo.
Los productos más susceptibles a que primero escaseen serían las frutas y los vegetales, así como el pollo, la carne de res, el pavo y el cerdo, debido a que estas son operaciones intensivas en mano de obra. Marxuach comentó que ya hay algunas plantas procesadoras que, debido a la situación del COVID-19 en sus respectivos estados, han reducido su nivel de capacidad y están operando al 60% y 70%.
Ante el aumento en demanda, los precios de las carnes aumentarán entre un 6% a 8% en las próximas tres semanas, según el presidente de Econo.
David Piñeiro, director de Finanzas y Estrategias de la distribuidora Hill Brothers, especializada en frutas y vegetales, expresó que "la compra desesperada de alimentos no es única de Puerto Rico, se está replicando en otros lugares y ha estado más alta que la víspera de Acción de Gracias", día que suele ser uno de los de mayor venta en los supermercados.
Aunque Hill Brothers aún no tiene problemas con los suplidores, Piñeiro indicó que la semana pasada le cancelaron una orden de lechugas, lo que es inusual porque ya tenía la confirmación del suplidor de California. Mientras, los productores de papas le dijeron que van a concentrarse en suplir la papa blanca solamente.
No se descarta que eventualmente algunos productos frescos escaseen si la demanda desmedida continúa, puesto que los productores no pueden acelerar el proceso de cosecho. Los productos todavía están disponibles, pero algunos se consiguen a un precio más alto.
Manuel Reyes, vicepresidente de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), exhortó a la ciudadanía a comprar con prudencia y a que envíe a un solo integrante de la familia al supermercado para evitar las aglomeraciones que ponen en riesgo su salud, la de los clientes y empleados.
Reconoció que habrá faltantes, como siempre ha habido en la industria, pero aseguró que hay suministros suficientes. "Si no hay papaya, va a haber sandía".
"A pesar de la inusual situación, contamos con inventario para suplir a nuestras tiendas por un periodo de 30 días, tiempo durante el cual se estarán también reponiendo los productos. Por eso, al presente, no hay alarma por falta de abastos. Lo que sí puede suceder en algunas tiendas es falta de tiempo para reponer, debido al continuo flujo de visitantes y a las cantidades que están llevando", aseveró, por su parte, Mayreg Rodríguez, directora ejecutiva de Supermercados Selectos.