IA en reproducción asistida: permite aumentar sobre el 70% la probabilidad de embarazo

Al igual que en otras áreas de la medicina, la inteligencia artificial (IA) ya es una herramienta que está siendo utilizada en el campo de la reproducción asistida y, en particular, en tratamientos de fertilización in vitro . Todo con el objetivo de aumentar la eficacia de estos procedimientos y las tasas de un embarazo seguro.
"La IA es parte de la sociedad en diferentes aspectos y la medicina reproductiva no queda ajena a eso", enfatiza Aníbal Scarella, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Reproductiva, entidad que ayer realizó un seminario sobre el tema.
Aunque a nivel global se trata de una tecnología que lleva menos de un año de desarrollo en esta área, ya está disponible para aplicar en diferentes etapas del proceso de reproducción asistida, dice Scarella, quien además es director del Centro de Reproducción Humana de la U. de Valparaíso. De hecho, diferentes centros locales ya lo están haciendo.
Esto, sobre todo en la medida en que aumenta la demanda por estos procedimientos en todo el planeta, comenta Pablo Hernández Rudnick, jefe de la Unidad de Medicina Reproductiva de la Clínica de la Mujer, en Viña del Mar. "Hace una década, el 10% de la población tenía problemas de infertilidad y ahora es alrededor del 17%, según la OMS". Esto significa que la infertilidad afecta a una de cada seis personas.
A eso se suma que muchas mujeres han postergado la maternidad a edades en que se dificulta o han perdido su capacidad para engendrar. Este grupo son las principales usuarias de métodos de reproducción asistida, precisan los expertos.
Gracias a programas informáticos basados en IA, dice Scarella, "se puede hacer un tratamiento más eficiente y personalizado. Por ejemplo, para escoger el esquema farmacológico más adecuado para la estimulación ovárica de cada paciente".
"Eso tradicionalmente quedaba a criterio del médico, a partir de la edad, el índice de masa corporal de la paciente y de otros aspectos. La IA ayuda a elegir el tipo de hormonas y las dosis óptimas", complementa Hernández, cuyo centro trabaja en un proyecto, junto con la biotecnológica argentina Embryoxite, en la implementación de un programa basado en IA para mejorar las tasas de fecundación.
La IA también permite identificar el momento ideal para extraer los óvulos y seleccionar aquellos con mayor potencial de ser fecundados. "También puede ser utilizado para seleccionar los ovocitos más adecuados para criopreservación", agrega Hernández.
Más eficiente
Teniendo los óvulos idóneos, la posibilidad de generar un embrión aumenta. Es ahí donde nuevamente la IA entra en juego, permitiendo "identificar aquellos con mayor potencial de ser implantados con éxito", cuenta Carlos Troncoso, director de la Clínica IVI Santiago, en donde ya utilizan esta tecnología.
La IA ha optimizado la tecnología llamada Time-Lapse, una videocámara instalada en una incubadora que registra y graba el desarrollo embrionario. "Conociendo el patrón que sigue un embrión de buena calidad, se generan algoritmos que ayudan a identificar aquellos con mayor probabilidad de embarazo", dice Troncoso.
La precisión que ha alcanzado en esa tarea se compara con la de un biólogo sénior (especialista que demora al menos cinco años en alcanzar la expertise óptima), agrega Ricardo Pommer, jefe de la Unidad de Medicina Reproductiva de la Clínica MEDS. "En pruebas doble ciego se ha visto que la IA alcanza un mismo nivel de precisión (en la selección del embrión adecuado), aunque aún no lo supera. Es un complemento a esta labor".
Otro uso es en torno al diagnóstico genético preimplantacional, dice Pommer. Es decir, "identificar embriones cromosómicamente normales; eso se está consiguiendo con una certeza superior al 90%", agrega Troncoso. Actualmente la biopsia embrionaria sigue siendo clave, ya que esto permite asegurar que el embrión seleccionado no corra riesgo de aborto y evitar la presencia de patologías en el feto, explican.
"Estas intervenciones mejoran los resultados y evitan que la paciente se someta a más procedimientos de los necesarios, con todos los costos que eso implica", dice Pommer. Troncoso precisa que "la probabilidad de un embarazo aumenta desde un 45% a sobre el 60% o 70%".
Se espera en el futuro que la IA permita que ese porcentaje llegue al 80%.
Asimismo, otra aplicación de la IA se da en la donación de ovocitos, una alternativa a la que recurre el 40% de las mujeres que buscan ser madres (sobre todo en aquellas mayores de 40 años), según precisa Hernández. "Como se utilizan ovocitos de mujeres jóvenes, cambia el pronóstico y la probabilidad de embarazo sube de un 2% a 70%".
"El sistema optimiza la selección de la donante más adecuada para cada paciente, a partir de información de su fenotipo (grupo sanguíneo, talla, color de pelo, etc.). También aplica test de compatibilidad genética, para identificar mutaciones que pueden expresarse en enfermedades", puntualiza Troncoso.