Pogacar, inmenso favorito en su debut en el Giro

Resumen de agencias - EL TIEMPO@ ELTIEMPO
El esloveno Tadej Pogacar (UAE) debuta hoy en el Giro de Italia, la única gran vuelta que le quedaba por recorrer y que marcará el comienzo del mayúsculo reto que encara al participar también en el Tour de Francia en busca de un doblete histórico que supone el mayor esfuerzo en el deporte de las dos ruedas. Giro y Tour. Ese es el objetivo que se ha fijado el mayor talento actual del ciclismo. Pogacar busca heredar la corona de Marco Pantani, el último en conseguir el doblete en Francia e Italia, en 1998. En la edición 107, el esloveno partirá desde Turín, ciudad en la que tendrá lugar el pistoletazo de salida, como favorito absoluto para ganar. No tendrá enfrente rivales de la talla del belga Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step), el danés Jonas Vingegaard (Team Visma) o el vigente campeón, el esloveno Primoz Roglic (Team Bora), los únicos que podían, sobre el papel, poner en apuros a un Pogacar inalcanzable. Serán entonces el inglés Geraint Thomas (Ineos), el australiano Ben O’Connor (Decathlon AG2R La Mondiale) y el francés Romain Bardet (Team dsm-firmenich PostNL) las principales amenazas para el dominador absoluto del circuito. Para subir a ese codiciado podio en el que quedan dos huecos por determinar, la mejor baza española es Juanpe López (Lidl-Trek), que ya se impuso esta temporada en el Tour de los Alpes. Además, comparecerán Fran Muñoz (Eolo Kometa), Pelayo Sánchez y Albert Torres (ambos del Movistar) y Rubén Fernández (Cofidis). El recorrido A Pogacar lo separan del éxito 21 etapas. La primera será entre Venaria Reale y Turín, de 140 kilómetros, con el ascenso de tercera categoría a Superga y el de segunda al alto de la Maddalena, cuya cima está a 22 kilómetros de la meta. Será un día especial para subir a Superga, pues justo se cumplen 75 años del fatídico accidente de avión que sufrió el Grande Torino, equipo histórico de Italia, contra la basílica que lleva el nombre de la colina. El de este año será un Giro con ligeras variaciones respecto al anterior, pues, aunque tenga menor desnivel, circunstancia que favorece al favorito Pogacar, arrancará mucho más fuerte que en años anteriores. "Cuando corres menos, entrenas y sabes que estás en forma, cuando miras las carreras por la televisión y tienes ganas de estar, evidentemente tienes más motivación", dijo un Pogacar, que sabe de su favoritismo. Y agregó: "Espero estar en buena forma, pero creo que todavía puedo estar un poco mejor, pero no mucho". Thomas, en el papel, es su rival fuerte. Viene de ser segundo el año pasado y cree que llega en una buena forma. "Estoy un poco mejor que el año pasado. Me siento más sólido. Este año todo ha sido más estable", contó el galés del Ineos. La última etapa, la que pondrá el broche de oro a la carrera, variará respecto a la del año pasado pues, además de recorrer los puntos de mayor interés como el Coliseo, el Castel Sant’Angelo, los Foros Imperiales, el Circo Máximo o el monumento a Vittorio Emanuele, como ya hizo la pasada edición, se acercará al mar de Ostia, a unos 35 km del centro de la capital italiana. "La llegada es una etapa de velocistas claramente. Será en la vía de San Gregorio, con el Coliseo de fondo, tras varias vueltas a un circuito cerrado", dijo Mauro Vegni, director de la prueba. Independientemente del recorrido, de la altitud, de los picos y puertos por subir o de las cronos, Pogacar es el favorito absoluto para cruzar con la camiseta rosada la meta con el Coliseo de fondo. En su debut no se espera menos que una victoria y que deje el histórico doblete a tiro. Primero el Giro, luego el Tour. Y este Giro, antes incluso de comenzar, parece que ya tiene dueño.