Amargo empate; América no puede derrotar al Pachuca

CIUDAD DE MÉXICO, abril 24 (EL UNIVERSAL).- El América sigue tocado, luego del duro golpe que le propinaron los Pumas, el sábado en Ciudad Universitaria. Las poderosas Águilas de la fase regular del Clausura 2024 hilan dos partidos sin mostrar su mejor versión.



La noche de este martes, en la ida de las semifinales en la Copa de Campeones de la Concacaf, frente al Pachuca, se tuvieron que ir con un empate (1-1) del Estadio Azteca. Resultado que les generó amargura.



Los Tuzos vinieron a la capital del país a realizar su juego y salirse con la suya. El joven plantel del Pachuca, junto al experimentado técnico Guillermo Almada, apagaron al líder de la Liga MX y podrían definir todo en casa.



Las Águilas pegaron primero. Alejandro Zendejas ?al minuto 12?, en una jugada que tenía poco peligro, abrió el marcador con un disparo raso al primer poste de Carlos Moreno. Los 40 mil 855 aficionados celebraron en grande la anotación de las Águilas.



Pero Almada, con la pasión y rabietas que lo caracterizan al límite de la zona técnica, no se quedó de brazos cruzados. Sus jugadores se transformaron en él y robaron el balón a las Águilas.



Andrés Micolta ?al minuto 40 y con un cabezazo? igualó los cartones. La tarea estaba hecha: anotar gol de visitante era fundamental para los Tuzos. El Pachuca fue mejor durante varios minutos y lo reflejó.



Julián Quiñones estuvo irreconocible, perdiendo incontables balones; Diego Valdés, con la magia dosificada; Álvaro Fidalgo y Henry Martín, controlados. Así fue el pobre desempeño de las Águilas en un encuentro donde debían mostrar más.



Los hidalguenses se fueron de la capital con un resultado que les sabe a triunfo. No perder y anotar en el Coloso de Santa Úrsula era clave en sus aspiraciones.



André Jardine y sus azulcrema se meterán el siguiente martes al estadio Hidalgo, donde buscarán firmar su boleto a la final de la Copa de Campeones de la Concacaf, pero será contra su némesis en series a matar o morir.