Henrik von Appen y el mejor resultado de la historia del esquí: "Luché contra mis demonios"

El mejor resultado de un esquiador nacional en una Copa del Mundo logró Henrik von Appen el pasado domingo, cuando fue 14º en el Súper Gigante de Beaver Creek, en Colorado (EE.UU.), desplazando el 15º casillero de Nicole Linneberg en 1988 y el 20º de Paulo Oppliger en 1993.
"Para mí significa un premio a una vida de esfuerzo en el esquí, de competir diez años en copas del mundo y después de tres años volviendo de una lesión que casi me dejó fuera de este deporte. No estuve bien, en algún momento fue complicado mantener la motivación, así que esto es un premio para mí, para la garra que le puse para seguir adelante", dice Von Appen.
Y es que las imágenes del accidente que sufrió en Lake Louise, Canadá, hace tres años, son demoledoras. Rotura de ligamento cruzado y lateral de la rodilla derecha, muletas, operaciones, rehabilitación y tanto más. Por eso parece un guiño del destino que fuera allí mismo donde lograra su primer top 20 hace apenas nueve días.
-¿Cuál es la razón de estos resultados?
"Son dos años de esfuerzo desde la vuelta de la lesión, 200 kinesiologías, tres operaciones a la rodilla y mucho esquí para agarrar la confianza. Este año pusimos toda la carne a la parrilla, porque la rodilla estaba bien. Tuvimos la suerte de contar con un invierno buenísimo en Chile, y con una planificación completamente diferente, porque partimos nuestro invierno mucho más tarde para tener una preparación física más extensa, con un montón de ejercicios nuevos que me han permitido hacer mejores posiciones, mayor dinámica".
-¿Qué le hace sentir conseguir el mejor resultado en copas del mundo?
"Se siente completamente irreal. Cuando uno supera sus propias expectativas hasta llegar donde ni siquiera había soñado, hace que las emociones sean demasiado fuertes, todavía estoy tratando de absorber el resultado. Se siente increíble codearse con los mejores del mundo, tienes que dar lo mejor para competir con ellos. Y sobre todo, me encanta que estos grandes resultados estén generando arrastre en Chile, que se vea más esquí y haya más esquiadores".
-Después de los Juegos Olímpicos lamentaba haber perdido dos temporadas de preparación. ¿Ya está todo superado?
"Perdí dos temporadas completas de Copa del Mundo, las de 2019 y 2020, mientras que en 2021 corrí apenas las dos últimas fechas y no tuve grandes resultados. Fue un proceso doloroso físico y mentalmente, muy frustrante. Tuve que luchar con los demonios de los miedos, inseguridad, las dudas que produce una lesión, todo eso deja cicatrices en tu cabeza, pero logré cerrar bien el año y partir en agosto dejando la lesión atrás".
-Ahora viene el Mundial de Francia en febrero. ¿Cuáles son sus expectativas?
"Antes de estas dos semanas, te habría dicho que con un top 20 quedaba feliz, pero ahora quiero aspirar a un poco más. Como hay cuatro esquiadores máximo por país, la cantidad de corredores es menor, por lo que con una buena bajada podría acceder a mejores lugares. Me gustaría dar lo mejor que pueda, pero sobre todo mantenerme sano, porque este es un deporte peligroso, no incurrir en riesgos innecesarios y mantener el cuerpo lo más sano posible".