Más allá de la norma: beneficios tangibles
Según expertos, muchas empresas están reconociendo la importancia de cumplir con las regulaciones y leyes aplicables para evitar sanciones legales, proteger su reputación y fomentar la transparencia en sus operaciones
Según expertos, muchas empresas están reconociendo la importancia de cumplir con las regulaciones y leyes aplicables para evitar sanciones legales, proteger su reputación y fomentar la transparencia en sus operaciones. Entre las sanciones que se pueden presentar está el obtener demandas civiles o penales por parte de los clientes afectados, empleados o accionistas. Estas demandas pueden resultar en costosos litigios y compensaciones. De igual manera, la pérdida de clientes y oportunidades comerciales es otra de las afectaciones que pueden recibir las compañías. Los clientes y socios comerciales pueden optar por no hacer negocios con una empresa que tiene un historial de incumplimiento normativo. Esto puede resultar en la pérdida de clientes existentes y dificultar la adquisición de nuevas oportunidades comerciales. Para Paola Bohórquez, compliance officer, aplicar esta normativa en una empresa conlleva a una serie de ventajas significativas que pueden contribuir al éxito a largo plazo y la sostenibilidad del negocio. "Cumplir con las leyes y regulaciones pertinentes ayuda a mitigar el riesgo de enfrentar multas, sanciones legales, demandas civiles y otras consecuencias adversas asociadas con el incumplimiento normativo. Un sólido programa de cumplimiento normativo puede ayudar a proteger la reputación de la empresa, al demostrar su compromiso con la ética empresarial, la transparencia y el respeto por las leyes. Esto puede generar confianza entre clientes, inversores y empleados", indica Bohórquez. El mejoramiento de relaciones comerciales es otra de las ventajas, pues facilita la adquisición y retención de clientes al demostrar que la empresa opera de manera ética y profesional. Además, puede abrir nuevas oportunidades comerciales al ejecutar los requisitos de cumplimiento exigidos por clientes o socios comerciales. Finalmente, resulta importante resaltar y entender que tener un programa de cumplimiento normativo no solo es una obligación legal, sino que más allá de ello, puede proporcionar una serie de beneficios tangibles y estratégicos que, sin duda alguna, contribuyen al éxito a largo plazo y, por consiguiente, la reputación de la empresa.