Somos En Marcha

Mauricio Cabrera Galvis
El Foro Ideológico realizado en el marco la de Asamblea nacional del partido político ‘En Marcha’, que dirige el exministro, Juan Fernando Cristo, es un evento extraño en esta época en que la mayoría de los 34 partidos políticos registrados en Colombia se han reducido a ser repartidores de avales al mejor postor, y que han dejado de lado la discusión de los programas y principios ideológicos para concentrarse en alianzas electorales y en la repartición burocrática cuando llegan al gobierno. Por el contrario, en la Asamblea de En Marcha se debatieron los principios ideológicos y de temas fundamentales para el desarrollo del país, en cuatro paneles de alto nivel: el primero sobre los fundamentos ideológicos del partido; el segundo sobre la autonomía territorial, la descentralización y el federalismo, que ha sido una de las banderas distintivas de En Marcha; otro sobre Seguridad y Paz, y el último un conversatorio sobre las reformas pensional y de salud propuestas por el Gobierno. Como corresponde a un partido que promueve el diálogo entre posiciones encontradas, en los tres paneles sobre los temas de actualidad participaron personas de todo el espectro ideológico del país incluyendo amigos y críticos del Gobierno, ministros y voceros de la oposición, pero también voces del centro. Como era de esperarse hubo polémicas y disensos, pero dentro del respeto a todas las posiciones. El panel sobre los fundamentos ideológicos si fue distinto por el consenso de todos los panelistas en que En Marcha debe ser un partido liberal, socialdemócrata y progresista. La mayoría de sus afiliados proviene del otrora glorioso partido Liberal que abandonaron esa colectividad cuando dejó de ser partido y dejó de ser liberal, pero siguen creyendo en los principios que lo caracterizaron como una coalición de matices de izquierda democrática, como alguna vez lo definió Carlos Lleras Restrepo. ¿Cuáles son esos principios? La Libertad y la Igualdad (o mejor la Equidad). Pero no es la visión individualista de la libertad como laissez faire, la ausencia de límites, la no intervención del Estado, que para millones de personas significa solo la libertad para padecer hambre y pobreza. Es la libertad real que no es solo el derecho a ejercer la individualidad, sino la capacidad de hacerlo, que "sólo se realiza cuando el hombre alcanza a satisfacer dentro de la vida social el conjunto de sus necesidades económicas y sociales", como decía el programa liberal de 1935. La equidad en la distribución del ingreso y la riqueza, tampoco es el igualitarismo simplista en el que todos las personas deban tener la misma cantidad de bienes materiales, sino "la lucha contra los privilegios en busca de una igualdad de medios y oportunidades para que todo hombre pueda desarrollar su personalidad", decía el mismo programa de 1935. ¡Casi un siglo ha pasado desde esas declaraciones y ahora es necesario estar En Marcha para seguir luchando por ellas!
Consultor privado.