Catarina de San Juan
La biografía que el jesuita Alonso Ramos dedicó a Catarina o Catalina de San Juan es uno de los libros más voluminosos producidos en Nueva España y, por ser casi una hagiografía, fue censurado por la Inquisición
La biografía que el jesuita Alonso Ramos dedicó a Catarina o Catalina de San Juan es uno de los libros más voluminosos producidos en Nueva España y, por ser casi una hagiografía, fue censurado por la Inquisición. Otros escritos relativos a la vida de esta notable mujer, menos entusiastas pero quizá más reales, han permitido reconstruir su vida interesante.
Critilo observa que nació en el Imperio Mogol a comienzos del siglo XVII y llevó el nombre de Mitra. Fue bautizada en Kochi, India, y se convirtió a la fe católica. Transportada luego por la ruta del Pacífico a Nueva España, fue acogida en la entonces ciudad de Puebla de los Ángeles, en la que dio repetidas muestras de piedad y fervor, atestiguadas por sus confesores. Se convirtió en figura icónica para peregrinaciones y murió recluida en un convento, a finales del siglo de la Ilustración.
La historia permite reconstruir varios aspectos históricos. Primero, el traslado de esclavos por la ruta del Pacífico, menos cuantioso que otros pero relevante. Segundo, las tonalidades algo heterodoxas de la élite cristiana de Puebla, Nueva España, que se reflejan en su vida y dichos.
Finalmente, recordar personajes como esta mujer que influyó de modo soterrado en la cultura poblana es una tarea que despierta curiosidades y permite avizorar la compleja estructura de los usos sociales en la monarquía hispanoindiana.