Bruno Da Silva y Angie González crearon su emprendimiento donde combinan materiales como ratán, madera y cuero y dan paso a productos tan prácticos como elegantes
El mate es parte de la idiosincracia uruguaya, llevarlo bajo el brazo es casi un identificador que indica nuestra nacionalidad. Sin embargo, a la hora de trasladarlo a todas partes, bien vale invertir en una matera.
Bruno Da Silva y Angie González son los emprendedores detrás de Materas Tejidas. Hechas artesanalmente, la producción de este matrimonio combina materiales como ratán, madera y cuero y da paso a creaciones tan prácticas como elegantes.
«Yo nací en un taller, así aprendí a tejer», dice Da Silva y comenta que hacen mucho más que materas o mates tejidos con ratán, una línea nació con la pandemia y que como gustó siguió haciéndose.
Las raíces de su trabajo se remontan a don Erasmo Da Silva, el abuelo de Bruno, quien en 1943 fundó la firma Apolo, que comercializaba muebles de ratán.
Su padre, Hugo, siguió los pasos de Erasmo y desde 1985 trabajó con este material en Uruguay, mientras Walter, su tío, continuó la tradición familiar en Argentina.
La tercera generación, además de muebles en ratán, cuero o fibras naturales (sillas, mesas, respaldos), se especializó en la confección de nuevos objetos como mates, materas, posamates y bolsas para guardar la yerba.
Hoy Materas Tejidas tiene cuatro modelos de materas (entre $ 3.400 y $ 4.400) de variada forma, colores y tamaños. Además sumó posamates y mates, que ofrece en tamaños chicos ($ 890) y grandes ($ 990).
Todos tienen opciones de colores y cuentan con un barniz protector aunque se recomienda evitar mojarlas o que permanezcan en lugares muy húmedos. «Para limpiar tanto mates como materas, se puede utilizar un trapo húmedo y luego se seca con un secador o sopladora», señala el emprendedor.
Los productos se elaboran artesanalmente en el taller del barrio capitalino de Palermo, pero las creaciones llegan a todos los puntos del país a través de envíos.
«Generalmente tenemos stock, pero aseguramos la entrega dentro de dos a cinco días, una vez realizada la compra», detalla Bruno, quien vende a través de su propia web y redes sociales.