Estudiantes deja a Everton colgando de la Libertadores

H ay escudos que tienen peso propio en la añosa Copa Libertadores. Y Estudiantes de La Plata tiene carnet preferencial en el torneo. Una camiseta que ostenta cuatro títulos del certamen, además de una Copa Intercontinental, siempre puede dar el zarpazo.
Everton lo tenía controlado, incluso algo desacomodado al rival, pero el "León" articuló la jugada que definió el partido en los últimos suspiros de la batalla viñamarina.
Pase genial de Jorge Rodríguez buscando la ruptura del lateral derecho Leonardo Godoy -a espaldas de Álex Ibacache- y centro de primera para la aparición de Matías Pellegrini, carrilero del lado opuesto, que definió alto ante la resistencia de Fernando de Paul. Suficiente para un equipo sin grandes luces, pero con una tonelada de oficio y otra cuota de pragmatismo.
El final deja en incomodidad extrema a Everton, que deberá definir en La Plata su ruta internacional (de perder pasará a la Copa Sudamericana). El equipo de Francisco Meneghini demoró en acomodarse a la exigencia del partido, y hasta mostró demasiada inocencia: un tiro libre a favor propició un contraataque solitario de Gustavo del Prete -que saltó con facilidad la vigilancia de Adrián Sánchez-, culminando con un zurdazo que pasó apenas desviado del poste izquierdo de De Paul en el arco que da hacia la galería del cerro. Un candor irritante.
Sobre el final de la primera etapa despertó la escuadra de "Paqui", de lo contrario iba directo al precipicio. Y lo hizo con todo: Juan Ezequiel Cuevas elevó un zurdazo, luego Sánchez rompió por el carril derecho y le remeció el pecho a Mariano Andújar con un disparo. También Álvaro Madrid estuvo cerca cruzando un derechazo (centro de Ibacache) y Lucas di Yorio probó de nuevo el oficio de Andújar. Un final atómico del primer acto que tuvo un sacrificado: el "Ruso" Zielinski, que tiene como ayudante a Adrián Czornomaz (exgoleador de Cobreloa en los 90), sacó al sobrepasado y amonestado Carlo Lattanzio. Viejo zorro el DT "pincharrata".
Tras el descanso, Everton siguió activo, con sus volantes en la sintonía del partido y con sus carrileros acertando en sus recorridos. Cuevas, un fanático confeso de Gimnasia, el clásico rival de Estudiantes, siguió pateando al arco con astucia, pero Andújar siempre entregó garantías.
El partido tuvo sus baches, pero Everton, sin tanta profundidad, parecía claro, robusto. Estudiantes esperó, metió al paraguayo Morel para meter más suela y sacó la bala cuando nadie lo espera. Un viejo cuento de copas. Estudiantes se lo sabe de memoria.
Meneghini lamentó el revés: "Nos faltó convertir, sobre todo en el primer tiempo cuando tuvimos cuatro chances seguidas. Fue un partido equilibrado y la diferencia estuvo en la ocasión que ellos acertaron. Confiamos en ganar allá y forzar al menos los penales", dijo el DT.
"Paqui" habló de lo que debe mejorar Everton: "Hay que ser constantes en el juego, el comienzo no fue bueno, nos costó hacer pie, estuvimos dubitativos en algunas situaciones, como segundos balones, rebotes, pero destaco el carácter del equipo para sobreponerse; llevamos a un gran rival a su arco. En llaves tan estrechas la concreción es fundamental".