Mantenerse activas durante la mediana edad puede revertir años de sedentarismo

Para las mujeres, cumplir de forma constante las recomendaciones de actividad física a lo largo de la mediana edad, es decir, las décadas de los 40 y 50 años, se asocia a un mayor bienestar en torno a su salud física en etapas posteriores de la vida. Así lo muestra una nueva investigación liderada por la epidemióloga Binh Nguyen, de la U. de Sídney (Australia), y publicada en la revista médica PLOS Medicine, que sugiere que nunca es tarde para comenzar a moverse.
"Refuerza lo que ya sabíamos de estudios con otro tipo de diseño metodológico, y es que probablemente sí hay una relación entre la cantidad de actividad física que hagas o tu nivel de condición física, con la calidad de vida, principalmente, relacionada a aspectos físicos", indica Sandra Mahecha, deportóloga y directora de la Unidad Académica de la Clínica MEDS.
Para llegar a esta conclusión, Nguyen y sus colegas analizaron datos -recogidos a intervalos de tres años a partir de 1996- de 11.336 participantes del Estudio Longitudinal Australiano sobre la Salud de la Mujer. Las voluntarias tenían entre 45 y 50 años al inicio del estudio.
Las participantes fueron clasificadas en tres categorías, según el nivel de adherencia a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 150 minutos a la semana de actividad física moderada: las que cumplieron de forma constante a lo largo de un período de quince años; aquellas que empezaron a ponerlo en práctica a los 55, 60 o 65 años, y las que nunca las cumplieron.
Cada una recibió una puntuación en base a entrevistas y encuestas sobre su calidad de salud física y mental.
En promedio, las mujeres que realizaron sistemáticamente actividad física a través de los años y aquellas que recién empezaron a ejercitarse por primera vez a los 55 años tuvieron mejores puntuaciones de salud física (46,93 y 46,96, respectivamente), en comparación con las que no cumplían con las directrices de actividad física (43,90). La escala era del 0 al 100 y las puntuaciones más altas indican una mayor salud percibida.
Este efecto fue significativo incluso después de controlar los factores socioeconómicos y los diagnósticos de salud preexistentes. Sin embargo, no se observó una asociación significativa entre la actividad física y la puntuación compuesta de salud mental.
Matías Salineros, traumatólogo del equipo de Medicina Deportiva de la Clínica U. de los Andes, estima que el estudio demuestra que la actividad física mejora los parámetros de salud: "Eso es algo que ya sabíamos; por ejemplo, el deporte disminuye el riesgo de diabetes y la incidencia de hipertensión".
Por su parte, Claudia Pérez, deportóloga de la Clínica Alemana, explica que "en el componente físico, las diferencias de puntaje que obtuvieron aquellas mujeres que cumplían con las recomendaciones eran suficientemente significativas para hacer la diferencia, por ejemplo, en presentar disminución de capacidad motora y perder autonomía en su tercera edad, versus no presentar esos problemas".
"Entonces, en la salud física, lo que mostraron fue que si tú cumples con estas recomendaciones, e incluso si inicias alrededor de los 50 años, vas a tener mayor movilidad, mayor autonomía y, por lo tanto, menos pérdida de funcionalidad, lo que implica mejor calidad de vida", precisa.
¿Cuándo comenzar?
Eso sí, aclara, eso no quiere decir que no se pueda partir a una edad más tardía. "No es que si partieron a los 60 o 65 y las midieron a los 70, no mejoraron, es que probablemente todavía no hubo tiempo suficiente para que en las mediciones que ellos hicieron se note una diferencia significativa".
En ese sentido, puntualiza Mahecha: "Mientras más temprano comiences, mientras más años te mantengas activa, probablemente eso va a significar una calidad de vida mantenida a lo largo del tiempo. Pero si comienzas más tarde, 50, 60, 70 años, la actividad física te trae estos beneficios también en etapas más tardías".
Coincide Salineros: "Las conclusiones más importantes son que el deporte es muy útil para la salud. Pero la más importante de todas es que, independiente de la edad en que partas, aún así sigue siendo beneficioso".
En esa línea, los especialistas indican que el llamado es a realizar un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física moderada a intensa. Así también recomiendan disminuir el tiempo sentado y realizar al menos dos días a la semana ejercicios de fortalecimiento muscular.
Y Pérez recuerda que para quienes comienzan a realizar actividad física es importante "conocer su condición física, es decir, cómo estoy y progresar gradualmente para llegar al objetivo. Tiene que ser con un aumento gradual desde nuestra base".