Fabián Orellana, el "Histórico" que viene a impulsar a la UC en la lucha por el "tetra"
Con 35 años y después de 12 temporadas en Europa, el atacante vuelve con un aura de futbolista referencial. "No me vengo a retirar, tengo fútbol para rato", advirtió. Una radiografía a su carrera en La Liga, acumulando curiosos elogios y desencuentros con entrenadores. Atraído por el estímulo de la Roja, el "32" remece el torneo doméstico.
El dorsal "32" acompañará a Fabián Orellana como futbolista de Universidad Católica. "Lo elegimos en una reunión familiar", explicó el "Histórico", que con 35 años regresa al torneo local con el cartel de fichaje estelar. Entiende que las miradas estarán sobre él y no rehúye su nuevo estatus. "Puede ser, la gente te pide muchas cosas, es algo obvio, pero la Católica tiene jugadores referentes y de mucha calidad, yo espero ayudar (...). Muchos piensan que uno se viene a retirar al fútbol chileno, pero no es mi caso, tengo fútbol para rato, si firmé por dos años y medio, me siento capacitado para rendir ese tiempo", enfatizó durante su presentación.
La historia empezó hace muchos años en Audax Italiano, club que lo cobijó tras ser liberado en las cadetes de Colo Colo. "Él cuando apareció en Audax tenía mucha velocidad y resistencia, en los test siempre era de los primeros, sin esforzarse. Tenía ese enganche corto y rápido, como de laucha, sus yuntas eran (Boris) Rieloff, (Roberto) Cereceda, (Carlos) Villanueva... Verlos en los baby era una exquisitez, un goce, con mucha pirueta. Fabián llega con 35 años, pero jugando siempre y sin lesiones graves. Va a ser un aporte y creo que hará la diferencia, no cualquiera juega 12 años en España", vislumbra Mario Craviolatti, preparador físico que lo trabajó cuando pasó al primer equipo itálico.
"Estamos hablando de un futbolista de nivel europeo y eso se nota, porque hasta la temporada anterior -jugando en Valladolid- no desaparecía de los partidos, tiene movimientos permanentes a alta intensidad; posee uno contra uno, asiste, es muy bueno atacando los espacios, todo eso lo hacía con otra presión; si repite acá, debería ser sobresaliente. Su paso por Europa le dio lectura de juego, antes quizás era solo intuitivo", expone Francisco Varela, excolaborador de Marcelo Bielsa que conoció al atacante en la Roja.
"Vine a Universidad Católica porque me convenció el proyecto y espero que la gente me reciba bien, tengo muchas ganas de jugar en San Carlos", reveló Orellana, que durante su periplo europeo conoció el método de Eduardo Berizzo, Luis Enrique, Marcelino y José Luis Mendilibar, entre otros.
Con algunos estrategas llegó a su mejor versión y con otros sencillamente no encajó. "En Balaídos, aparte del lío que tuvo con Berizzo (el argentino lo apartó del plantel argumentando una "falta de respeto inaceptable" en enero de 2017 y no jugó más en el club), es donde mayor rendimiento alcanzó, se sentía cómodo, incluso destapando su faceta goleadora (37 tantos y 27 asistencias en 172 jornadas), en la cancha hizo buenas migas con Nolito, Iago Aspas y (Joaquín) Larrivey. Un buen futbolista, díscolo y, me consta, bastante querido en el vestuario. Era valorado por la grada, pero después de su lío con el técnico esa relación acabó torcida", detalla Santi Peón, periodista de la cadena COPE en Vigo.
"Ratón verde colorado"
Agustín Galán, redactor de Eurosport, enseña su diagnóstico: "Orellana tiene bastante buena imagen, no diría que es un jugador de culto, pero siempre fue muy bien apreciado por el aficionado neutral, muchas veces era ese jugador con toque diferencial en plantillas modestas. Cuando tuvo que dar el salto a un equipo ya considerado grande (Valencia) se fue apagando".
Mendilibar, su coach en Eibar, tuvo una definición muy particular al estilo del chileno: "Es un ratón verde colorado. No sabes cómo pillarle. Si tiene el día malo, es un 'cabroncete'. Le tienes que entender, porque si no, te puede mandar a tomar por saco y le pierdes, y entonces es peor, porque le pierdes. Nos da mucho".
"En sus dos años y medio en Eibar, siempre bajo las órdenes de Mendilibar, Orellana tuvo un nivel extraordinario, fue el futbolista más determinante. Era un equipo que ejercía una presión muy adelantada y Fabián le otorgaba pausa y capacidad de romper líneas con un regate, era por largo el mejor dotado técnicamente de la plantilla. Su salida no fue la esperada, cuando la liga se alargó debido de la pandemia, se le quiso alargar el vínculo por un mes y el futbolista se negó a firmar esa extensión, eso no gustó", expone Oscar Imedio, que cubre para COPE el día a día en Ipurúa.
"Orellana va a ser un atractivo para el campeonato, porque todavía tiene barrio. No es el jugador que salió de Audax, es mucho más completo, volantea más, tiene mucho gol. La UC necesitaba un jugador así para asistir a (Fernando) Zampedri y darle la velocidad al equipo que perdió con Poyet. El futbolista que viene de Europa trae otra velocidad de ejecución, era muy notorio cuando el 'Pato' Yáñez venía a la selección, dos marchas más, porque allá es control y pase, rápido, Orellana eso lo tiene automatizado. Con el tiempo, ya jugando en el torneo, quizás vuelva a la parsimonia con que se juega acá, pero mientras eso no suceda puede hacer una gran diferencia", enseña Osvaldo Hurtado, campeón en los cruzados y con vivencia en ligas europeas.
Además del tetracampeonato, Orellana reveló que su deseo es volver a la primera línea de la Roja. Su reconquista se inicia el miércoles venidero ante Melipilla en Las Condes. "Voy a ayudar donde me necesiten", lanzó con postura de gregario, del que cuelga el cartel de fichaje estelar.