Unión se mete arriba con una fiesta de goles

Copiapó cometió innumerables pecados en su visita a Santa Laura. El más grave, quizás, ser demasiado permeable cuando abrió el marcador (testazo de Diego García) o cuando descontó para quedar 2-3 (Yerko González). En ambos casos, el equipo de Ivo Basay aguantó muy poco.
Con grandes actuaciones individuales, en particular de Pablo Aránguiz (aportó con un golazo de tiro libre, dio una asistencia y evitó un tanto en la línea) y de Fernando Ovelar (autor de dos tantos), el cuadro rojo alcanzó un marcador holgado, pero justificado.
"Si el equipo anda bien se resaltan las individualidades. Nos metemos de lleno en la parte de arriba", resumió Aránguiz, a propósito del expectante tercer lugar en las clasificaciones.
"Es muy difícil estar en esta situación. Son mínimos los detalles que hay que ajustar. Depende de nosotros, queda mucho campeonato, tenemos un gran plantel... Pero no nos podemos acostumbrar a pelear abajo, como ya sucedió el año pasado", fue el lamento de Jorge Luna.