Hallan en Chile inéditos sitios de reproducción de la golondrina de mar peruana
Es primera vez a nivel mundial que se detecta una colonia de esta especie tierra adentro, ya que solo se conocían zonas de nidificación en islas.
La golondrina de mar peruana ( Hydrobates tethys ) pasa casi toda su vida en el océano. "Descansan mientras vuelan en períodos cortos, lo que se conoce como microsueño", dice Giannira Álvarez, profesional del Programa de Conservación del Norte Grande en la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC).
Hasta ahora, se habían encontrado sitios de nidificación en islas: una gran colonia de unas 200 mil parejas en Galápagos que está identificada como una subespecie, así como otros puntos de nidificación en islas del Perú. "Su presencia en Chile solo estaba documentada en la Isla Grande de Atacama (al sudeste de Caldera)", dice Ivo Tejeda, director ejecutivo de la ROC.
En una campaña en febrero, miembros de la ROC hallaron un inédito sitio de reproducción de la golondrina de mar peruana en el desierto de Atacama. Es la primera vez en el mundo que se halla una colonia de esta especie en un lugar que no sea una isla.
En Chile habitan nueve especies de golondrinas de mar. "Son parte de una familia que la componen los petreles, albatros y fardelas. Pasan toda su vida en el mar y solo van a tierra a nidificar", cuenta Rodrigo Barros, presidente de la ROC.
"Parte de su estrategia reproductiva es nidificar en islas para evitar depredadores. El desierto para ellos es como una 'isla', ya que tampoco tienen depredadores", añade Barros.
Los primeros indicios de la presencia de la golondrina de mar peruana en el continente la tuvieron en 2017. "Vimos ejemplares muertos en unas luminarias cercanas a la desembocadura del Loa, específicamente en un recinto de Aduana. Eran individuos juveniles lo que da indicios de que no nacieron tan lejos", cuenta Tejeda.
Estas aves vuelan a sus nidos de noche, por lo que los miembros de la ROC usaron binoculares térmicos para encontrarlas y además identificaron su vocalización. "En febrero de este año encontramos una zona de nidificación en un terreno con acarreo de piedras. Había un conjunto de nidos con individuos adultos incubando", añade Tejeda.
Este hallazgo les abrió los ojos para saber dónde buscar. "Este sustrato de acarreo de piedra es inusual para la nidificación. Se crean cavidades que las aves aprovechan para poner sus huevos, ya que no construyen nidos", agrega. Días más tardes se encontró un sitio similar 50 km al norte, cerca del sector de Pabellón de Pica.
Una segunda expedición, en marzo de este año, se puso a la tarea de buscar otras zonas de nidificación. "Se halló otra colonia 50 km al sur de la desembocadura del río Loa. Las identificamos con un escáner previo al terreno, por restos de fecas y plumas y el olor característico de estas aves", dice Álvarez. Es una zona de nidificación densa, con miles de parejas de golondrina de mar peruana.
Estas aves solo ponen un huevo por temporada. "Pudimos ver los polluelos, algunos a simple vista y otros con la ayuda de las cámaras endoscópicas, porque estaban a más profundidad", añade.
Protegerlas
La tarea de la ROC ahora es informar a la comunidad y a las autoridades de estos hallazgos con el fin de proteger estas colonias. "Vimos que hay asentamientos humanos en los alrededores y con ello perros sueltos, que son una amenaza, así como sectores con basura", dice Álvarez.
Al estar en la superficie también corren peligro de que caminos y otras faenas destruyan los sitios de nidificación.
Sin embargo, la mayor preocupación son las luminarias en la zona costera. "Son miles de volantones (juveniles en primeros vuelos) que caen cada año. Se sienten atraídos por la luz y comienzan a volar alrededor de las luminarias. No tienen la capacidad para superarlo y una vez atrapadas, caen y mueren", dice Barros.
Por eso, dice el presidente de la ROC, hay que comenzar a tomar medidas para proteger esta especie, entre ellas eliminar grandes focos de luz o modificar los que sean necesarios con luces más calidas, que iluminen solo la zona necesaria y hacia el piso.
Durante los próximos meses la ROC desarrollará nuevas expediciones con el fin de tener una comprensión acabada del rango de estas colonias y la cantidad de parejas que hace uso de ellas.