Fernando Zampedri, un artillero temible como los de antes

E l iquiqueño Julio Crisosto tiene chapa de ídolo para una generación de colocolinos, pero los afectos del exgoleador están en Universidad Católica, escudo que defendió entre 1969 y 1973. "Todo el respeto del mundo para Colo Colo, ahí salí campeón y goleador, pero la UC me trajo a los 14 años del norte, mi familia es toda cruzada, yo igual. Qué le puedo decir de Zampedri, lo encuentro extraordinario. Me gusta porque es bravo, fíjese que gran parte de los delanteros cuando les pegan se van a jugar a la mitad de la cancha y no entran más al área, este no, va al frente y no se achica nunca", expone.
"Ha sido el jugador más trascendente de la campaña. Si bien esto es un logro colectivo, el '9' es el que la mete adentro, sin Zampedri Católica no salía campeón, tiene esa ubicación de los grandes goleadores del mundo, parece que tiene un imán, porque la pelota siempre va a donde está él en el área", amplía Crisosto.
Zampedri, un atacante de madurez lenta en el ascenso trasandino, que recién a los 28 años se estrenó en Primera División, completa dos temporadas de ensueño en el fútbol chileno, alzándose como bigoleador del torneo nacional merced a los 20 tantos convertidos en el 2020 y los 23 en 2021, registros que no se observaban en la competencia local desde los tiempos de Rubén Martínez, que acertó 23 veces en 1991 y 22 en 1990 en Colo Colo (además de 25 gritos en 1989 con Cobresal).
"Tiene registros que hace años no se veían, parece de otra época, ha sido un aporte espectacular, porque hace goles, trabaja para el equipo, descarga y gira bien, su cabezazo es casi perfecto, no es ese que está solo para echarla adentro; en el área es paciente, afuera de ella no tanto", ilustra Osvaldo Hurtado, emblema colosal de la corona franjeada de 1987.
"Arica" Hurtado enseña un par de secretos del oriundo de Chajarí: "Los jugadores en el área suelen siempre ir hacia la pelota y no buscan el espacio, la tendencia es ir al primer palo desde donde viene el centro, se ubican delante del central y se terminan marcando solos. Zampedri es vivo porque usa la referencia del punto penal y desde ahí tiene dos opciones, buscar el primer palo o atacar por el segundo, eso lo hace muy bien, ha hecho muchos goles así. En el área, él siempre se la arregla para estar a un metro del marcador, suficiente para maniobrar".
Pocos alcanzan la autoridad de Alberto Federico Acosta en una tertulia sobre el '9' cruzado. "Cuando te hacen sentir bien en tu trabajo y vos estás al 100% comprometido, siempre hay un alto porcentaje que las cosas vayan bien. En Católica solo tienes que pensar en la pelota y siendo goleador, si le pones energía, no te puede ir mal. Siempre tuve ese pensamiento y el "Toro" se lo tomó de la misma forma, aparte de las cualidades futbolísticas que tiene", detalla el "Beto" desde Argentina.
Según Acosta, su compatriota "es de esos goleadores que pareciera que la pelota lo busca, y después él está siempre fino para definir. Está aprovechando su gran momento y también el del equipo".
Zampedri suma la friolera de 55 goles oficiales en dos años, tomando torneo nacional, Supercopa, Copa Chile, Copa Libertadores y Copa Sudamericana (ver infografía), anotándole a todos los equipos de la máxima categoría doméstica. A Colo Colo y Ñublense, dos rivales que tenía pendiente, los clavó en el marco de la Supercopa. En el torneo que concluye, sus aciertos fueron vitales a la hora de puntuar: la UC ganó en 14 de las 17 jornadas que convirtió. Con Gustavo Poyet en el banquillo, el ex Rosario Central apuntó nueve goles en el registro, mientras que su poder de acierto se disparó con Cristian Paulucci al mando: 14 tantos en 13 cotejos.
"Zampedri para nosotros es un orgullo grande, para todo Gualeguaychú y Chajarí, que es su pueblo", dice el entrenador Norberto Acosta, testigo de los días de superación del "Toro" en la cara más modesta del fútbol trasandino. "Es de esos jugadores que nunca se da por vencido, de esos que la luchó siempre. Siendo ya grande se quedaba después de las prácticas, agarraba a un par de compañeros para que le tiraran centros, y dale que dale, definición, cabezazo, una y otra vez...", revela.
"Conocí al Zampedri humilde, jugó en varios clubes de la tercera categoría de Argentina, yo lo tuve en Juventud Unida (Primera B Nacional en 2016), por suerte le dimos una manito para su despegue. Él trae el tema de los perfiles, es intuitivo, solo necesitas conocerlo y armar un equipo que le dé juego. Lo poníamos arriba con Neri Bandiera y nunca le pesó el contexto, hacía goles de local, de visita, en canchas bravas, a exclubes, es capaz de hacerte un golazo o acertar de rebote, está para todos los contextos. Lo he visto en las copas internacionales y está en un nivel tremendo, seguramente en Chile encontró su lugar en el mundo", enseña Acosta, con quien el atacante cruzado salió goleador de la B Nacional, con 25 dianas.
-¿Le recuerda a algún delantero?
"Yo lo veo como nuestra bandera, pero sabe a quién me recuerda, al chileno Zamorano, él es de mi época, no arrugaba nunca y por arriba te mataba, así es Zampedri".
''En Universidad Católica solo tienes que pensar en la pelota y siendo goleador, si le pones energía, no te puede ir mal. Yo siempre tuve ese pensamiento y el "Toro" se lo tomó de la misma forma". ALBERTO ACOSTA, exgoleador y campeón con U. Católica.
''Sabe a quién me recuerda, al chileno Zamorano, él es de mi época, no arrugaba nunca y por arriba te mataba, así es Zampedri". NORBERTO ACOSTA, técnico de Zampedri en Juventud Unida.