Medidas anticrisis deben de considerar ayuda a hogares de menores ingresos
Dos paquetes de medidas "anticrisis" ha aprobado la Asamblea Legislativa en el último mes, en el afán de contrarrestar la alta inflación que experimenta El Salvador desde hace algunos meses. En febrero pasado, este indicador llegó a un 6.7 %, su nivel más alto en diez años y medio, según cifras oficiales.
Rosa María Pastrán
Dos paquetes de medidas "anticrisis" ha aprobado la Asamblea Legislativa en el último mes, en el afán de contrarrestar la alta inflación que experimenta El Salvador desde hace algunos meses. En febrero pasado, este indicador llegó a un 6.7 %, su nivel más alto en diez años y medio, según cifras oficiales.
Las disposiciones enviadas por el Ejecutivo incluyen, entre otras, la eliminación de tributos a los combustibles y el cobro de un IVA diferenciado, la suspensión de ciertos aranceles, y "congelar" el precio de la energía eléctrica durante los próximos meses.
El conjunto de medidas han sido "bienvenidas" en términos generales; sin embargo, varios economistas han señalado que existe un aspecto que no se debe dejar de lado: la protección de los sectores más vulnerables del país con ayudas focalizadas.
Para el economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), Ricardo Castaneda, lo ideal sería contar "con un plan integral, con medidas de corto, mediano y largo plazo", que pueda ser evaluado.
"Si bien es cierto algunas de las medidas que se han anunciado son interesantes, como el propio presidente Bukele dijo son 'paliativas', es decir que ayudarán momentáneamente, pero si la situación sigue como ha estado ahora a nivel mundial, los sectores más vulnerables en El Salvador sí que van a sentir este impacto", comentó Castaneda en una entrevista televisiva.
"En este contexto, quienes se ven más afectados son los grupos más vulnerables y, por ejemplo, se deben pensar programas de transferencias para los grupos más vulnerables en áreas rurales y las mujeres", sugirió Castaneda.
Fue el pasado 10 de marzo cuando el presidente de la república Nayib Bukele anunció el primer paquete de medidas contra la inflación.
"De las 11 medidas, no hay una tan sola orientada a garantizar protección social a los hogares más pobres. Es decir, no hay mención absoluta a ningún tipo de transferencia monetaria, de ningún programa de alivio para los hogares más pobres a ante esta crisis", observó la economista Lorena Valle Cuéllar, en un espacio transmitido en Twitter por el medio Alharaca.
Lo cual, en su opinión tiene lógica, puesto que durante esta administración se ha observado "un desmantelamiento de un sistema de protección que se venía construyendo desde hace algunos años" en el país. "Es preocupante porque no va a bastar con inspecciones de la Defensoría del Consumidor o con pasar una ley de sanciones para las familias de menores ingresos", remarcó Valle Cuéllar.
En un reciente documento en que aborda el comportamiento de la inflación en el país, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), propone "focalizar los subsidios en las personas más vulnerables y que no pueden cubrir sus necesidades básicas".
Y agrega que es en "dicho segmento deben enfocarse los escasos recursos públicos, ya que las finanzas públicas tienen un alto déficit y no disponen del margen para seguir otorgando subsidios a usuarios con capacidad de pago".
Castaneda, de ICEFI, considera que algún espacio fiscal podría generarse con la reducción de gastos innecesarios como: seguros privados para funcionarios públicos, disminución de la publicidad y de viáticos, así como liquidando el FIDEBITCÓIN, instrumento creado para la conversión de la criptomoneda, por $150 millones. Estas otras medidas representarían un ahorro de alrededor de $200 millones, que podrían dirigirse a apoyar a los hogares más vulnerables.
FUSADES coincide en que se debe de "ajustar el gasto público y crear un fondo de ahorro para financiar transferencias focalizadas". Para lo anterior, la fundación recomienda "eliminar el gasto público ineficaz; congelar el aumento de salarios públicos, y reorientar dichos fondos a una política focalizada hacia los más necesitados". En el documento publicado la fundación también sugirió "valuar compras anticipadas de granos básicos para disponer de reservas estratégicas, que puedan compensar una eventual escasez por los problemas geopolíticos en Ucrania y Rusia, y el aumento de precios en granos básicos". Recientemente, la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CAMARASAL) también pidió al gobierno, como parte de las medidas anticrisis, poner en marcha un plan de austeridad en el sector público.
"Focalizar los subsidios en las personas más vulnerables y que no pueden cubrir sus necesidades básicas".
"En este contexto, quienes se ven más afectados son los grupos más vulnerables y, por ejemplo, se deben pensar programas de transferencias para los grupos más vulnerables en áreas rurales y las mujeres ".