Viernes, 26 de Abril de 2024

El cambio climático se ha infiltrado en todas las carreras universitarias

ChileEl Mercurio, Chile 19 de septiembre de 2021

En los últimos cuatro años, el calentamiento global y la sustentabilidad han permeado las diferentes disciplinas y despertado el interés explosivo de estudiantes y profesores. Incluso han aumentado las tesis sobre esta temática.

En agosto pasado, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) liberó uno de sus informes más demoledores. En palabras simples, el cambio climático ya no es algo que pasará en el futuro, sino que está sucediendo ahora mismo y está afectando la vida de las personas de muchas maneras.
Si bien el informe está pensado para los tomadores de decisión, es decir quienes generan las políticas que permitirán combatir el cambio climático, también pone en relieve que para lograr una lucha con posibilidades de ganarla se necesita que toda la sociedad se una a ella. Y las universidades no son la excepción.
Hace tiempo que estas han creado centros y carreras enfocadas en el tema, pero eso ya no es suficiente. Y aunque en un principio costó, hoy el cambio climático se ha infiltrado no solo en todas las disciplinas, sino también en la vida universitaria.
Lento pero seguro
Hace cuatro años que la Universidad de Chile está impartiendo un diplomado sobre cambio climático. "Al principio nos costó tener estudiantes, pero era una apuesta de la universidad, así es que insistimos", cuenta Anahí Urquiza, investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR) {+2} y académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile. Eso hoy ha cambiado completamente, agrega.
"No solo con el diplomado, sino con todo el resto de los cursos y en todos los niveles. Al principio íbamos más adelante con la oferta que la demanda, pero eso ha ido cambiado rápidamente y ahora la demanda nos sobrepasó", explica.
Y esto no solo se da en las carreras que son más afines con el cambio climático, como pueden ser Biología o algunas ingenierías, sino con todas. "Los alumnos buscan dónde hacer su tesis en alguna arista del cambio climático, aunque su facultad no la imparta", cuenta. "Yo soy profesora de la Facultad de Ciencias Sociales y tengo 30 tesis sobre el tema de alumnos de distintas carreras", ejemplifica.
A juicio de la investigadora, la razón de este salto exponencial se debe a que en un principio el tema no era tan conocido y la cantidad de académicos que tenían líneas de investigación relacionadas eran pocos. Pero además, asegura, la COP25 hizo que el tema adquiriera protagonismo.
"Los tiempos se acortaron. La concepción de un futuro súper lejano para el cambio climático ahora está en el presente. Esa urgencia planetaria ha hecho que el resto de las disciplinas (que no estaban directamente relacionadas) se cuadraran con dar respuestas a este problema global", agrega Felipe Kong, académico de la Facultad de Educación de la U. Diego Portales. Por eso las tesis y los programas no solo en Chile, sino también en Europa y América, se han volcado al tema, agrega, lo que es parte de la "ambientalización curricular".
Un ejemplo de ello es la cátedra de Sustentabilidad que ha implementado la Universidad Católica. "Ha tenido una respuesta increíble de parte de los estudiantes", cuenta Luis Flores, académico de la Facultad de Educación de esa casa de estudios.
Pero a juicio del especialista, ello no es suficiente. "La implementación de cursos relacionados con el cambio climático es necesaria, pero no suficiente para generar una transformación del modelo y de las prácticas pedagógicas en la universidad". El cambio tiene que abarcarlo todo.
Parte de ello es el compromiso que ha hecho la Universidad Católica de alcanzar la carbono neutralidad en 2038, lo que implica desde reciclar hasta fomentar el uso de bicicletas, entre otros, pero además un cambio de mentalidad de toda la comunidad universitaria.
Profesores incluidos
Y ese cambio se está produciendo desde todas partes. "La universidad hace un llamado anual a los profesores a proponer cursos de formación general vinculados al cambio climático y sus problemáticas afines, y ellos hoy son el 20% del total", asegura el académico.
"Actualmente hay muchos más profesores relacionados con el tema porque el desarrollo de sus propias especializaciones sufrió modificaciones debido al cambio climático", explica Anahí Urquiza.
"Este cambio de condiciones de vida requiere que las disciplinas y profesiones se actualicen para que se logre la adaptación necesaria, desde la carbono neutralidad hasta los problemas sociales derivados", agrega.
Felipe Kong coincide con el diagnóstico, y agrega que una de las principales capacidades que se debe enseñar es la de gestionar la rapidez del cambio climático. "Pero también tiene que haber un fuerte componente ético, que contempla la responsabilidad social de cuidar el planeta", opina.
''A los alumnos les toca el cambio climático en forma muy potente (porque lo vivirán durante sus vidas profesionales) y por eso piden más cursos ligados al tema".
LUIS FLORES ACADÉMICO DE LA FACULTAD DE EDUCACIÓN DE LA U. CATÓLICA
''Los jóvenes dejaron de ser actores que miran el problema desde fuera. Hoy quieren involucrarse a través del conocimiento para lograr soluciones adecuadas".
FELIPE KONG ACADÉMICO DE LA FACULTAD DE EDUCACIÓN DE LA U. DIEGO PORTALES
''Se necesita enseñar las capacidades de adaptación a diferentes contextos y de actuar en forma colaborativa, ya que el cambio climático es un problema de justicia social".
ANAHÍ URQUIZA INVESTIGADORA DEL (CR)2 Y ACADÉMICA DE LA U. DE CHILE
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