Aumenta la presión regional contra Maduro por las trampas electorales del chavismo

Nicolás Maduro nuevamente se empieza a quedar aislado y sin aliados de peso en la región, en la medida que algunos de los países que habían buscado un acercamiento o una normalización de las relaciones en los últimos años, como Brasil y Colombia, han comenzado a tomar distancia del régimen venezolano y se han sumado a la creciente presión internacional por las trampas electorales de cara a los comicios presidenciales del 28 de julio.
El reciente proceso de inscripción de candidaturas en Venezuela, en el que quedó excluida tanto la principal líder opositora, María Corina Machado, como su elegida para asumir la postulación de la alianza Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la académica Corina Yoris, ha sido el punto de inflexión que ha marcado el giro de los gobiernos izquierdistas de Lula da Silva en Brasil y de Gustavo Petro en Colombia.
Hasta ahora, Lula había sido uno de los principales impulsores de la rehabilitación política de Maduro en los foros regionales, como lo demostró al invitarlo el año pasado a una cumbre que buscaba revivir Unasur, y en general buscó recomponer los lazos con Venezuela que habían sido totalmente cortados con el derechista Jair Bolsonaro. Sobre el proceso electoral venezolano, pedía respetar la "presunción de inocencia" y no generar "dudas" anticipadas, e incluso recientemente deslizó una ácida crítica a Machado al comparar su veto para competir con el que sufrió él: "Yo fui impedido de concurrir a las elecciones en 2018. En vez de quedarme llorando, nombré otro candidato", dijo el brasileño.
Pero esta semana, a raíz de las exclusiones del Consejo Nacional Electoral a los candidatos opositores, cambió el tono de Brasilia hacia el régimen chavista, y por primera vez manifestó su "preocupación" por el rumbo del proceso. "Se observa que la candidata indicada por la Plataforma Unitaria, fuerza política de oposición, y sobre la cual no pesaban decisiones judiciales, fue impedida de registrarse, lo cual no es compatible con los acuerdos de Barbados", señaló la Cancillería brasileña, citando el pacto entre el gobierno de Maduro y la oposición.
La reacción chavista, si bien no menciona a Lula, fue furiosa y da a entender que difícilmente seguirán tan amistosos los lazos. El Ministerio de RR.EE. venezolano manifestó su "repudio" al "gris e injerencista comunicado redactado por funcionarios de la Cancillería brasileña, que pareciera haber sido dictado desde el Departamento de Estado de los EE.UU., donde se emiten comentarios cargados de profundo desconocimiento e ignorancia sobre la realidad política en Venezuela".
El quiebre también parece ser con Petro. Desde que llegó al poder en 2022, el Presidente colombiano buscó inmediatamente acercarse a Maduro, normalizaron las relaciones bilaterales y se han reunido varias veces en la frontera común e incluso en el Palacio de Miraflores en Caracas. En una muestra de confianza, el régimen chavista asumió como "garante" del proceso de paz de Colombia con la guerrilla del ELN.
Pero se ha ido enfriando la relación, y en medio del actual proceso electoral de Venezuela, la Cancillería colombiana expresó su "preocupación por los acontecimientos acaecidos con ocasión de la inscripción de algunas candidaturas", lo que "podría afectar la confianza de algunos sectores de la comunidad internacional". En respuesta, el ministro de RR.EE. venezolano, Yván Gil, acusó a su par colombiano, Luis Gilberto Murillo, de "emitir juicios falsos" que no solo son "un acto de mala fe, sino que buscan minar el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales que ha sido promovido por nuestros presidentes".
"Izquierda cobarde"
La situación se ha ido tensando más aún con los comentarios de Maduro, quien criticó a "la izquierda cobarde, que no son capaces de condenar los golpes, los intentos contra la revolución, contra la paz" de los que asegura ser víctima. Petro se sintió aludido, y replicó ayer con un dardo envenenado: "No hay izquierda cobarde, hay la probabilidad de, a través de profundizar la democracia, cambiar el mundo. La revolución de hoy es transformar el mundo profundizando la democracia", dijo.
Los pronunciamientos de Brasil y Colombia se suman así a otros similares de países de la región. Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay firmaron esta semana un comunicado conjunto en el que expresaron su "preocupación" por la imposibilidad de inscribir a Yoris. En defensa de Maduro solo se manifestó el nicaragüense Daniel Ortega, quien expresó su solidaridad "en momentos en que la jauría infame de EE.UU. y los imperios coloniales y neocoloniales se ha desatado nuevamente contra la voluntad soberana del pueblo de Bolívar, de Chávez, de Nicolás".
"Las críticas de los gobiernos de Petro y Lula al régimen de Maduro son tardías, pero bienvenidas. Las movidas de la dictadura venezolana respecto a las inscripciones de las candidaturas presidenciales han sido flagrantemente antidemocráticas, y cruzaron la raya con el veto de Corina Yoris", dijo Michael Shifter, analista de Diálogo Interamericano. "Con las posiciones de Colombia y Brasil, sumando a otros gobiernos regionales, las reiteradas barbaridades de Maduro han logrado un consenso en América Latina. Que estén relativamente unidos los gobiernos de la región es clave para aumentar la presión diplomática sobre un país claramente autoritario, cada día más arrinconado. Por cierto, hay ejemplos de regímenes dictatoriales que pueden sobrevivir en un entorno hostil, pero es más difícil sin aliados en la vecindad", comentó el experto, quien destacó "la posición coherente y de principios de Gabriel Boric y Chile, como único país con un gobierno de izquierda en America Latina que ha criticado oportunamente las violaciones a la democracia y DD.HH. en Venezuela; en este sentido, Boric ha sido líder regional".
Daniel Zovatto, Global Fellow del Programa Latinoamericano del Wilson Center, explicó que Lula y Petro, "tanto por afinidad ideológica como por temas pragmáticos" vinculados a sus fronteras comunes con Venezuela y a la crisis migratoria, "necesitaban que la situación en Venezuela no se les fuera de las manos", e intentaron "reinsertar a Maduro en la comunidad internacional".
"Pero finalmente ya no había de otra. O sea, una cosa es que Lula le dijera a María Corina 'deja de llorar y consigue un sustituto', lo que ya me pareció una barbaridad. Pero cuando deja de 'llorar' y consigue a Corina Yoris, una abuelita de 80 años, impecable, sin un solo antecedente, y le dicen que por problemas técnicos no la pueden inscribir, eso ya coloca a Lula y a Petro en una situación de marcada incomodidad", comenta Zovatto, que destaca que ambos gobiernos optaron por comunicados "muy moderados, muy prudentes, que mostraban preocupación, pero no condena".
Las críticas internacionales, que también llegaron desde la Unión Europea y de EE.UU. -que en abril evaluará la reinstauración de las sanciones a Venezuela-, vuelven a poner en debate su utilidad frente a un régimen autocrático como el de Maduro. "La presión internacional es condición necesaria, pero no suficiente. Las sanciones estamos viendo que no solamente en Venezuela, sino en el mundo, no son eficaces. Ahí está (Vladimir) Putin, por ejemplo", señaló Zovatto, quien insiste que el chavismo "prefiere las sanciones y el aislamiento" -que soporta con la ayuda de países como China, Rusia o Irán- antes que "asumir el costo de salida, que si no logra una buena negociación, podría ser que se van todos presos luego de perder una elección que de seguro perderían".
Tensión en embajada argentina en Caracas por refugiadosDirigentes opositores venezolanos que están refugiados en la residencia oficial de la Embajada de Argentina en Caracas confirmaron ayer que están "a resguardo", aunque bajo "asedio" del oficialismo, que, según ellos, cortó la electricidad en la sede diplomática.
"La posición del mandatario argentino (Javier) Milei es valiente", destacó el exdiputado Omar González Moreno a Radio Rivadavia. "Es enaltecedora la actitud de los argentinos por darnos refugio a seis líderes políticos que estamos siendo acosados, hostigados, perseguidos" por el régimen de Maduro para "meternos en calabozos y salas de tortura", añadió.
"Tras emitir una orden de aprehensión, comenzó un asedio a la Embajada de Argentina en Caracas. Nos han cortado la electricidad, agua, servicios elementales", relató.
En un comunicado, el gobierno argentino apeló a la Convención de Viena para justificar el refugio concedido a los opositores, identificados como Pedro Urruchurtu, Magallí Meda, Humberto Villalobos, Claudia Macero y González Moreno, más un sexto cuyo nombre se desconoce. La medida se tomó por "los actos de hostigamiento y persecución dirigidos contra figuras políticas de Venezuela".
En medio de esta tensión, fuentes del Ministerio de Seguridad argentino le dijeron ayer al diario La Nación que el gobierno enviará gendarmes para proteger la sede diplomática en Caracas, donde no hay un embajador designado, sino solo un encargado de negocios.