Viernes, 26 de Abril de 2024

Los tradicionales talleres literarios se reinventan con la tecnología

ChileEl Mercurio, Chile 6 de abril de 2020

Los escritores Gonzalo Contreras, Armando Roa Vial, Ana María Güiraldes, Patricio de la Paz y Pía Barros cuentan cómo han logrado salir adelante con sus actividades y la reacción de los alumnos.

El coronavirus no ha paralizado a una buena parte de los escritores chilenos, y sus talleres de lectura y escritura, en muchos casos, continúan a la distancia y en modo online . Gonzalo Contreras revela que decidió seguir sus actividades vía Zoom y que la dinámica de los talleres que imparte "sigue de la misma forma como si fueran presenciales. Cada uno guarda su turno y participa con la misma propiedad y libertad que antes. Hay una buena disposición".
El autor de "Los asaltantes del cielo" encuentra que "trabajar de esta manera ha sido bien genial, y así me lo hacen saber los participantes. Además es muy fácil, uno presiona un link y quedamos todos conectados".
Ana María Güiraldes también se sumó a esta modalidad. "Funciona fantástico. Igual como si estuviéramos en la mesa de mi comedor. Lo único malo es que no puedo ofrecer café. El interés es el mismo. Los que llegan atrasados a mi casa también llegan atrasados a las videoconferencias. Los críticos siguen siendo críticos y los más tranquilos, también. Nada cambia". La escritora está ofreciendo a distancia seis talleres de poesía, novela y cuento, "pero cada uno de ellos se complementa con la lectura de libros", dice.
Pía Barros es otra de las narradoras que están funcionando con el apoyo de las tecnologías. Explica que uno de sus alumnos, con experiencia en conferencias internacionales, fue quien la animó a seguir a distancia sus talleres de creación literaria. "Lo que sí he notado es que ahora los que no hablaban están desesperados por hablar. Esta pandemia produjo una necesidad imperiosa de comunicación, y eso se nota en los participantes". Con humor, Barros añade que "nada puede reemplazar el contacto en vivo, y la gran 'lata' de funcionar con una pantalla es que no puedo decir groserías y enojarme con entusiasmo cuando tengo que corregir".
Un rejuvenecimiento
La periodista María Teresa Álamos, exeditora de La Segunda, participa desde hace cuatro años en un taller de lectura que dirige Ana María Larraín, destacada crítica literaria. Señala que, a raíz de la crisis sanitaria, las participantes no quisieron parar y continuaron por Zoom. "Esto nos llena el alma. Es un rejuvenecimiento, 'una canita al aire'; por eso todas estuvimos de acuerdo en no suspender y conectarnos a través de la pantalla", dice.
El poeta Armando Roa Vial vio cómo por el coronavirus la gran mayoría de sus talleres presenciales organizados por colegios e instituciones se debieron posponer hasta un nuevo aviso. "Pero no me quise quedar de brazos cruzados y el 7 de abril iniciaré mi primer taller de lectura online ", adelanta. Y añade que "afortunadamente tengo un grupo de alumnos muy fiel que me ha pedido continuar a la distancia". Bajo el nombre "Más allá de la orilla: desencanto, rebeldía y crisis de lo sagrado en el mundo contemporáneo", los interesados en este taller pueden escribir al correo armandoroavial66@gmail.com.
El periodista y escritor Patricio de la Paz es otro que está ocupando la plataforma Zoom para no suspender su taller de lectura de libros de no ficción y en el que están inscritos cinco participantes. "Semana por medio participa un escritor invitado y en la última sesión habló la periodista Patricia Politzer. Fue muy bueno y entre todos comentamos su libro sobre el músico Jorge Peña Hen. Estuvimos conversando online más de dos horas", expresa De la Paz. Y concluye: "Hoy la lectura se ha convertido en un espacio muy rico para salir de la contingencia y de la angustia que entregan las noticias".
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