Uno de cada 10 habitantes de Santiago está expuesto a niveles de ruidos nocivos

El ruido es el contaminante más común y tiene el potencial de afectar la salud y deteriorar la calidad de vida.
Y en Santiago, el 12% de los habitantes está expuesto a niveles de ruido sobre lo recomendado durante el día -mayor a 65 decibelios, lo equivalente a un teléfono sonando cerca del oído-. El porcentaje sube al 15% durante la noche (se considera sobre los 55 decibelios).
Así lo revela la nueva actualización del Mapa Del Ruido del Ministerio del Medio Ambiente, medición que caracteriza los niveles de ruido en el Gran Santiago Urbano. El documento será lanzado mañana, en el contexto del Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido.
Los mapas de ruido generalmente se elaboran a través de la modelación de niveles de ruido generados por el tránsito vehicular. Esto, porque se estima que 70% del ruido ambiental presente en las ciudades es generado por esta fuente. En este caso se realizó un modelo por medio de un software al que se le entregaron datos del flujo vehicular.
"La actualización del mapa de ruido del Gran Santiago Urbano es un diagnóstico detallado que muestra la cantidad de personas expuestas a este contaminante y en qué zonas se ubican. Esta radiografía permitirá mejorar la toma de decisiones de políticas públicas para enfrentar este problema", dice a "El Mercurio" la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas.
Desde la cartera indican que, al comparar estos datos con la última actualización del mapa (2016), hay una reducción de 1% de la población expuesta durante el día. Y para el periodo nocturno se identifica una baja de 9%. Es decir que ha disminuido la cantidad de población expuesta a altos niveles de ruido.
Según el ministerio, esto podría deberse a "la incorporación de electromovilidad en el sistema de buses de transporte público y con la reducción de tránsito vehicular pospandemia en las noches, cuando se ve la mayor disminución de decibeles".
Enrique Súarez, decano de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la U. Austral de Chile y especialista en acústica ambiental, quien no tiene relación con la medición, comenta: "Al ver el porcentaje de personas expuestas, uno podría equivocarse pensando que es bajo, pero en realidad es alto pensando en la gran población que vive en el Gran Santiago. Lamentablemente la situación es comparable con otras grandes ciudades del mundo, debido a que la principal fuente es el tránsito vehicular".
Al analizar los datos por comuna, el nuevo reporte arrojó que aquellas con más personas expuestas durante el día son Santiago, Las Condes, Maipú, Ñuñoa y La Florida. En la noche, las más afectadas corresponden a Santiago, Maipú, Las Condes, La Florida y Puente Alto.
"Esto responde a la estructura y características propias de estas comunas. Por ejemplo, Santiago es una comuna que da mucho servicio al resto de la ciudad, servicios de oficina, de colegios, de universidades, etcétera. Y eso hace que tenga mucho tránsito vehicular", comenta Suárez.
Y añade: "Las otras comunas que tienen altos índices generalmente coinciden en que tienen grandes ejes viales".
En esa línea, el nuevo diagnóstico corroboró que las autopistas urbanas son las vías que generan el mayor nivel de emisión de ruido. En Santiago ellas son la Autopista Vespucio Norte, el Túnel San Cristóbal, la Autopista Vespucio Sur, la Ruta 5 Santiago-Los Vilos, la Ruta 68, la Autopista Central (Sistema Norte - Sur) y la Costanera Norte (Sistema Oriente-Poniente).
Uno de los aspectos más preocupantes del ruido ambiental tiene que ver con que los altos niveles pueden afectar la salud de distintas maneras. Una es por medio de alteraciones en el oído, como la pérdida de audición y el tinnitus, explica Gloria Sanguinetti, fonoaudióloga y especialista en GAES Chile.
Pero además, advierte, el exceso de ruido proveniente del tránsito tiene el potencial de generar efectos no auditivos, como molestia e irritabilidad, alteraciones del sueño, estrés e incluso problemas cognitivos. También se relaciona con más enfermedades cardiovasculares.
Desde el ministerio aseguran que están trabajando en la elaboración de una "Norma Primaria de Calidad Ambiental para Ruido". Según explican, la nueva política permitirá "reconocer zonas latentes y/o saturadas por altos niveles de ruido, sobre las cuales se elaborarán e implementarán planes de prevención y descontaminación para mitigar la exposición de la población" a este contaminante.