Buscan que expresidentes puedan ser senadores

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 20 (EL UNIVERSAL).- El senador por Morena Alejandro Rojas Díaz-Durán presentó una iniciativa para que los expresidentes de la República que concluyan su mandato puedan ser senadores por un periodo de seis años sin necesidad de ser electos en las urnas y sin gozar de la dieta correspondiente, pero sí del fuero constitucional.



La iniciativa de reforma al artículo 56 de la Constitución plantea que "integrarán la Cámara de Senadores los expresidentes de la República que hubiesen sido electos democráticamente o se hayan desempeñado como sustitutos, por un periodo improrrogable de seis años inmediatos a la terminación de su encargo".



Es decir, la reforma no se aplicaría, en caso de aprobarse por mayoría calificada en la actual Legislatura, a los expresidentes Enrique Peña, Felipe Calderón o Vicente Fox.



Ante el debate y críticas en redes al senador cercano a Ricardo Monreal al señalar que la iniciativa tiene como dedicatoria el presidente Andrés Manuel López Obrador para darle fuero en caso de iniciar algún proceso penal una vez que termine su sexenio, Rojas Díaz Durán aclaró que se aplicaría hasta 2030.



Lilly Téllez, senadora del PAN, reaccionó: "No, no, no. Nada de expresidentes intocables. Al contrario, no deben tener fuero, deben ser sujetos a rendir cuentas ante la justicia. Esta iniciativa es para perpetuar la impunidad".



El senador guinda expuso que la iniciativa permitiría que los expresidentes de México opten por ser senadores de la República, "pero sólo tendría vigencia hasta 2030. Esto significa que ningún expresidente anterior, incluido el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, gozaría de este derecho.



"Con ello en mente, propongo una reforma al artículo 56 de la Constitución que valora la experiencia y el capital político de nuestros expresidentes en beneficio de nuestro país. Es esencial reconocer y aprovechar el conocimiento adquirido en la dirección de nuestra nación. Alrededor del mundo observamos cómo los expresidentes continúan aportando al bienestar de sus naciones y México no debe ser la excepción", argumentó.



"La participación de quienes hayan ostentado la Presidencia de la República en la conformación de la Cámara de Senadores traería consigo beneficios, entre ellos: enfrentar los constantes retos y cambios sociales que marcan el día a día; asimismo, darle otra visión acorde con la experiencia del Ejecutivo al Legislativo una vez concluido el mandato, lo que además ofrecería una perspectiva clara de las directrices administrativas y de la política interior y exterior que pueden asumirse desde el ámbito parlamentario", apuntó.



Los expresidentes podrán optar por no ejercer este derecho.



Asimismo, no integrarán el quórum legislativo, es decir, no tendrán que pasar lista ni recibirán remuneración alguna. Tendrán derecho sólo a la voz y no podrán ser reconvenidos por sus opiniones.



Rojas Díaz-Durán argumentó que se busca con la reforma aprovechar la sabiduría de los expresidentes que dejan ejercer ese cargo.