La U termina el año triste, debilitada y tensionada por el terror del descenso
El equipo de Rafael Dudamel se fue al suelo: perdió 2-0 con un rendimiento pobre y se atasca en los promedios que dictaminan la pérdida de la categoría. "Estamos en un momento apremiante", admitió el técnico venezolano de los azules.
Fue el primer revés en el ciclo de Rafael Dudamel, pero los problemas de arrastre de Universidad de Chile hacen que todo sea un drama.
Sin consistencia, la U a ratos parece sufrir una involución, porque el juego de conjunto no supera la versión que tenía el equipo con Hernán Caputto e incluso algunos niveles individuales asoman desmejorados, partiendo por el emblema: Walter Montillo, quien inexplicablemente se quedó sentado con los suplentes en la primera etapa.
Salvo un disparo de Joaquín Larrivey en el inicio, la U no articuló más jugadas claras en ofensiva. La generación de fútbol se vuelve una misión tortuosa y en desventaja, el equipo se ve obligado a descubrirse en retaguardia y quedan expuestas sus grietas y la escasa velocidad en las transiciones defensivas.
Si un equipo juega mal y se distrae además en las pelotas detenidas va directo al barranco: Sebastián Silva abrió el marcador en un lanzamiento de esquina en que falló feo el meta Fernando de Paul (Luis Casanova tenía la marca del cobresalino). No hubo reacción de la visita. Dudamel trató de rearmar todo con el ingreso de Montillo en el descanso, pero el equipo ya estaba pasmado y quemando aceite. "Ellos estaban cansados y se les notaba", confesó el lateral Pablo Cárdenas.
Cobresal, con mucho orden en el repliegue y salidas veloces, entendió que la U estaba al borde del colapso y no le dio aire: puso a correr a Leonardo Olivera a campo traviesa para estirar el marcador: timbró el 2-0 ante el achique de De Paul.
El promedio que atora
La U se abruma. El gobierno de Dudamel, deslavado futbolísticamente, no ofrece respuestas y las estadísticas lo retratan: siete puntos de 18 posibles (39% de rendimiento). La tabla del promedio amenaza con explotarle en la cara y la temporada se vuelve inmisericorde. El conjunto azul está por encima de cuatro equipos en el puntaje ponderado: Iquique, U. de Concepción, La Serena y Wanderers, pero como estos dos últimos suman el 100% de sus unidades, la verdadera lucha del "Chuncho" es contra celestes y auriazules.
Sin embargo, hay un escenario bizarro que se puede dar en el final, porque si bien la U tiene una amplia ventaja en relación a Iquique (que necesita remontar 10 puntos para pasar a los azules), si los nortinos llegan a descender por la tabla del torneo 2020 (hoy son antepenúltimos), la lista corre en la carrera del promedio y ahí los azules se pueden comprometer con el partido de desempate ante el penúltimo del torneo en marcha para mantener la categoría. Por ello, en el duelo ante Iquique podría darse la eventualidad que a los universitarios les convenga perder para que los dragones no se hundan en la tabla anual. Un contrasentido difícil de digerir, pero que se puede dar.
"Esto no estaba en nuestros planes, ni el resultado ni muchos menos la forma. Estamos en un momento apremiante". RAFAEL DUDAMEL, DT de U. de Chile.