Constituyente Elisa Giustinianovich (ind.) asegura que no debe haber PCR obligatorios en la Convención por "pertinencia cultural"
En la sesión del martes, la Convención Constituyente discutió las normativas sanitarias que regirán la instancia y se aprobó por 78 a favor y 56 en contra (8 abstenciones) la toma obligatoria de PCR a los convencionales dos veces por semana
En la sesión del martes, la Convención Constituyente discutió las normativas sanitarias que regirán la instancia y se aprobó por 78 a favor y 56 en contra (8 abstenciones) la toma obligatoria de PCR a los convencionales dos veces por semana.
Dentro de los argumentos en contra figuraban el costo de los exámenes, el supuesto "tratamiento privilegiado" que estarían teniendo los constituyentes al hacerse frecuentemente dicha muestra, la utilidad de tomar el examen dos veces a la semana y el debate sobre las libertades individuales.
Sin embargo, horas después de la sesión, llamó la atención un tuit de la convencional Elisa Giustinianovich, bioingeniera y doctora en Ingeniería Química (independiente, distrito 28), quien votó en contra de la toma de test PCR y argumentó que fue "por pertinencia cultural, autonomía de nuestros cuerpos y consentimiento". El tuit fue eliminado posteriormente.
Consultada por El Polígrafo, aseguró "soy científica, estoy vacunada, me hago pruebas de detección en forma permanente y respeto los más altos estándares de salud pública (...) voté en contra de la moción sobre la obligatoriedad del PCR no por desconsiderar la necesidad de mecanismos de detección y prevención, fundamentales para el debido trabajo de la Convención, sino por el mecanismo específico, esto es, la prueba PCR nasofaríngea, que resultaba incompatible, según fue planteado, con ciertos y atendibles usos de los pueblos originarios que conforman la Convención Constitucional".
Sin embargo, optó por no especificar a qué pueblos originarios se refería.
¿Es incompatible la prueba PCR con los usos o visiones de los pueblos originarios que conforman la Convención?
16 constituyentes de los pueblos originarios votaron el martes pasado. A favor lo hicieron cuatro representantes mapuches: la presidenta Elisa Loncón, la machi Francisca Linconao, Adolfo Millabur, Alexis Caiguán; Margarita Vargas (pueblo kawésqar); Lidia González (pueblo yagán); Isabel Godoy (pueblo colla), Tiare Aguilera (pueblo rapanuí); Eric Chinga (pueblo diaguita) y Félix Galleguillos (pueblo atacameño). No votó Victorino Antilef (pueblo mapuche).
En contra votaron Rosa Catrileo (pueblo mapuche), Fernando Tirado (pueblo chango) y Wilfredo Bacian (pueblo quechua) y hubo tres abstenciones: las representantes del pueblo mapuche Natividad Llanquileo e Isabella Mamani, y Luis Jiménez (pueblo aymara).
Este último asegura que se abstuvo porque la indicación no estaba completa, ya que no incluía la opción de trabajar telemáticamente para quienes no quieran realizarse el examen, pero explica que no tiene que ver con una razón cultural o costumbre de su pueblo. "Lo digo en general, no es una costumbre aymara, también podría haber razones culturales o respeto individual de la persona, pero no algo exclusivo del pueblo aymara. Es algo más de la libertad individual por la que me abstuve, pero tiene que ver con la libertad de todos".
Mientras que Wilfredo Bacian (pueblo quechua) comparte el argumento y dice que su voto en contra fue "solamente porque hoy en día la autoridad sanitaria indica que el PCR sea voluntario, pero no hay ninguna razón cultural. Podría hacerme un PCR hoy día con el reglamento que tenemos".
Natalia Caniguan, directora del Instituto de Estudios Indígenas e Interculturales de la Universidad de La Frontera, es parte de un proyecto que investiga cómo la enfermedad ha afectado a los pueblos indígenas. "Lo que nosotros hemos visto sobre la base de las entrevistas realizadas es que nadie nos ha dicho que no pueden hacerse PCR o que es algo contra su cultura, pero esto en base a nuestras entrevistas, que no quita que pueda haber sectores de pueblos indígenas que lo vean como contrario a su cultura. No hay que ser tan tajantes, pero los datos que nosotros tenemos no nos han establecido esa situación. No así con las vacunas, que ha sido más explícito en algunos casos que hay oposición", dice.
En tanto, Fernando Pairican, investigador del Centro de Estudios Interculturales de la UC, plantea que es un tema complejo, ya que el convenio 169 de la OIT permite hacer ese debate. "El convenio 169 de la OIT permite que por pertenencia cultural tú puedas declinar algunos aspectos en torno a la medicina o un tema que no sea propiamente indígena. Ese podría ser un argumento. Este es un debate que se ha abierto con la pandemia, justamente porque hasta qué punto está la pertenencia en eso".