Usar imágenes íntimas sin permiso puede acarrear una pena de cárcel de seis años. Especialista brinda recomendaciones frente a estos casos.
Por gladys pereyraPeriodista
Cuando la joven de 18 años pudo finalmente denunciar la extorsión de la que era víctima, la policía solo tenía tres apodos, un usuario de WhatsApp cuyo nombre no se sabe si es real, y la amenaza: S/500 a cambio de no difundir videos íntimos.
Toto, Seijas, Belial y Saraí Contreras llevaban varios días amenazando con mensajes a la joven. En el último le exigían encontrarse en la estación Grau de la línea 1 del metro de Lima y recibir el dinero o las imágenes serían publicadas en redes sociales. El último martes, la víctima llegó al lugar con agentes del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de La Victoria-San Luis. Wilfredo Campos Herrera, Anthonny Seijas Gonzales y Rivaldo Ricci Ayzana fueron detenidos en flagrancia.
Pero aún hay un eslabón por encontrar: Saraí. Mientras la policía investiga si se trata de un nombre real, la hipótesis es que detrás habría una persona cercana a la víctima. ?Creemos que esta Saraí tendría alguna relación amical con la agraviada. Esta persona habría sido la que entregó las imágenes a la banda para que chantajee a la joven?, explicó el coronel PNP Jorge Barboza en la presentación de los detenidos.
?Violencia de género?
El chantaje sexual (sextorsión) y la difusión de material íntimo suelen tener un agresor similar: una expareja, alguien de confianza o una persona que se hizo pasar por otra en medios digitales para obtener contenido privado que luego usa para exigir algún acto de connotación sexual, dinero u otro chantaje. Aunque desde el 2018 ambos delitos se sancionan con hasta seis años de cárcel, todavía es una práctica normalizada.
?Es un tipo de violencia de género basado en estereotipos que ordenan cómo debe ser una mujer; una violencia que se ha invisibilizado por mucho tiempo. Lo que se conoce como ?pasar el pack? es delito y mucha gente no lo sabe?, explica Luz Virginia Rojas, vocera de la Dirección General contra la Violencia de Género del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).
La especialista indica que la virtualidad, promovida aún más con la pandemia, ha modificado las relaciones, sin que eso signifique que los involucrados en una conversación íntima tengan derecho sobre las fotos, videos o audios compartidos. La extorsión sexual es una de las manifestaciones de acoso virtual. De enero a agosto de este año, el MIMP recibió 958 reportes de violencia de género en medios digitales, entre ellos la ciberamenaza.
Rojas señala que el papel de la educación es clave para promover, especialmente en menores, un uso seguro de medios digitales. ?Se debe educar en igualdad de derechos y dar el marco de protección sobre uso de medios informáticos. También hay que tener cuidado con quién se comparte imágenes o se usan expresiones sexuales en medios virtuales. Las relaciones no duran para siempre?, recuerda.
Quienes estén pasando por una situación similar pueden llamar gratis a la línea 100, que cuenta con profesionales en derecho y psicología que brindan asesoría y soporte a mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia.
Antecedente
La primera condena por chantaje sexual se dictó en diciembre del 2018 contra un profesor que creó perfiles falsos de una mujer con fotos íntimas.