"Debemos cambiar nuestra relación con el estrés, no tratar de controlarlo"
Tratar de suprimir las emociones no es una forma eficaz de lidiar con este compañero de la vida moderna, lo que más bien puede llevar a una peor salud, plantea la especialista. Aquí, sus claves para apaciguar la mente, sobre todo frente a los múltiples compromisos de fin de año.
La neurocientífica Safia Debar se dedica a ayudar a miles de pacientes en Reino Unido a sobrellevar el estrés para lograr una mejor calidad de vida.
Debar, quien también es médico de familia, ha trabajado por más de quince años en el sector público y privado de ese país y ha sido catalogada como una de las 20 mejores médicas de Reino Unido, según la revista Tatler.
La especialista actualmente se desempeña como experta en manejo del estrés de la Mayo Clinic Healthcare, en Londres. Hace pocos días, durante una rueda de prensa para América Latina, Debar reveló a "El Mercurio" cuál es su regla número uno para sobrellevar el estrés en diciembre, cuando se acumulan eventos sociales, compromisos familiares y cierres laborales de fin de año.
"Si tuve dos noches seguidas de mal dormir, cancelo el próximo evento o reunión que tenga, porque no vale la pena perder esas horas de sueño. Soy firme en eso. Muchas personas piensan que es solo una noche, pero en realidad esto afecta. Así me planifico de antemano y sé que estaré más descargada de presión", cuenta Debar.
El final de año es un período en el que es muy importante estar conscientes y evitar el piloto automático, asegura la especialista.
"Básicamente, porque hay muchos desencadenantes de estrés, como estar con gente que habitualmente no estás, recibir a muchos familiares, terminar reportes en el trabajo, asistir a eventos o comer mal de forma más recurrente".
Es así como una de las recomendaciones que la especialista dice entregar a sus pacientes es aprender a priorizar. "Si piensas en ti mismo como si fueses un iPhone, se trata de elegir, en la medida de lo posible, los compromisos que recargan tu batería, que te hacen sentir bien y te entusiasman, y evitar los que agotan tu batería. Y, a partir de eso, haces una lista de las cosas esenciales por hacer y las que puedes evitar".
Quince minutos
Otra estrategia -que funciona para todo el año, asegura- es darse unos quince minutos al día para hacer algo que entregue bienestar. Esto, dice Debar, ayuda a "cargar la batería" del organismo para enfrentar mejor las tareas.
"Puede ser escuchar una canción, hablar con cierta persona, meditar o mirar un paisaje. Después de esto, conviene hidratarse y es probable que enfrentes el día de forma diferente", aconseja.
Debar es enfática en un punto: uno de los principales mitos en relación con el estrés tiene que ver con la idea de que este se debe controlar. "La realidad es que debemos cambiar nuestra relación con el estrés, no tratar de controlarlo".
Y explica: "Siempre nos dicen 'controla el estrés', pero esta no es la forma más eficaz de mirarlo, porque significa ir contra nuestro propio organismo que tiene un sistema de protección frente a amenazas. Si tengo que terminar mi trabajo, alistar a los niños y mandar correos, todo al mismo tiempo, mi cuerpo lo percibe igual como si ve a un león. Y empieza a subir la presión arterial, se acelera el corazón, etc. El problema es que intentar controlar esas emociones no funciona. Esto lo que hace es crear inflamación (celular)".
Debar continúa: "Lo que debemos hacer es aprender a sentir las emociones, a cómo permitir que la respuesta al estrés suba, pero después respirar, darle cabida a la relajación haciendo algo que te gusta, tomar un reposo. Es decir, en vez de intentar no sentir estrés, lo que hacemos es apaciguarlo. Vamos a sentir estrés, pero lo calmamos descansando un poco o diciendo que no a un compromiso social. Así evitamos estar constantemente inflamados y con mucho cortisol circulando".
Este proceso es la base para evitar el estrés crónico, asegura la experta. "Esto es cuando el estrés se mantiene durante mucho tiempo. En primer lugar, el organismo trata de luchar contra eso con la aparición de ansiedad, pero si el problema sigue, esto afectará el sueño, el humor, el apetito y el resto del cuerpo".
La doctora usa una metáfora para explicarlo: "Si ves una lavadora, y aprietas el botón de inicio, esta empieza a girar. Pero de pronto se detiene para descansar o bajar la intensidad durante un tiempo, y luego sigue girando hasta completar su ciclo. Pero si usas una lavadora constantemente, cada vez con más ropa y esta nunca se detiene, se va a dañar. Esto es lo que hace el estrés crónico en el organismo".
Funciones esenciales
Debar agrega: "El estrés afecta al corazón, el aparato respiratorio y obviamente la salud mental, pero también a las hormonas. Especialmente en las mujeres, el estrés afecta la respuesta a la insulina y a las hormonas reproductivas".
Estos efectos están mediados, en gran parte, por el exceso de producción de cortisol en el organismo. La neurocientífica explica que la ciencia ha ido descubriendo cada vez más mecanismos por los cuales esta hormona afecta la salud.
"Cuando el estrés hace que empieces a sentir palpitaciones, aumento constante de la función cardíaca, el cerebro le dice a las glándulas suprarrenales que va a necesitar cortisol, el cual empieza a esparcirse por el organismo hasta inundarlo".
El problema, precisa, es que esto provoca una serie de efectos nocivos a la salud. "Produce liberación de glucosa porque se necesita energía, entonces aumenta el riesgo de diabetes. También sube la presión arterial y el gasto cardíaco, con lo cual hay mayor riesgo cardiovascular. Por otro lado, influye en el funcionamiento del intestino y de la tiroides, funciones que son esenciales para una buena salud".
Además, se ha visto que el cuerpo es menos capaz de luchar contra las células cancerosas porque se debilita el sistema inmune, asegura. "Cuando tenemos exceso de cortisol, nuestro cuerpo deja de lado esas funciones, básicamente se apagan, lo cual es muy riesgoso a largo plazo (...). Se cree que las tasas de cáncer están aumentando en el mundo en relación con esto (...). De allí la importancia de empezar a cambiar la relación con el estrés".