La Vía al Llano: indispensable para Colombia y más cerca que nunca

Avanzar en infraestructura es crucial para el desarrollo de cualquier país, y Colombia no es la excepción. Mejorar carreteras, puentes y otros aspectos infraestructurales tiene varios beneficios. En primer lugar, impulsa la economía al facilitar el transporte de bienes y personas, lo que fomenta el comercio y la inversión. Además, crea empleo durante la construcción y en sectores relacionados. La región de la Orinoquía ha mostrado tener potencial en diversos sectores agrícolas, sin embargo, muchas veces las iniciativas se ven afectadas por no tener carreteras. Por esto, es clave su construcción para mejorar la calidad de vida de la población, al garantizar un acceso más fácil a servicios básicos como salud y educación. Además de fortalecer la integración regional y la conectividad. "Para nadie es un secreto que ha sido un rezago bastante grande en comparación con otros países de América Latina. Nuestras vías realmente eran muy obsoletas y muy pequeñas; pero en el caso de la vía del Llano, antes de que existieran las dobles calzadas y los mejoramientos que se están realizando, en condiciones normales se podría estar tardando hasta cinco o seis horas desde Villavicencio a Bogotá", manifestó Robayo Villamil, gerente de la Concesión Vial de los Llanos. El objetivo de este proyecto es tener una conexión con la capital, reduciendo sustancialmente su tiempo de viaje, abriendo el mercado para transportar productos provenientes de la región y permitir su progreso. Es el ejemplo de que el modelo funciona, ya que la economía ha ido creciendo en la zona. Otro proyecto de gran importancia y alcance en los Llanos es la vía Villavicencio - Granada, pasando por Acacías y San Martín; asimismo Puerto Gaitán, pasando por Puerto López. Estos dos corredores viales suman alrededor de 267,5 km. "Son importantes porque empalman con otras dos concesiones que están en la región: una es Coviandina, encargados de la vía Bogotá - Villavicencio, y Villavicencio - Yopal, que la tiene Covioriente", dijo Villamil. Así mismo, Fernando Castillo Peña, director de operaciones de la Concesionaria Vial Andina, resaltó que los beneficios se han visto en la disminución de los costos operativos de los vehículos (menor consumo de combustible y recorrido), "además, la ejecución de las obras ha permitido un mayor dinamismo económico en la región pues ha incentivado el turismo, la compra de viviendas con fines recreativos, entre otros". Problemáticas Los derrumbes presentados en los últimos meses en esta zona y sus vías alternas, como el del puente ‘Los Grillos’ ocurrido el pasado 20 de agosto, han encendido las alarmas sobre la calidad de la infraestructura vial en el país. Al igual que los cierres temporales parciales (paso alterno) y totales (cierre completo), producto de las afectaciones por los fenómenos de ola invernal y del sismo que afectaron especialmente las obras de la calzada existente (la más antigua), construidas por el Instituto Nacional de Vías (entre Cáqueza y Villavicencio), lo que obligó a cierres totales para las labores de limpieza. Por su parte, Simón Uribe, docente y especialista en gestión y desarrollo urbano, comenta que de acuerdo con un reciente análisis al respecto, realizado en la Facultad de Estudios Internacionales y Políticos de la Universidad del Rosario, los problemas que se han presentado en esta región del país vienen desde su concepción. "Su historia como vía carreteable, que va desde la década de 1930 hasta el presente, acumula un sinfín de cierres por derrumbes y varias tragedias, entre las cuales la más recordada es quizás la de la Quebrada Blanca en 1974, la cual se calcula que dejó más de 500 personas afectadas", explicó. De igual manera, el académico Sebastián Zapata, especialista en ciencias naturales, destacó que las vías alternas que van desde la capital del país hacia Villavicencio no cuentan con las características adecuadas para el paso de vehículos de carga. Otro factor es el incremento en los costos de transporte debido a la distancia y el tiempo: "en el mejor de los casos implica un tiempo adicional de 10 horas, para quienes requieran transportarse de Bogotá y Villavicencio o en sentido contrario, la diferencia en distancia las hace inviables económicamente por el incremento en los costos de los fletes", dijo. Sin duda, la vía al Llano atraviesa áreas geográficamente desafiantes, con terrenos propensos a deslizamientos de tierra y otros problemas geotécnicos. Además, las condiciones climáticas extremas que ha enfrentado el país en los últimos meses han agravado la situación. Posibles soluciones Actualmente, el Gobierno Nacional ha implementado un plan de contingencia entre el concesionario Coviandina, el Ministerio de Transporte, el Instituto Nacional de Vías (Invías), la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), entre otras entidades; que ha permitido que las nuevas calzadas construidas entre El Tablón y Villavicencio operen de manera normal conforme al plan, esto mientras se ejecutan las obras en la vía por parte de la ANI. Sin embargo, las entidades resaltan a todos los actores viales que los protocolos aprobados por el Puesto de Mando Unificado (PMU) contemplan cierres preventivos en caso de lluvia intensa o sismos. De igual manera, el Concesionario Coviandina recientemente ha informado que se ha dispuesto el recurso humano, técnico y tecnológico necesario para permitir la movilidad de los usuarios. "El Concesionario viene realizando en forma permanente una inspección del estado de la vía y de su entorno, ha actuado desde lo preventivo y desde lo que le es contractualmente obligación, que es particularmente la realización del mantenimiento. Sin embargo, en las últimas afectaciones hemos tenido un logro inmenso y es que sobre la vía no se tuvo un solo fallecido por los eventos generados en los meses anteriores, hemos logrado garantizar la seguridad de los residentes de la zona afectada y de los usuarios que diariamente se movilizan por el corredor", resaltó Fernando Castillo, director de operaciones de la Concesionaria Vial Andina. Cabe resaltar que la vía al Llano no solo es una infraestructura de transporte, sino también una inversión en el desarrollo socioeconómico y la integración regional.