La Roja se recita de memoria y no disimula su mayor carencia: le urge un "habilitador"
Si no se producen lesiones de última hora, solo falta conocer al o los acompañantes de Medel en el centro de la zaga y al de Vargas en ataque. Asoman ocho inamovibles. El problema, alertan los especialistas, está en el último pase, en el tipo capaz de filtrar una pelota con ventaja. La fatiga física entre partidos y las particularidades de Quito condicionan.
"U no desde fuera entiende que el equipo está más o menos definido, porque se sigue descansando en los nombres de la "Generación Dorada": se sabe que van a jugar (Claudio) Bravo, (Gary) Medel, (Mauricio) Isla, (Charles) Aránguiz, (Arturo) Vidal, (Eduardo) Vargas, (Erick) Pulgar también es confiable y se recuperó a (Eugenio) Mena. Resta saber quién jugará al lado de Medel en el fondo o los dos que estarán ahí si Chile utiliza la línea de tres. Y ese caso la disputa por esas plazas es muy pareja entre Paulo Díaz, (Guillermo) Maripán y hasta (Sebastián) Vegas", la exposición del técnico Fernando Díaz ahorra líneas y enseña a una realidad: la Roja tiene una base que nadie discute.
"El equipo está armado", coincide Francisco Varela, entrenador que colaboró en el staff de Marcelo Bielsa durante la estadía del rosarino en Juan Pinto Durán. "Sumaría a Maripán, porque más allá de las críticas puntuales, el técnico lo conoce bien. Si se decide jugar con línea de cuatro, se puede sumar un tercer punta que viene siendo Jean Meneses, quien tiene la capacidad de descender cuando el equipo no tiene la pelota", aporta Varela.
En un escenario sin Alexis Sánchez y sin Ben Brereton, se abre la puja por acompañar a "Turboman" Vargas en ataque. "Debería ser Meneses, quien tiene un nivel superior al resto de los puntas. También está la opción de (Luis) Jiménez. La parte ofensiva está trazada a partir de lo que juega Lasarte, que es más conservador, de reacción, con transiciones, es fácil saber a lo que juega Chile, no esconde nada", detalla Mauricio Illesca, ex ariete de la U y de Colo Colo.
Díaz apuesta por Iván Morales. "Es más consistente para aguantar el balón, movilidad, juego aéreo, puede hacer diagonales, tirarse a los costados. Y es fuerte. Es complementario con Vargas, porque este también puede hacer diagonales y meterse detrás de los laterales rivales, uno se recoge y el otro se mantiene entre los centrales. Y Jiménez debería ser el primer cambio, ellos son más contundentes que el resto", argumenta.
En los siete partidos oficiales que suma el actual ciclo, Lasarte utilizó el diseño de tres zagueros ante Brasil, Uruguay (5-3-2 o 3-5-2) y Bolivia en San Carlos (3-4-3), mientras que en el resto -dos veces ante Argentina, otra vez Bolivia y Paraguay- transitó entre el 4-4-2, 4-3-3 y 4-1-4-1.
Pero así como la oncena emerge de memoria, la principal carencia también es evidente: "Desde que no está (Jorge) Valdivia no hay un jugador que meta un pase con ventaja, que arriesgue filtrando un balón. Vidal y Aránguiz tienen calidad, pero son más de despliegue y recorrido. Alexis (Sánchez) venía tratando de cumplir esa función, se retrasaba. Chile cuenta con tres buenos volantes, pero no tiene ese jugador capaz de profundizar, ese especialista. Me sorprendió el llamado de (Marcelo) Allende, quizá por jugar en Uruguay tiene un plus y Diego Valdés no sé cómo está, pero ahí falta alguien con calidad que arriesgue un pase", alerta el exarmador Mauricio Donoso, también con breve pasado en la Roja.
Parte del diagnóstico del seleccionador al quedar eliminado por el "Scratch" en cuartos de final de la Copa América, también apuntó en la dirección que enseña Donoso. "Nos faltó en algún momento un poco de eficacia, precisión en el último pase para la acción final; cuando tenemos el balón como que necesitamos generar una nueva situación para culminar y eso permite que el rival se acomode y se reagrupe, de tres cuartos hay que generar situaciones más directas, finalizaciones más veloces", detalló el uruguayo en la rueda de prensa del estadio Nilton Santos tras despedirse del certamen regional de selecciones.
"Falta ese conector, el que pueda meter una pelota de gol aunque esté marcado, (Luis) Jiménez quizás lo pueda hacer en algunos momentos. En general, en esta fecha triple preocupa el desgaste que puede generar el primer duelo con Brasil, que siempre te obliga a un esfuerzo doble, y la selección ya padeció el tema físico en la Copa América, recuerden el partido con Paraguay (...) Eso puede hacer mella pensando en Ecuador. Quito es bien particular, es un clima engañoso, te engrupe, no es seco como Calama, allá es fresco y el jugador corre al principio, como si nada, no siente grandes efectos, pero en los últimos 20 minutos no te puedes mover del ahogo. Chile nunca ganó en Quito (2.850m), pero sí en la altura de La Paz (3.640m), que es mayor, pero el jugador allá regula los esfuerzos desde el inicio", enseña Díaz, que dirigió en Liga Deportiva y U. Católica, ambos clubes quiteños.
"La cancha de la Casa Blanca es mucho más rápida que la del Atahualpa, es un pasto corto, mientras el otro es más esponjoso. No creo que convenga salir a buscar, hay que tomar recaudos. Para Ecuador este es un partido ganado, lo mismo que piensa Chile cuando recibe a los ecuatorianos en Santiago", dice Donoso, bicampeón jugando en el Deportivo Quito. "La de Liga es una cancha rapidísima, es un pasto que trajeron de Escocia y potencia el juego de ellos", confirma el "Nano" Díaz.
"Existe una necesidad añadida de sumar, porque todavía duele el empate con Bolivia. Con Brasil los jugadores tienen la espina de la Copa América, buscan ese grado de revancha y este grupo se potencia en esa dinámica", adelanta Varela.
'' Quito es bien particular, es un clima engañoso, te engrupe, no es seco como Calama, allá es fresco y el jugador corre al principio, como si nada, no siente grandes efectos, pero en los últimos 20 minutos no te puedes mover del ahogo".
FERNANDO DÍAZ, exDT de LDU y U.Católica de Quito
La fórmula para la dura fecha triple de Chile: masajes, crioterapia y entrenamientos lúdicosUn calendario extenuante le espera a Chile: tres partidos en ocho días. "Esa carga se combate con una recuperación a full . La buena alimentación, baños de contrastes, vale decir, en frío y calor, además de masajes constantes, es lo que se recomienda. Se necesitarán cuatro o cinco masoterapeutas", estima Álvaro Zamorano, médico de la U y del Hospital Clínico de la U. de Chile.
Luego, profundiza: "Se deben disponer entrenamientos más lúdicos, de mantención. No se exige demasiado en las prácticas para no sobrecargar a los jugadores. Hay que aplicar full masajes de recuperación y las sesiones de crioterapia (frío intenso) son recomendables", expone Zamorano.
Carlos Burgos, preparador físico, fisiólogo y director del laboratorio de ciencias del ejercicio de la Clínica Meds, agrega: "Es muy importante el trabajo multidisciplinario de doctores, nutricionistas, kinesiólogos y fisiólogos".
La altura y la humedad son "enemigos" poderosos que la Roja debe sortear. "Hay que evaluar rápidamente la respuesta individual de cada jugador. Y las cámaras de hipoxia son un aliado", añade Burgos.
Carlos Jorquera, presidente de la Sociedad Chilena de Nutrición Deportiva, ahonda en la alimentación y cuidados que se disponen para estas condiciones: "Se utilizan suplementos alimenticios, se favorece el proceso de hidratación, el sueño y el descanso".
Asimismo, Jorquera se refiere al desgaste en la húmeda Barranquilla: "Un deportista en esas condiciones puede hasta duplicar la pérdida de sudor. Por eso algunas veces se necesitan suplementos musculares. Con este tipo de calendario, tan apretado y con condiciones complejas, por la altura y la humedad, la recuperación es vital, crucial, y tiene que ser efectiva en calidad y en tiempo", remata.