Acompañamiento en duelo anticipado, cada vez más presente

A menudo se suele pensar que el proceso de duelo inicia posterior a la muerte; sin embargo, en muchas ocasiones las personas pueden presentar síntomas del duelo antes de que este haya sucedido, por ejemplo, la tristeza antes de la futura muerte de un familiar. Según Adelma Lucía Villazón, psicóloga especialista en neurolingüística y máster en calidad total, todas las personas experimentan el proceso del duelo de una manera diferente y eso está relacionado con los recursos emocionales que cada uno tiene. "Sus experiencias, la conexión emocional que se haya tenido con la persona ausente, el entorno social que lo rodea, la capacidad de superar las adversidades y cómo ve la vida, influye mucho en la duración y la sintomatología psicoafectiva presentada durante el proceso", indica la experta. También es clave tener en cuenta las causas, circunstancias y consecuencias de la pérdida, la edad y lo que representaba esa persona para la familia, comunidad, amigos, para la pareja y sus hijos. Ahora bien, en el proceso de duelo anticipatorio se puede experimentar tristeza, rabia, resentimiento, culpa, desesperanza, negación, pensamientos catastróficos, deseos de aislarse, sensación de soledad existencial y miedo a la pérdida de identidad. Duelo anticipado Para Diana María Peláez Cardona, psicóloga, especialista en cuidados al final de la vida y coordinadora académica de la Unidad de Duelo de la Funeraria San Vicente, el duelo anticipado es un proceso que implica conectarse con las emociones que suscitan las distintas pérdidas y renuncias que van experimentando tanto la persona enferma como su familia, quienes le acompañan en la vivencia del proceso de muerte. "Es posible que cognitivamente no se digiera su ausencia de un tajo y que el proceso de negación prevalezca hasta el final, por lo tanto, muchas veces el hecho de que un ser querido tenga una enfermedad prolongada no es sinónimo de que se tenga que aceptar su muerte", explica la psicóloga. A manera de ejemplo, la psiquiatra argentina Mariam Alizade propone el concepto de ‘pre-duelo’ para hablar de un ser querido que "ya no es más el mismo" en el caso de las demencias, como el Alzheimer; debido a que esa persona que antes cumplía con unas facultades y capacidades, ya no las puede realizar en la actualidad. Según la experta, se trata de comprender y reconocer que, a pesar de que el ser querido siga con vida, sus capacidades ya no estarán y van perdiéndose, es también una manera de despedir. Por lo anterior, se recomienda acudir a terapia y diferentes tipos de apoyo para el manejo de la ansiedad y la depresión, que pueden afectar a los familiares y cuidadores involucrados en el cuidado de pacientes con enfermedades graves. Portafolio de servicios Según información de Capillas de la Fe, el duelo anticipado conlleva unas etapas extra, las cuales no se dan en otro tipo de duelos, como la concientización sobre la situación del ser querido, el enfrentar el proceso hacia la muerte juntos y el hecho de prever las circunstancias futuras, como nuevos roles, herencias, sucesiones, entre otros. Frente a esto, diversas funerarias ofrecen servicios y actividades enfocadas a abordar de la mejor manera este proceso, para los familiares, cuidadores y pacientes. Por ejemplo, la Unidad de Manejo del Duelo de la Funeraria La Candelaria brinda conferencias y talleres especializados sobre cómo manejar y superar el dolor emocional, para que los miembros de la familia, allegados o amigos puedan encontrar ayuda para superar el dolor que se experimenta cuando se pierde a un ser querido. Mientras que Jardines de Paz brinda apoyo psicológico y emocional, así como "conferencias, talleres y grupos de apoyo para quienes perdieron a sus seres queridos".