Mark Shuttleworth. Se hizo inmensamente rico a los 26 años, creó Ubuntu y además se dio un gustito de lo más extravagante

En 2004, en la Isla de Man, empezó a crear un Linux que todos pudiéramos usar; lo logró, con creces



Mark Shuttleworth posiblemente no te suena. O te suena vagamente. A Linux y a Ubuntu , en cambio, casi seguro que más o menos los tenés. Concedido, es estadísticamente improbable que hayas usado un Linux en tu compu, si no trabajás en sistemas. La participación de mercado de este sistema operativo en las computadoras personales superó por primera vez este año el 3 por ciento ; es poco, pero constituye un logro extraordinario, si tenemos en cuenta que antes de que Apple se volviera relevante gracias al iPod , al iPhone y a sus tiendas de apps y contenidos, su participación de mercado rondaba el 4 por ciento . Y era una compañía que cotizaba en Bolsa.







La consola de videojuegos portátil Steam Deck, de Valve



Así que el hecho de que un sistema operativo como Linux, nacido del núcleo hacker más duro , haya conseguido llegar al 3 por ciento e incluso haya superado a Apple en las consolas portátiles (básicamente porque lo usa la Steam Deck ) , es un hito. En otras estadísticas, Linux no llega todavía al 3 por ciento, pero a la vez es cierto que Android se basa en el núcleo de Linux y es el sistema más despachado del mundo en este momento .



En todo caso, si al menos una parte de los usuarios no técnicos de computadoras alguna vez oyeron hablar de Linux es en gran medida gracias a Mark Shuttleworth .



Contada en cuatro líneas, la historia es realmente muy simple: Mark fundó en 1995 una compañía llamada Thawte Consulting que se dedicaba a los certificados digitales . Los certificados digitales son los que permiten hacer cualquier transacción segura en la Web (entre otras cosas). Cuatro años después, Thawte fue adquirida por Verisign (los dueños del dominio genérico de alto nivel .com ) en 575 millones de dólares (unos 1000 millones de dólares de ahora) .







Los cuarteles generales de Verisign, en Reston, Virginia



Como Shuttleworth había sido desarrollador de Debian (enseguida se develará que es esto de Debian) y como había hecho su fortuna gracias al software de código fuente abierto ( Apache y Linux , típicamente), decidió poner una parte de esa montaña de dinero que había ganado en hacer de Linux un sistema operativo amigable para el resto de nosotros . Fundó entonces la empresa Canonical , se radicó en la Isla de Man , un territorio de 574 kilómetros cuadrados entre las dos islas principales del Reino Unido, que es a la vez independiente en términos de gobierno y un paraíso fiscal, y lanzó Ubuntu Linux . Eso fue en 2004. Es decir, tres años antes de que naciera el iPhone; anoten esa fecha.



La religión del software



Venía usando Linux desde 1995, y nueve años después ya tenía el asunto muy naturalizado. Había además docenas de versiones de Linux, por lo que Ubuntu pasó por debajo de mi radar . Quien llamó mi atención sobre esta nueva distribución de Linux con nombre extraño fue un amigo sacerdote , que incluso me mandó el CD de la primera edición (ver foto). Sí, al principio, hace casi veinte años, Canonical te permitía bajar el sistema operativo de la web, pero también te mandaba el CD , si lo pedías. Te lo mandaba gratis, por supuesto.







La primera e histórica versión de Ubuntu, la 4.10. Me la regaló un amigo sacerdote. Canonical te la enviaba los CD a tu casa, gratis



Mark nació en Sudáfrica el 18 de septiembre de 1973 y estudió finanzas y sistemas en la Universidad de Ciudad del Cabo ; una universidad pública , aclaro, para los que todavía se entusiasman con la idea delirante de eliminar la educación pública. En la década del 90, empezó a trabajar como programador en algo que mencioné arriba, y que definitivamente requiere una explicación: Debian . Solo que para entender qué es Debian hay que entender qué es Linux y, en particular, por qué no hay un solo Linux, sino muchos. Vamos a eso.



Free, por freedom



Hace muchos años, en 1985 , a instancias de Richard Stallman , otro pionero que aparecerá pronto en esta serie, nació la Free Software Foundation (FSF). Contaré su historia, que es fascinante, en su momento. Resumiendo mucho, la FSF se proponía producir todo un ecosistema de software (sistema operativo, controladores, tipografías, aplicaciones) basados en una licencia nueva, llamada GPL , que creó el mismo Stallman. GPL y software libre son sinónimos. (Eventualmente, puede haber licencias compatibles con la GPL; nos ahorraremos los tecnicismos, para poder ver el mapa completo.)



Un sistema operativo es el conjunto de programas que hacen que una computadora arranque y ofrezca ciertos servicios básicos (por ejemplo, un sistema de archivos, una interfaz de usuario, una capa de abstracción de hardware, y un largo etcétera), necesarios para que podamos usarla. Es un poquito más complicado, pero todos empleamos a diario algún sistema operativo: Windows , Android , macOS y así.



A principios de la década del ‘90 la FSF ya tenía listo gran parte de ese sistema operativo, pero faltaba el núcleo. El núcleo de un sistema operativo es la pieza de software que contiene las rutinas más básicas. Entonces apareció de la nada (en realidad, de Helsinki ) Linus Torvalds , que en 1991, con bastante inocencia, publicó un núcleo compatible con lo que estaba haciendo la FSF. Con eso, y aunque no era la intención de Linus, todo el esfuerzo de la FSF coaguló en un sistema operativo completo, al que alguien (no fue Linus) llamó Linux , y el nombre pegó.



O sea, Linux es un sistema operativo de software libre compatible con el hardware de las computadoras personales del tipo PC . Hoy se lo puede usar en casi cualquier cosa que se enchufe (incluido tu router wifi y tu smart TV , por ejemplo), pero nació como un clon de Unix para las computadoras con chips x86 . X86 es el nombre de la familia de cerebros electrónicos de Intel más usada de aquellos años .



Las piezas y el rompecabezas



OK, ¿y qué era exactamente lo que estaba haciendo la FSF? Un sistema operativo basado en la arquitectura de Unix , creado en la década del ‘70 en los Laboratorio Bell por Dennis Ritchie y Ken Thompson. Eligieron Unix simplemente porque era el estándar en la época . En 1985 no existía Windows y las computadoras personales recién estaban arrancando. La informática seria usaba Unix.



Además, Unix tiene una arquitectura que le venía muy bien a la FSF. ¿Por qué? Porque la FSF (y en general todo proyecto de software libre) no está organizado de forma piramidal y centralizada . Son obras colaborativas , horizontales (aunque suele haber alguien que tiene la última palabra; Torvalds y Shuttleworth son ejemplos de esto) y dispersas . Puesto que Unix es un sistema constituido por un núcleo y una enorme cantidad de pequeños programas pequeños que hacen una sola tarea cada uno , los programadores de la FSF pudieron trabajar cada uno en una de estas piezas del rompecabezas de forma independiente. Hasta que Torvalds aportó la pieza faltante, el núcleo ( kernel , en la jerga), y nació este sistema que ocupó un espacio enorme en los ambientes corporativos y de ingeniería . Por ejemplo, la mayoría de las supercomputadoras del mundo usan Linux o alguna forma de Linux .



Lamentablemente, su principal virtud vino a convertirse en un escollo enorme para seducir no solo al ambiente profesional de sistemas, sino al resto de nosotros. Dicho simple, antes de la aparición de Ubuntu, Linux era simplemente imposible de usar para una persona sin una sólida formación técnica . Publiqué varias veces esto, y las reacciones de al menos una parte de la comunidad del software libre fue de lo más violenta. Shuttleworth, más inteligente, hizo lo que uno debe hacer cuando está cometiendo un error. Lo corrigió.



Canónico



El plan de Shuttleworth era muy simple: hacer que Linux (al que llamó Ubuntu; enseguida se verá por qué) fuera tan simple de instalar y de usar como Windows. Ahora, ¿por qué un sistema operativo puede ser tanto más complicado que otro? Bueno, en realidad, hay una suerte de ley no escrita en computación, y dice así: un programa va a ser tan complicado como su interfaz.



La interfaz es lo que usamos para manejar ese programa. En un auto la interfaz es el volante, los pedales, la palanca de cambio y algunas pocas cosas más. En un sistema operativo es el mouse, el teclado, las ventanas, los menús, los botones, los cuadros de diálogo, los mensajes de error o las opciones que te ofrece frente a cada situación.







Shuttleworth en la época en la que pasó un año entrenando (incluidos siete meses en Star City, Rusia) para viajar al espacio



El mundo Unix, nacido en una realidad en la que las computadoras solo eran usadas por programadores , nadie se ocupaba de que la experiencia de usuario fuera amigable . Tenía que ser eficiente. Comulgo con esa idea. Abrías una terminal, escribías un comando de apariencia hermética y lograbas algo que, con ventanas y botones te habría llevado mucho más tiempo. El problema es que este planteo dejaba afuera a la mayoría de la gente. Y las computadoras hoy las usa todo el mundo.



Unix estaba hecho por hackers para hackers . No había ni tiempo ni dinero para interfaces amigables y atractivas. Linux heredó esa cultura. Por desgracia, no solo la heredó, sino que la fomentó. Aunque hubo esfuerzos muy loables de muchos programadores y divulgadores por ayudar a los recién llegados a entender cómo instalar, configurar y usar el sistema, la idea de que si no sabías bash entonces no merecías usar Linux permeó durante años el ambiente. Hasta que llegó Mark y puso un montón de plata (la inversión inicial fue de 10 millones de dólares) para empezar a pulir todos esos bordes filosos que impedían que más gente usara Linux.



En gran medida lo logró. Hoy instalar el sistema es muy simple y usarlo no es muy diferente de dominar Windows. Es además gratis y anda en máquinas de cualquier edad, virtualmente sin restricciones.







La versión más nueva de Ubuntu, la 23.04. El 23 es por el año y el 04 por el mes



Por desgracia, la rémora de Unix duró demasiado tiempo. Para cuando Ubuntu empezó a tallar, salió en 2007 el iPhone (que, dicho sea de paso, también tiene un clon de Unix en el núcleo), gran parte de las tareas de los usuarios finales pasaron al smartphone , Microsoft y Windows quedaron en segundo plano y toda la lucha por las computadoras personales se desvaneció . Con todo, Ubuntu es por lejos la distribución de Linux más popular y es también una herramienta siempre a mano para hacer andar una máquina cuando no tenemos los recursos para un Windows. De las cinco computadoras que uso en casa con regularidad, tres tienen un Ubuntu.



La buena noticia es que gran parte de las cosas que hacemos pasaron a la Web, y Ubuntu sirve para eso igual que un Windows o una Mac . Es más, las Chromebooks de Google usan, como sistema de base, un Linux, llamado ChromeOS .



Distros



Ahora, hay un temita más acá, que suena medio tirado de los pelos. ¿Cómo es esto de que no hay un solo Linux? Si hay solo un Windows y solo un macOS, ¿por qué la complican?



En realidad, no hay un solo Windows ni un solo macOS . Pero, dejando de lado eso, no es que la compliquen. Es el resultado de que el sistema sea libre. Vos mismo podrías crear tu propio Linux, si quisieras. A veces, les guste o no a los que creen que la libertad es solo una consigna que se proclama a gritos, ser libre conlleva un número de costos y no poca responsabilidad. Pero explico: puesto que la Licencia Pública General (la GPL) permite que cualquiera vea, estudie, modifique y distribuya el código fuente de un programa, con la única condición de que lo que salga del software libre siga siendo software libre, entonces hay muchos Linux simplemente porque es posible que los haya.



Cada Linux se llama distribución. Ubuntu es una distribución (o distro , en la jerga), pero hay muchas otras. Algunas están especializadas, como las ahora difuntas Scientific Linux y Musix , o la distribución para equipos antiguos o con poca memoria, Puppy Linux ( https://puppylinux-woof-ce.github.io/ ). Otras son más corporativas, como Red Hat . Pues bien, Debian es la más pura, respetada y prolífica de las distros de Linux ( Nota: el sitio estaba caído en el momento de escribir este artículo). Ubuntu, la distribución de Linux creada por Canonical, se basa en Debian. A su vez, hay muchas distros que se basan en Ubuntu (como Mint , por ejemplo).







Un gustito para pocos: Mark viajó a la Estación Espacial Internacional abordo de una nave Soyuz y desde allí participó de las celebraciones por el fin del apartheid en Sudáfrica



Así que no es tan difícil. El software libre nivela la cancha y le da más oportunidades a más personas. Debian, por ejemplo, fue fundada por Ian Murdock , y el nombre del sistema es la combinación de su nombre con el de quien en ese momento era su novia (y luego su esposa y más tarde su ex esposa), Debra Lynn . Ian falleció en 2015; la causa de su muerte estuvo envuelta en una serie de controversias, incluida la denuncia del propio Murdock de haber sido víctima de violencia policial y el anuncio por Twitter de que se iba a quitar la vida; en 2016 el informe forense determinó que se había tratado de un suicidio . Fue una de las noticias más tristes y perturbadoras del ambiente en años.



Hasta el infinito, y más allá



En abril de 2002, Mark se dio un gustito caro. Más o menos en los años en los que empezaban a aparecer empresas como Blue Origin (2000) y SpaceX (2002), Shuttleworth se convirtió en el primer sudafricano en llegar al espacio . Pagó 20 millones de dólares por el pasaje y viajó en una nave Soyuz hasta la Estación Espacial Internacional . Desde allí, participó de la celebración por el fin del apartheid en su país. Habló por videoconferencia con el presidente Thabo Mbeki y por radio con Nelson Mandela .



Shuttleworth tomó el nombre Ubuntu de una filosofía (una filosofía de vida, diríamos aquí) que se basa en los valores del respeto , la generosidad , el ayudar a los demás , compartir , cuidar a los otros , ser confiables y no ser egoístas . Es una palabra de una de las variantes del idioma Bantú que quiere decir "humanidad" pero también "existo porque existimos" . Es, en resumidas cuentas, una palabra para denotar el concepto de comunidad , muchas veces mal comprendido, explotado políticamente sin el menor escrúpulo y convertido en pancarta sectorial. Mark nos mostró que las comunidades se construyen con hechos, no con palabras. Fue uno de los pioneros en esto de comprender el software libre como un esfuerzo colectivo (colectivo significa sin grietas) al devolver parte de lo que había ganado creando Canonical. Res non verba , se diría en latín. Ubuntu , en lenguaje techie.