La escenificación de la Fiesta del Sol contribuye a la reactivación económica de la región del Cusco. Se estima que generaría un impacto de S/43 millones.
Por Juan sequeiros
La ceremonia del Inti Raymi, ícono de la identidad peruana y platillo principal de las fiestas del Cusco, llegó a su fin. Ayer, millones de personas en el Perú y el mundo fueron partícipes, a través de las señales de radio, televisión y redes sociales, de la teatralización de un antiguo ritual inca, de la celebración al dios Sol o Tayta Inti.
Cusco espera todo el año esta escenificación, ya que, además de enervar el sentimiento de pertenencia local, significa toda una dinámica comercial y empresarial. Según estimaciones del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, esta celebración generaría un impacto económico en la región de S/43 millones.Asimismo, se calcula que para el primer acto del Inti Raymi, celebrado en la explanada del antiguo templo del Coricancha, cerca de 30.000 personas se dieron cita en las inmediaciones. Posteriormente, otras 50.000 llegaron hasta la Plaza Mayor del Cusco. Y para el tercer y último acto, las autoridades estimaron unas 120.000 personas. Es decir, el evento congregó a unos 200.000 asistentes.