"Hubo peleas entre compañeros que nunca había visto en Colo Colo"
La leyenda habla de todo: reconoce que la crisis del equipo es "potente", detalla los pormenores del round entre Barroso y Mouche y revela una postura muy crítica frente a las prioridades de los futbolistas jóvenes. También dice que tiene "un montón de ganas" de seguir jugando y anticipa que cuando se retire espera seguir trabajando en el estadio Monumental.
E l quincho de su casa es uno de los rincones favoritos de Esteban Paredes. La decoración tiene un aire colocolino: en el piso se intercalan el blanco y el negro. Sobre la mesa de centro descansa una réplica de la Copa Libertadores que le regalaron cuando marcó el gol 216. El trofeo de trofeos que aparentemente será uno de las pocas marcas no conquistadas de su goleadora carrera.
"Son cosas que uno sueña y quiere, pero no todo lo que uno quiera lo va a tener... Vamos a ver qué pasa este año", dice con ilusión Paredes, en la antesala del encuentro copero que hoy disputará Colo Colo ante Peñarol, en Macul (ver infografía).
-¿Cómo se definiría a los 40 años?
"Mucha gente me dice que no magnifico lo que soy. Soy un tipo que no le teme a nadie ni a nada. Si me critican es parte del fútbol y hay que entenderlo. Soy fuerte mentalmente: a muchos jugadores los periodistas los 'matan' y se caen. Yo no".
-¿Tiene amigos en el fútbol?
"Son los que están retirados. También nombraría a Esteban Pavez y Claudio Baeza. Siento que es un trabajo que por más que te veas todos los días y puedas ser una familia, no sé... Quizás por mi forma de ser, me gusta compartir con la gente que no es del fútbol".
-¿No le gusta hablar de fútbol fuera de la cancha?
"No me gusta. Juntarse con compañeros y hablar de fútbol satura".
-¿Qué opina de todo lo que ha pasado y sigue ocurriendo en Colo Colo?
"Hace muchos años que no se veía esto. Estamos en una crisis potente. Hay que ganar con urgencia. La imagen ante O'Higgins fue paupérrima, lo más bajo en muchos años".
-Ustedes terminaron cobrando el seguro de cesantía. Colo Colo vivió un proceso distinto al resto durante la pandemia. ¿Cómo evalúa eso?
"Fue algo muy complejo. Nunca esperamos llegar a esas instancias que nos hizo pelearnos con la dirigencia primero y después hubo peleas internas que no había visto en los 10 años que llevo en el club. Nunca habíamos llegado a tener discusiones así entre compañeros. Y claro, no entrenamos, ni siquiera por vía remota, y hoy estamos pagando las consecuencias de todo eso. En los segundos tiempos nos pasan por arriba".
-Se refiere a la pelea que casi llega a las manos entre Barroso y Mouche, ¿verdad?
"Yo trataba de calmar a ambas partes. Pero tampoco me podía poner el balde. Soy el capitán, tenía que entender a los dos. Los compañeros tenían razón: íbamos a recibir una plata que era por derechos de imagen, que tampoco tenemos culpa, pero era injusto que los otros no recibieran nada. Se generó algo raro, extraño, molestias. Y sí: hubo discusiones muy altas".
-¿Quién es más culpable: los jugadores o la dirigencia?
"Ambos nos equivocamos y lo hablamos. Si bien tienen que pagarnos un gran porcentaje de la negociación, volver a lo mismo, pensar en eso, no le hace bien a nadie, menos a Colo Colo".
-Les pagarán abril y mayo.
"Todo el plantel se sintió tranquilo, contento. A nadie le gusta que le saquen plata de su sueldo".
-Pueden demandar al club por junio y algunos días de julio. ¿Lo harán?
"Por ahora nos notificaron de abril y mayo. Además pueden multar a Colo Colo. Podemos apelar y ver esos dos meses. Es complejo, difícil. No sé cómo lo tomaría la dirigencia. Nosotros luchamos por nuestros dineros. Estábamos dispuestos a dejar algo de nuestras remuneraciones. Le pedimos una última reunión a Harold Mayne-Nicholls, pero no la concedió y llegamos a esto".
-¿Habría sido distinto negociar con Aníbal Mosa?
"Totalmente. Es un tipo muy colocolino, que ama la institución. Hubiese sido menos perjudicial para el club".
-¿Es partidario de cambiar al técnico?
"Es difícil. Está el tema del dinero, porque el club está sobrepasado. Complicado traer un técnico por tres o cuatro meses. Mínimo va a pedir un año más y no será barato".
Crítica a los jóvenes: "Quieren todo rápido"
Esteban Paredes cumplió 40 años en agosto. Es capitán de Colo Colo y sigue indiscutido: en el reinicio del torneo marcó dos de los tres goles de su equipo. "Depende del profesionalismo de cada uno de estar en buena forma. Es un tema de mentalidad. No solo yo, están el 'Chapa' Fuenzalida, el 'Pájaro' Valdés, Montillo es figura en la U", comenta.
-¿Eso habla bien de ustedes o mal del resto?
"Hay un sinfín de cosas. La Católica juega bien, está bien preparada, no dejó de entrenar como nosotros, tienen jugadores desequilibrantes y si el 'Chapa' es figura también es por sus compañeros. Montillo maneja el fútbol de la U. Si no tienes un complemento es difícil sobresalir".
-¿Se imaginaba jugando a los 40 años?
"No. Pero sé por qué estoy vigente. Cuando jugaba en Santiago Morning y tenía dos meses de vacaciones, descansaba 15 días y el resto me iba a correr al cerro Chena con el 'profe' Justo Farrán. No he tenido lesiones graves en las rodillas, eso también ha sido clave".
-¿Cuál ha sido el momento más difícil?
"Cuando me fracturaron cinco costillas a comienzos de este año. Nunca me había sentido tan mal. Estuve un día y medio en la clínica y nunca se supo. Llegué a la casa, pero no podía acostarme. Estaba en el sillón y no podía dormir. Estuve toda la noche llorando de dolor, porque no se aguantaba. Al otro día me voy a entrenar manejando, más encima manejando, y le digo a Wilson Ferrada, el kinesiólogo, 'llévame a la clínica que no aguanto más'. Me pusieron inyecciones para calmar el dolor. Fueron meses eternos, sin hacer nada".
-Recordó el Morning. ¿Qué tan buena escuela fue?
"Me sirvió mucho. Me llevó a ser una persona humilde. Cuando llegué a Colo Colo descubrí otro mundo. Y me dije 'de acá no me voy más. Estoy en el club del cual fui hincha toda la vida, vine para quedarme y para hacer historia' . Y acá estamos. La gente que me ayudó fue importante. Me llevaban a entrenar, me prestaban el auto o plata para la micro y el colectivo. No me olvido de eso, tampoco de donde vengo".
-No debe ser fácil eso cuando llegan la fama, el dinero...
"Lo aprendí de la gente que me rodeó. Mi padre siempre me inculcó que tenía que ser humilde y respetuoso siempre, especialmente con los mayores".
-A casi un año del récord de máximo goleador en torneos nacionales, ¿ha dimensionado el logro?
"Recuerdo que ese día la gente se quedó hasta el final. Entonces dimensioné lo que había sido pasar al gran 'Chamaco' (Valdés). Después la gente me dice 'histórico', 'leyenda'... estaba todo escrito".
-¿Usted cree?
"Es impresionante. El primer gol que hago es a la U, a Johnny Herrera; el 216 también es a la U, y si bien no atajó Herrera, estaba en la banca, igual lo vivió, jaja... Y ahora soy el goleador en los clásicos junto al gran Carlos Campos".
-¿A su edad se mira distinto su oficio?
"Sí, claro. Estoy en una etapa en la que me queda poco tiempo por jugar. Lo único que quiero es disfrutar. No quiero cuestionarme lo que hice o lo que no hice. Uno quiere ganar, tener más títulos y sigo pensando lo mismo. Pero también hay otras cosas: ayudar a los más jóvenes, hablarles, comunicarles las cosas buenas, las malas, incentivarlos, que sepan dónde están, que no pierdan la humildad".
-¿Quién lo hizo con usted?
"El 'Candonga' Carreño, Alexis Garrido, Carlos Tejas, Ivo Basay me inculcó eso de que 'uno juega como entrena'. Y tenía mucha razón, Marcos Muñoz, el viejito Sergio Malbrán. No sé si se te acuerdas de Álvarez, un puntero zurdo que jugaba en Cobreloa, rápido...".
-Marcelo Álvarez...
"Ese. Me iba con él en su jeep cuando estábamos en el 'Chago'...".
-¿Son receptivos los jóvenes actuales?
"Hoy los cabros quieren terminar mucho antes el entrenamiento e irse. Hay que decírselo. Tienen que esforzarse todos los días, quedarse a entrenar lo que les falta, ir donde el 'profe' y decirle 'ayúdeme'. Hay que inculcarle eso al jugador de Colo Colo. Y no se da".
-¿Por qué?
"Quieren todo rápido. Quiere un auto, aparentar cosas que no son. Los representantes los agarran a los 14 años y les mueven el piso. Antes eso no existía. Para comprarse un par de zapatos, uf, había que hacer milagros. Hoy las marcas se los regalan a los 15 años. Y el jugador joven se marea".
-Hay poco jugador de Colo Colo rindiendo en el primer equipo...
"Hay que darles continuidad. Quizás por el momento de Colo Colo no corresponde. Pero si quieres un cambio drástico, hay que empezar a meter juveniles y se verá reflejado el trabajo de las inferiores".
"Espero pasar a Caszely a fin de año"
Paredes suma 196 goles con la camiseta blanca. Y el récord es de Carlos Caszely, con 208. "Tengo contrato hasta fin de año y espero pasarlo. No será fácil. Quedan muchos partidos, pero por la realidad del equipo lo más importante es que gane, independiente de los goles".
-Más allá del contrato, depende de usted continuar, ¿no?
"No sabemos lo que pasará en estos meses con los dirigentes, porque hay dos bandos y debería ser uno. Mi intención es retirarme con mi gente colocolina".
-¿Mantiene intactas las ganas de jugar?
"Sí, claro, un montón de ganas. Cuando me levante sin ganas de ir a entrenar o de jugar, solito daré un paso al costado".
-¿Qué hará cuando se retire?
"Me gustaría ser parte de Colo Colo. Podríamos hacer un proyecto muy lindo para sacar a Colo Colo de donde está. Algo deportivo, no sé si en cadetes o en el primer equipo. Primero hay que ver cómo terminan las relaciones con la dirigencia".
-Compró un equipo: San Antonio. ¿Por qué?
"Era mi sueño. Hace mucho tiempo que tenía ese proyecto, salió la opción, no lo pensé dos veces y ya. Me encontré con algo que no era mi rubro. Es parte de tener un club. He aprendido mucho. Tengo a mi amigo Guillermo Lee, el presidente; a Rodrigo Vásquez, abogado, a quien conozco hace mucho tiempo. El presidente me dice 'pucha que me has dado trabajo', porque el club no tenía nada: ni plantel, ni cuerpo técnico, solamente el gerente general que hacía todo. Organizamos reuniones todos los días por Zoom para tirar al club para arriba. Hoy gracias al trabajo de todos, gerentes, coordinadores, cuerpo técnico, utileros, gente del área médica, San Antonio está donde tiene que estar, donde se lo merece. Queremos ser ordenados, porque eso lleva a lograr cosas importantes. Han sido meses muy duros, pero positivos".
-¿Cuál es la meta?
"Subir en dos años. Pero cuando ves que el técnico empieza a pedir y exigir jugadores, son otras las metas. No es a dos años entonces, ahí baja el plazo. Es un campeonato corto, de tres o cuatro meses, y puede pasar cualquier cosa".
'' El momento más duro fue cuando me fracturaron cinco costillas a comienzos de año. Jamás me había sentido tan mal. Estuve un día y medio en la clínica y nunca se supo".
'' (En el "round" Barroso-Mouche) yo trataba de calmar a ambos. Pero tampoco me podía poner el balde. Soy el capitán, tenía que entender a los dos. Los compañeros tenían razón: íbamos a recibir una plata que era por derechos de imagen, pero era injusto que los otros no recibieran nada"