Las nuevas medidas para salvar vidas en las vías

Entre las seis y las nueve de la noche de los sábados y domingos se registra el mayor número de siniestros viales en el país. De acuerdo con la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), el 38% de los siniestros que tienen de por medio una fatalidad son causados por una persona con tres o menos años de experiencia con su licencia de conducción, de allí la premura por robustecer el nuevo proceso de licenciamiento. A pesar de que las cifras de siniestralidad se mantienen a la baja, pasando de 188.000 siniestros viales en 2019, a 146.000 en 2021, las fatalidades siguen en aumento. Así lo reveló a Portafolio Luis Lota, director de la ANSV, quien además habló de las nuevas medidas con las que buscan salvar vidas en las vías. ¿Cuál es el balance general de seguridad vial en Colombia? Lo que necesitamos que quede antes de que cierre el gobierno, en temas de vehículos, son dos líneas muy importantes: por un lado, esperamos poder avanzar en la adhesión de Colombia al Acuerdo de 1958 sobre seguridad vial vehicular de la ONU y, por otro, dejar implementados los nuevos reglamentos técnicos que se le van a exigir a la industria para que lleguen al país nuevos vehículos y motocicletas con más elementos de seguridad. Un siguiente tema de cierre será toda la modificación de la estructura para acceder a una licencia de conducción. Ya está hecha la modificación, pero vamos a tener una resolución que nos diga cómo va a ser el gran examen teórico-práctico en materia de licencias. El tercero va a ser un nuevo Plan Nacional de Seguridad Vial a diez años, que nos ayude a tener esa carta de navegación sobre qué tenemos que hacer como país en infraestructura, vehículos, comportamientos y velocidades, que son los cuatro componentes fuertes de un enfoque mundial denominado como 'enfoque de sistema seguro', para evitar fatalidades en siniestros viales. Las personas tienen posibilidad de equivocarse, pero eso no nos debe llevar a la muerte o a lesiones graves y, en eso, el plan nacional va en esa línea de prevención, entendiendo que hay que crear un sistema integral. ¿Cómo avanza el país en la reducción de la siniestralidad? Hemos tenido años muy difíciles. El 20221 y el 2022 han sido años muy complejos, pero lo que estamos haciendo es buscar que haya temas de fondo que nos ayuden a transformar las realidades de la seguridad vial. Las campañas sirven, el control sirve, pero elementos como la seguridad de los vehículos y la forma de adquirir la licencia de conducción son temas que, si bien no nos van a cambiar en este gobierno las cifras de siniestralidad, sí es una apuesta a largo plazo que como entidad nos la hemos jugado. No queremos solamente trabajar hacia nosotros, sino dejar realmente una línea profunda para tener herramientas y así reducir la siniestralidad. ¿Cuáles han sido los mayores retos? La gente dice que es muy importante la seguridad vial, pero cuando uno las ve actuar en las vías, hacen todo lo contrario. La siniestralidad se tiene en el imaginario como que solo le ocurre a la gente que sale ebria a manejar, pero en esto todos tenemos que colaborar. Hemos visto motociclistas muertos en la calle con tapabocas, pero sin casco. Nos protegemos ante una pandemia, pero no nos protegemos de una fatalidad por inseguridad vial. Esto es de sumar todos. Ahora bien, al momento de comprar un vehículo, muchas personas piensan primero en el color, el diseño o el motor, pero nunca en qué tan seguro es. Resulta que si yo tengo un tipo de incidente y el vehículo es muy seguro, pues seguramente voy a reducir las probabilidades de una fatalidad o lesión grave para mi familia. ¿Qué estrategias se han implementado para bajar la siniestralidad? La Ley que creó la Agencia Nacional de Seguridad Vial tiene el instrumento llamado ‘consejos territoriales de seguridad vial’. Allí se detalla cómo se debe pensar la seguridad vial de cada departamento y se toman las decisiones y planes de choque de cada lugar. Esta administración es la primera en lograr que se monten los consejos territoriales de seguridad vial, además, de hacer las dos reuniones que se deben desarrollar por departamentos, es decir 64 consejos territoriales que se deben hacer en el año. ¿Cuáles han sido los resultados de estos consejos? Lograr entender que la seguridad vial es corresponsabilidad de todos y que es una articulación entre la nación y lo territorial para reforzar la seguridad vial. ¿Qué falta? Entender donde está el punto crítico de la siniestralidad. Para eso hemos creado la red de observatorios territoriales en donde hoy tenemos 115 entidades territoriales y 25 departamentos, lo que nos ayuda a construir ese mapa de puntos críticos para poder tomar decisiones.