Fallece la periodista y escritora Lucía Gevert

Nacida el 2 de agosto de 1932, Lucía Enriqueta Gevert Parada falleció ayer a la edad de 89 años. Parte de la primera generación que entró a estudiar Periodismo en la Universidad Católica (1961), durante su extensa y activa carrera fue presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres Periodistas, editora del suplemento Mampato en "El Mercurio" y presidenta del International Board on Books for Young People-Chile (IBBY) entre 1968-1973 y 1980-1995, de la que fue una de sus fundadoras junto a las escritoras Marcela Paz, Alicia Morel y Maite Allamand, entre otras. También intervino en la fundación de Televisión Nacional de Chile y de la revista de literatura infantil Colibrí, y fue agregada cultural y de prensa en Alemania, donde luego sería embajadora.
Durante su trayectoria profesional recibió varios reconocimientos; entre ellos, el Premio Lenka Franulic en 1970 y el Premio John Reitemeyer de periodismo científico otorgado por la Sociedad Interamericana de Prensa. Su vinculación con este sector vino junto a su segundo marido, Igor Saavedra, premio nacional de Ciencias (1981).
Su primera publicación literaria fue "El puma" (1969), que observa y muestra la flora y fauna del país. Más tarde incursionó en poesía, ensayo y antologías como "El mundo de Amado" (1991-2), donde recopiló leyendas indígenas presentes en Tierra del Fuego. "Si queremos llegar a conocernos bien a nosotros mismos como chilenos, tenemos que conocer la mitología de todos los pueblos que nos fueron componiendo como nación", decía.
En 1993 publicó "Aventuras del Profesor Zavedruz" (título que hace guiño al apellido de su marido, Igor Saavedra), donde plantea una nueva forma de enseñar ciencia a través de la literatura. El año 2000 fue incluida en la Lista de Honor de IBBY, por sus cuentos "Volar y volar", "El gatito que no sabía ronronear" y "El pato y el río enfermo".
Lucía Gevert vivió siempre preocupada de la identidad, de los orígenes y de la formación de los niños, y por eso publicó "Lo cuenta el Cono Sur" (1997), con historias y leyendas amazónicas, guaraníes, charrúas, aimaras, atacameñas, mapuches, huilliches, onas y tehuelches, que fue incorporado entre los textos de lectura escolar obligatoria. "Comencé a escribir este libro pensando en el Mercosur y en la integración de los países. Llegué a la conclusión de que el inicio para el entendimiento entre los pueblos tenía que ser la cultura. A través de ella se pueden conocer, querer y perdonar", explicaba en 1998.
La sobreviven sus hijos Pablo y Jorge, de su primer matrimonio con Jorge Elster Hintmann.