"Los jugadores de Colo Colo fueron muy intransigentes"
El directivo albo dice que la génesis de la crisis colocolina fue la decisión del exDT Mario Salas de pedir la salida de Agustín Orion. Reveló detalles de las duras negociaciones con los jugadores, de su relación con Mosa y de las peleas intestinas en ByN. Muy crítico del VAR, propone una nueva fórmula. Por último, y a casi 10 años de su traumática salida de la ANFP, desclasifica sus conversaciones con Sergio Jadue y cuestiona a Arturo Salah: "No dejó ningún legado".
H arold Mayne-Nicholls no titubea al momento de confesar el legado que le gustaría dejar en Colo Colo. "Una renovación del estadio Monumental para el centenario del club. Y pelear una Copa Libertadores", confiesa.
-¿Se puede?
"No como queríamos hace un año, por el tema del estallido social que nos generó una merma importante. Por esos días fui a exponer a Londres y los gringos me decían 'pero están incendiando Chile y piensas en un nuevo estadio, te lo van a quemar'. Tenían razón. Pero se puede recuperar algo que es crítico: un porcentaje importante del estadio no tiene visión para ver todo el partido. Y en cuanto a pelear la Libertadores, bueno, eso requiere de un desarrollo deportivo más largo".
. -Si el campeonato terminara hoy, Colo Colo jugaría un partido de definición con la Universidad de Concepción para no bajar a la B.
"Y si mi abuelita tuviera ruedas sería bicicleta. Lo que me dice es ciencia ficción y no soy experto. Pero sí, hemos jugado mal. Es responsabilidad de todos. Creímos haber armado un equipo para pelear el título local y andar bien en la Libertadores".
-¿Y?
"Hay cosas que cuesta mucho explicar y otras que son explicables. Llegué al club en mayo de 2019, el equipo venía bien. Y de repente se produce la salida de Agustín Orión, que ni siquiera voy a comentar...".
-¿Poe qué?
"Porque no sé cuál fue el factor que llevó a Mario Salas a tomar esa decisión. Pero sí sé que todos le dijimos 'por favor que no se vaya'. Y generó que hasta hoy estemos a los tropezones".
-¿Tanto puede provocar la salida de un jugador?
"Sí, porque se van tejiendo redes entre las personas, afectos, sensaciones de autoritarismo. Y cuando caes al hoyo cuesta salir. Nos metimos en un hoyo con lo de Orion y en vez de salir fortalecidos, hemos ido más hacia abajo (...) se produjo un quiebre muy grande".
-¿Es el tema físico el gran responsable?
"El viernes pasado jugamos con Coquimbo y el equipo tuvo una reacción física increíble. Contra Unión Española, hasta el 3 a 2 no se notó merma física. Cometemos dos errores, quedamos 3 a 4 y ahí sí, el tema físico. Pero no sé si es algo estrictamente físico o más emocional, anímico.Y hay otra cosa".
-¿Cuál?
"El equipo hizo cinco goles y recibió siete. Hay un desbalance. Y hay un gol absurdo: el penal que le cobran a Insaurralde en Coquimbo, porque si aplicas la ley también es penal contra (Gabriel) Costa cuando ganábamos 2-1 a Unión. Eso genera mi comentario permanente contra el VAR: lo único que ha hecho es trasladar la subjetividad de los árbitros en la cancha a la subjetividad de los árbitros en la televisión. Además, hay un segundo problema y ojalá el Colegio de Árbitros se preocupe: los réferis no corren de línea a línea, sino de área a área. Ya no se meten en las áreas, les da lo mismo, si no cobran ellos aparece el VAR. Limitamos su responsabilidad en la sección más importante de la cancha".
-¿Qué sugiere?
"El VAR debe ser como el tenis. Dos chances por equipo; como capitán pido revisar y si acierto me quedan las mismas dos; si me equivoco, me queda una. Me vuelvo a equivocar, chao nomás VAR, aunque a un compañero le metan un cuchillazo en el área".
-A usted le correspondió negociar con los jugadores en plena pandemia. Y quedó como el malo de la película...
"Depende de quién lo vea".
-Para los jugadores.
"Sí, pero es el rol que tenemos que asumir los dirigentes por la institución. Siempre pensé que lo mejor era un acuerdo, pero hubo una posición muy intransigente de los jugadores. Hicimos cinco propuestas, y nunca hubo una solución para el tema que no les cuadró: devolverles todo lo descontado. Financieramente era imposible. Cuando estábamos negociando, pensábamos que la Copa Libertadores se jugará con público. Considerábamos mil millones más en recaudación y aun así era imposible devolver todo el dinero. No hubo caso".
-¿Por qué se acogieron al seguro de cesantía desde el 1 de abril si plantel entrenó hasta el 22 de ese mes?
"Son materias legales".
-Pero hubo un error según la Dirección del Trabajo.
"Hasta hoy los abogados dicen que no...".
-los jugadores entrenaron.
"Para entrenar tienes que entrenar como equipo, no sirven los entrenamientos individuales. Evidentemente a distancia no se entrena. La Dirección del Trabajo resolvió que teníamos que pagar eso, pero los tribunales deciden. Se verá".
-¿Cómo quedó la relación con los jugadores?
"No tan bien como antes, pero bien. No tengo problemas con Esteban Paredes, ni con ninguno. A todos los saludo. Si del 1 al 100 antes era 50, hoy es menos de 50. Evidente. Hay platas de por medio".
-¿Por qué negoció usted en el rol que cumplía Aníbal Mosa?
"Nunca me lo pregunté, pero el presidente no puede ir en una primera línea. Estrategia".
-¿Le sorprendió que los $550 millones solo para 6 jugadores generara peleas internas?
"Sí. La información no era verdadera, pero inmediatamente se dio por cierta. Que salga publicada la dejó como verdad, aunque fuera mentira. Y se generó un lío entre ellos y me sorprendió. Lo atribuyo a la tensión, a la pandemia, al encierro, al no entrenar...".
-Pero fue un bono millonario solo para algunos...
"Y en vez de ir y preguntar pasó lo otro. El que leyó bono pensó '¿y yo, si hice el mismo esfuerzo?' La desinformación los llevó a un extremo poco habitual entre los jugadores".
-Lo otro: los problemas entre los directores de ByN son infinitos...
"Cuando llego al club, uno de mis objetivos era unir a la familia colocolina. Y si bien fue una luna de miel, fuimos todos a Cochabamba. ¿Qué pasó? Son cosas internas que no me interesa ventilar. De repente se quebró. Vino lo del sponsor y después lo de los $550 millones".
-Dice que son cosas internas, pero filtran una carta donde piden su salida.
"Uno termina acostumbrándose a trabajar así. Me gusta trabajar en otro ambiente, claro, compartiendo, invitando a un asado. Pero estoy para trabajar. Descubrí un club impresionante en su contexto socia".
-¿Cómo se entiende que después de quedar sin el sueldo de vicepresidente, renuncie a la Inmobiliaria y luego cobre su salario de la misma Inmobiliaria?
"Directamente me dejaron sin sueldo, claro (...) Tenía un compromiso con Aníbal Mosa, no lo iba a romper, porque hubiese sido muy desleal a pesar de que necesito generar recursos. Nunca me ha dado pudor que se sepa que cobro por trabajar. Estuve cinco meses sin cobrar sueldo y no se me reconoció nada, cuando en ese tiempo, entre lo que dejamos de pagar por los salarios, más las platas que ingresé por cobrar las ventas de Claudio Baeza y Esteban Pavez, al club llegaron más de cuatro mil millones de pesos. Así y todo, estimaron que no merecía seguir recibiendo sueldo".
-¿Y lo de la Inmobiliaria?
"Le dije a Aníbal (Mosa) 'lo siento mucho, a raíz de esto tengo que salir a buscar trabajo, así que renuncio'. Pusieron a Daniel Morón, quien me pidió que le echara una mano, le dije que no tenía tiempo. Y salió el nuevo sueldo. Igual es casi el 50% menos. No me mueve estar en Colo Colo para ganar dinero".
-¿Entendió los argumentos que dio el bloque opositor para terminar con su sueldo?
"No, y tampoco me interesa entenderlo. ¿Te interesa saber por qué te están despidiendo? No cambia la vida si no lo entiendes".
-¿Cómo está la economía alba?
"Bien. No soy amigo de los economistas, pero en un club lo que importa, básicamente, es si llegamos holgados a fin de año. Y estamos en una buena situación, bien proyectados para el próximo año".
"Salah no dejó legado"
-Hace casi 10 años dejó la ANFP, ¿ya asumió que cometió muchos errores entonces?
"Sí. Debí tener un rol más protagónico, como en las elecciones de 2006. Esta vez dejé que otros hicieran el trabajo que tenía que hacer yo y cuando lo quise retomar era tarde. Escuché cosas que no debí tomar en cuenta".
-¿Qué cosas?
"Me parece que Antonio Bloise dijo que sería bueno una lista de unidad y que él estaba disponible para liderarla. Yo llego a Chile y en el aeropuerto me preguntan por esa idea. Los de mi bando me dijeron 'no, no cómo, vamos a traicionar a los nuestros'. Compré eso y evidentemente me equivoqué. Cerré la puerta y fue un error".
-¿Imaginó todo lo que vino después?
"Sí, desde el día uno. Llamé a muchas autoridades diciendo 'cuidado con Jadue, cuidado'. Uno solo me escuchó: Alberto Espina. Le dije lo que iba a pasar, le conté que tenía todos los antecedentes".
-¿Qué le dijo Espina?
"Nos juntamos dos o tres veces. Y un día antes de la elección de Jadue, me dice '¿te puedes venir a mi casa?'. Le dije que nos juntáramos al otro día, que era muy tarde. 'No, no, esto hay que arreglarlo ahora'. Llego y estaba con Peter Hiller, accionista de la U. Espina me dice 'es dirigente de la U, está dispuesto a ir de candidato a presidente'. Me pareció buena idea. 'No dejes a la ANFP en manos de ladrones', le pido. Hiller me dice que es meterse en un cacho, que se va a ir Marcelo Bielsa. 'No, sí tú vas de candidato me la juego para que Bielsa se quede', le prometí. Al otro día llamaron a Federico Valdés o a José Yuraszeck, no recuerdo. Y creo que Yuraszeck le dice 'no, nuestra palabra está comprometida con Jadue y vamos con él'. Después hablé con Jadue, en una oficina. 'Eres un traidor y esa gente siempre termina mal'.
-¿Cómo ve la llegada de Pablo Milad?
"Ha sido todo tan extraño. Jadue salió reelecto muy fácil, solo se opusieron O'Higgins y Temuco. Cuando viene todo el escándalo, aparece Arturo Salah. Y creí que haría la revolución que siempre insinuó hacer. Y no lo hizo. No se ve, lamentablemente. ¿Dónde está lo que quedó, el legado? Está bien, el orden administrativo y financiero, pero eso es para un banco, una empresa. Acá se necesitaba la transmisión de una pasión que sirva de legado para la comunidad. Y eso no se ve por ninguna parte. Salah fue el único presidente de la ANFP que fue futbolista, entrenador, entrenador de la selección, presidente de Colo Colo, director del IND. No habrá nadie igual. Piensas 'este gallo hará una revolución', y nada. Después vino Sebastián Moreno, quien no enganchó, no se dio cuenta de la responsabilidad de lo que hacía, no buscó aliados. Ahora está Pablo Milad. Espero que con su experiencia en política haga muchas cosas. Sé que al sistema le gustan los números, lo tengo claro. Pero la gente quiere un legado detrás de lo que está haciendo".
-¿No cree que la gente quiere que la selección clasifique al Mundial?
"No pienso así. Es la manera deportiva y facilista, y la teoría se destruye con lo que hizo Jadue: clasificó al Mundial, le fue mejor que a mí, ganó una Copa América. ¿Y cuál fue su legado? El ladrón más grande en la historia. Nuestro gran legado fue el sentimiento que dejó esa selección. Si vemos el legado en 40 o 50 años, todos se acordarán de la cadena de estadios que hay. Eso es legado. Eso no lo dejaron Salah, Jadue ni Moreno".
'' ¿Cómo quedó mi relación con los jugadores? No tan bien como antes, pero bien. No tengo problemas con Esteban Paredes, ni con ninguno. A todos los saludo. Si del 1 al 100 antes era 50, hoy es menos de 50. Evidente. Hay platas de por medio, un conflicto que les duele".
'' En la ANFP estuve cuatro años y cobré cero peso, solo tenía la renta de la FIFA. Y en Colo Colo desde el primero de abril y hasta el 31 de agosto, cero".
'' No sé cuál fue el factor que llevó a Mario Salas a tomar la decisión de sacar a Agustín Orion. Pero sí sé que todos le dijimos 'por favor que no se vaya'. Eso generó que hasta el día de hoy estemos a los tropezones".