Guillermo Lasso se queda con la Presidencia de Ecuador y frustra el retorno del correísmo
Con un 98,5% de las actas escrutadas, el candidato de la centroderecha obtenía el 52,5% de los sufragios, dejando atrás a su rival de izquierda y apadrinado de Rafael Correa, Andrés Arauz. "Los ecuatorianos expresaron la necesidad de cambio", dijo el mandatario electo.
Dicen que la tercera es la vencida. El candidato de la centroderecha, Guillermo Lasso (65), será el próximo Presidente de Ecuador, tras superar al representante de la izquierda, Andrés Arauz (36), en el balotaje. La victoria de Lasso, luego de dos intentos fallidos por llegar al poder, amarga el retorno del correísmo, la corriente ideológica del exmandatario Rafael Correa (2007-2017), encarnada en Arauz, su delfín político.
Al cierre de esta edición, el Consejo Nacional Electoral (CNE) había escrutado el 98,5% de las actas, con Lasso liderando las preferencias con el 52,5%, mientras que Arauz obtenía el 47,5% de los votos.
"Este es un día histórico, un día en que todos los ecuatorianos han decidido su futuro, han expresado con su voto la necesidad de cambio y el deseo de mejores días para todos", dijo desde Guayaquil el exbanquero (ver nota perfil) y Presidente electo de Ecuador, quien asumirá el 24 de mayo para un mandato que finalizará en 2025.
Por su parte, Arauz reconoció la derrota, y confirmó que llamará a su contrincante para felicitarlo.
Tras conocerse los primeros resultados, un grupo de simpatizantes de Lasso se reunió frente a la sede del CNE en Quito, celebrando el triunfo del centroderechista, informó Ecuavisa, y también se observaron muestras de apoyo en Guayaquil. Diversos líderes de la región felicitaron a Lasso anoche, entre ellos el Presidente de Chile, Sebastián Piñera; de Colombia, Iván Duque, y el de Uruguay, Luis Lacalle Pou.
"Felicitaciones y suerte Guillermo, quien es un buen amigo personal y un gran amigo de Chile. Tendrá un gran desafío en sacar adelante a Ecuador y mejorar la vida del gran pueblo ecuatoriano", tuiteó el mandatario chileno.
Antes de que se difundiera el conteo oficial, las encuestas en boca de urna pronosticaron un cierre reñido. Según la medición de la firma Cedatos, Lasso marcó un 53,24%, frente al 46,76% de su rival. Por su parte, el sondeo de Clima Social proyectó un "empate técnico", ya que la diferencia entre ambos aspirantes era inferior al margen de error de la pesquisa, del 1,5%.
Frente a este escenario, Arauz se anticipó al conteo del CNE y se dirigió a sus seguidores en Quito, presentándose como ganador. "Esta victoria evidentemente tiene que ratificarse en los resultados oficiales, lo que será muy pronto", afirmó.
La jornada electoral se desarrolló de manera tranquila. Los centros de votación abrieron a las siete de la mañana, hora local, para los cerca de 13 millones de electores que estaban convocados, de los cuales unos 410.000 debían marcar su papeleta desde el extranjero. En Chile, no obstante, los ecuatorianos no pudieron votar debido a las medidas de confinamiento.
"Defender la democracia es un deber moral y tarea ineludible con la historia", dijo ayer la presidenta del CNE, Diana Atamaintla, quien además explicó que las elecciones contaron con la presencia de 294 observadores internacionales y 80.393 apoderados de diversas organizaciones políticas, para garantizar la "legitimidad del proceso".
Arauz acudió a un local en el sur de Quito, donde acompañó a una comerciante a emitir su voto. El político no podía sufragar ya que se inscribió como candidato mientras cursaba un doctorado en México, donde sigue empadronado. Posteriormente, se trasladó a la sede de la coalición Unión por la Esperanza (UNES) en Quito, donde se mantuvo a la espera de los resultados acompañado por cientos de simpatizantes, que con el paso de las horas fueron dispersándose.
Lasso votó en su natal Guayaquil y calificó el día como una "fiesta democrática". "Esperaremos con calma y tranquilidad en nuestra casa y por supuesto que vamos a respetar los resultados del pueblo ecuatoriano, que nos dará una importante victoria", dijo Lasso, cuya campaña contó con el respaldo de la alianza entre el Movimiento Creo y el Partido Social Cristiano.
Durante el día, hubo pocas aglomeraciones en los locales de votación, donde se repitieron imágenes de votantes con mascarillas. Aunque no se reportaron mayores problemas, los medios resaltaron la detención de cinco personas en la provincia de Manabí, este del país, por suplantación de identidad.
En cuanto a la participación, el CNE la cifraba, en su último reporte, en 82,68% . En la primera vuelta electoral, celebrada el 7 de febrero, esta fue cercana al 80,99%, ligeramente inferior a la de las elecciones presidenciales de 2017, cuando resultó electo Lenín Moreno.
Uno de los datos que destacan los analistas es el incremento del porcentaje de votos nulos, que al cierre de esta edición correspondía al 16,3% de las papeletas, lejos del 9,55% de la primera vuelta. Según dijo a "El Mercurio" el consultor político Jorge León, este fenómeno se puede explicar por los llamados a anular de Yaku Pérez, representante del movimiento indígena Pachakutik y el tercer candidato más votado en primera vuelta (19,39%), quien acusó un supuesto fraude en esos comicios. Pérez votó ayer en Tarqui, provincia de Cuenca, donde anuló su voto rayándolo con tres palabras: "Yaku", "presidente" y "resistencia".
"Referéndum"
Dos visiones contrapuestas se enfrentaron ayer en Ecuador, en un balotaje que giró en torno a la figura Rafael Correa (2007-2017). Por un lado estaba Arauz, apadrinado del expresidente, que buscaba reactivar la golpeada economía local con el Estado como un actor protagonista, mediante un incremento del gasto público y el modelo del "socialismo del siglo XXI". Por el otro, Lasso, que configuró su campaña como una plataforma anticorreísta, con el compromiso de abrir la economía a la inversión extranjera para la creación de empleo.
"La elección fue un referéndum en términos del correísmo versus anticorreísmo", comenta a este diario César Ulloa, politólogo de la Universidad de las Américas de Ecuador. "No es una exageración (...). Por tercera vez se enfrentaron las mismas tendencias políticas", agrega, en referencia a que Lasso ya había competido, sin éxito, por la presidencia en 2013 y 2017.
Correa, radicado en Bélgica desde que fue condenado a ocho años de cárcel por la Justicia ecuatoriana, por su rol en un caso de corrupción, no se mantuvo al margen de los comicios. "Todos nuestros compañeros, alerta máxima. Están preparando fraudulento 'exit poll' de Cedatos para declarar a Lasso ganador, y Gobierno está llamando a medios para que anuncien eso", tuiteó ayer el exmandatario.